Raúl Cimas y Esperanza Pedreño, dos pánfilos sumidos en una crisis de pareja

Ni Cimas ni Pedreño sueltan prenda de lo que andan entre manos. La serie, cuyo rodaje ha durado doce semanas y se ha desarrollado en un popular barrio de clase trabajadora de Madrid, encarnan a un par de bobalicones llamados José Ramón y Berta, sin demasiadas aspiraciones de romper ese tedio que sume en la grisura sus días. Sin embargo, una amiga de Berta, que encarna Pilar Gómez, hace ver a la compañera de José Ramón el desperdicio de su vida. Berta decide salir del letargo y espabilar a su compañero, pero él está tan a gusto hundido en su molicie que apenas reacciona. «Ella quiere socializar un poco más. Ambos están metidos en una relación de pareja desde hace mucho tiempo y Berta quiere hacer cosas distintas y arrastrar a José Ramón, pero él es bastante ganso», dice Esperanza Pedreño.

Para Raúl Cimas, los guionistas Montero y Maidagán son dignos sucesores de García Berlanga y Azcona. Sea verdad o exageración, sí que es cierto que el dúo siempre se ha movido en el terreno del humor. «La serie tiene una originalidad de la que carecen otras comedias costumbristas. No es una españolada al uso. Si te lees lo que han escrito los dos, llora de risa, una cualidad que es difícil de encontrar», aduce Pedreño, que se hizo muy popular desde que interpretó a Mari Carmen Cañizares en 'Camera Café'.

Si ya de por sí es difícil la convivencia, alrededor de la pareja pululan entrometidos, los suegros de José Ramón, la madre de Berta, el vecino… Todo se confabularía para que esas vicisitudes degeneraran en drama, pero la vocación humorística de Montero y Maidagán hacen que la historia se deslice hacia la comedia, una comedia del absurdo que se articula en breves 'sketches'. Otro factor que refuerza la comicidad es el distanciamiento. «Entre que se produce la anécdota divertida y se reflexiona sobre ella media mucho tiempo», explica Pedreño.

Los creadores creen haber encontrado en la ruptura de la cuarta pared, con personajes que hablan al espectador, la clave para desatar la hilaridad. Este formato, el análisis pormenorizado de situaciones tan cotidianas como pedestres y la suma de puntos de vistas dispares abren la espita de la risa. «Cada uno de esos problemas, que no merecen tal nombre, es afrontado de la peor y más torpe de las maneras, porque los dos son bastante cobardes», asegura Raúl Cimas, que ha trabajado con los creadores de la película en 'Los del túnel' (2017), una cinta coral e inclasificable, como muchos de los trabajos del dúo.

También figuran en el reparto de 'Poquita Fe' Chani Martín, Julia de Castro, María Jesús Hoyos, Juan Lombardero, Marta Fernández Muro, Enrique Martínez y Blas Ortiz, entre otros. Todos ellos tratan de materializar la aspiración de los guionistas de poner siempre lo anecdótico e irrelevante en un primer plano. Pepón Montero y Juan Maidagán firman una serie minimalista y modesta, compuesta por 12 capítulos, en cada uno de los cuales se narran las andanzas mensuales de la pareja. «La ficción va sobre la nada del día a día», arguye Montero, que junto a su compañero ha tardado más de un año en escribir el guión.

Los guionistas fían el éxito de la serie a un novedoso formato: una narración entrecortada en la que se mezclan entrevistas de los personajes para contar a toda velocidad sus andanzas. «Cada capítulo constará de uno 20 minutos y trata de resumir información en muy poco tiempo», apunta Pepón Montero.

A la pareja no le suceden grandes aventuras, al contrario, afrontan las miserias cotidianas con el trasfondo de un barrio obrero. «Cualquier cosa, por muy pequeñita que sea, está documentada desde muchos puntos de vista», comenta Juan Maidagán. Para Montero, «cualquier cosa puede ser interesante si se ilumina mucho».