'Podría destruirte', hipnótico relato sobre la violencia sexual

Pero entonces recibe la llamada de un colega. Esa noche, Simon (Aml Ameen) va a salir junto a su pareja, Kat (Lara Rossi). Han quedado con Alissa (Anna Akin), una muchacha a la que él acaba de conocer en una suerte de Tinder y con la que esperan hacer un trío. Junto a ellos irá un viejo amigo de Simon, que está de paso y que tiene interés en conocer la escritora. La tentación acaba ganando la partida y Arabella sale con Simon y su amigo. Alissa y Kat se han tenido que ir al inicio de la velada.

Y la noche arranca como una más: cervezas, copas, maría, unos tiros de cocaína, karaoke y baile, mucho baile. Y termina, eso sí, de forma algo abrupta y caótica, con Arabella por los suelos y saliendo sola de un local. El caso es que despierta en el estudio, prácticamente sin recordar nada más de la fiesta, en un apagón mental de los que hacen época y con la pantalla del móvil hecha añicos. Ha escrito las últimas páginas del borrador y se dispone a ir al encuentro con los agentes. Con una herida en la cabeza de la que aún brota sangre, charla con sus 'mecenas' y es entonces cuando tiene la sensación de que algo ha ido mal durante la fiesta. Una imagen recurrente no deja de agobiarla: la de un tipo que parece estar violándola en el lavabo de un local.

Es un punto de partida sencillo, pero lleno de fuerza, sobre todo porque resulta muy fácil empatizar con una protagonista, dedicada en gran parte a exprimir la vida. Al fin y al cabo, casi todos hemos pasado por un apagón de índole similar y conocemos esas sensaciones de vacío, de miedo. Será a Terry a quien primero cuente sus dudas y agobios y es así como 'Podría destruirte' se convierte en el reverso tenebroso de 'Resacón en Las Vegas', con Arabella preocupada, tratando de reconstruir una noche, al parecer, terrible, de la que Simon apenas suelta prenda. A medida que discurren los dos episodios que hasta el momento ha lanzado HBO, la escritora va tomando conciencia de que pueden haberla drogado. De nada sirve ocultar las terribles sensaciones bajo canutos y vídeos de tonos pasteles de YouTube. Cuando un problema así atenaza a una persona, siempre acaba saliendo a la luz.

Esa sencillez en el argumento también se plasma en una fotografía que apuesta por la cámara en mano y el naturalismo, que van de la mano en una serie que inicialmente se perfila como un canto al hedonismo y que acaba desplazándose hacia el horror de lo cotidiano, en capítulos de apenas media hora de duración. En este sentido, ciertas secuencias pueden recordar a la estupenda 'Creedme', -la denuncia ante una agente de la Policía estremece de igual manera-, en una ficción que aborda el la violencia machista y el consentimiento sexual de forma directa y sin tapujos.

Brutal e hipnótica, Coel se revela como una actriz excelente que desarrolla aquí un papel intenso como pocos, lleno de fuerza y fragilidad, a la que acompañan una galería de personajes muy bien escritos y otras tramas que habrá que ver qué caminos toman. Pero sin duda son los cambios que va a experimentar Arabella, una joven aparentemente despreocupada, a raíz del suceso, los que más interés suscitan.

'Podría destruirte' se emite en HBO.