Secciones
Servicios
Destacamos
La manipulación emocional, la ansiedad, la maternidad, la sexualidad o el enganche a las redes sociales son algunos de los temas que aborda la serie 'I am' (Cosmo), cuyo argumento principal consiste en exponer a una mujer a uno de esos conflictos en cada capítulo. ... A pesar de ser una ficción, la serie trata estas situaciones con extraordinaria veracidad, la que consigue Dominic Savage, su creador, a través del estrecho trabajo de colaboración que realiza con cada una de las actrices protagonistas, hasta el punto de que llegan a firmar el guion con el propio Savage. Todas ellas son pesos pesados de la interpretación, y van desde Vicky McClure hasta Samantha Morton o Gemma Chan en la primera temporada, y Suranne Jones, Lesley Manville y Letitia Wright en la segunda. Ahora le llega el turno a Kate Winslet, que abre la tercera entrega de la serie con 'I am Ruth'.
Winslet (Ruth) interpreta a una madre soltera de dos hijos: el mayor estudia en la universidad y la pequeña Freya, encarnada por Mia Threapleton, hija de Winslet (y sí, a veces el talento se hereda) vive con ella en la casa familiar. Pero la chica ya no es la niña estudiosa, alegre y encantadora que era, sino una adolescente que pasa el día encerrada en su habitación, que se aburre en clase y que mantiene una insana adicción a las redes sociales, obsesionándose con la imagen que ofrece a través de ellas. Entre madre e hija hay una incomunicación terrible, y las únicas ocasiones en las que hablan acaban en enfrentamiento. Freya es incapaz de explicar lo que le pasa, incluso a sí misma, y Ruth se siente impotente ante una situación que no comprende.
La principal virtud de 'I am' es que muestra mujeres con las que se pueden identificar muchas espectadoras. Su título, ese 'Yo soy' seguido de un nombre de mujer, es el mejor resumen: mujeres que se presentan al mundo y muestran los conflictos a las que están (estamos) expuestas. Para conseguir la mayor autenticidad posible, ese realismo social del que los británicos nos han dado tantos y tan buenos ejemplos, los capítulos son rodados cámara en mano a base de tomas largas, luz natural y, en la mayoría de las ocasiones, en espacios reales, consiguiendo un aire de documental que aumenta la sensación de autenticidad. Savage, además, graba cada episodio en apenas diez días, y esa rapidez de traduce en intensidad, en un sumergirse hasta el fondo en los problemas y conflictos de la protagonista.
Como resultado, 'I am Ruth' ha recibido dos Bafta, uno para la mejor serie dramática y otro para Winslet, cuyo rostro en primer plano, con poquísimo maquillaje y un moño hecho de cualquier manera, en la línea de 'Mare of Easttown', priva a la actriz de todo glamur y la convierte en una mujer normal. Porque ella es Ruth, pero podría ser Lola, o Sara, o Maribel, o tú, o yo. Y porque detrás de las pequeñas historias cotidianas de mujeres siempre hay una realidad que merece ser contada.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.