'Perry Mason', un regreso a la altura del personaje
Primera temporada ·
Matthew Rhys da vida a un detective alcohólico y lleno de aristas en esta serie ambientada en Los Ángeles de los años treintaSecciones
Servicios
Destacamos
Primera temporada ·
Matthew Rhys da vida a un detective alcohólico y lleno de aristas en esta serie ambientada en Los Ángeles de los años treintaHabía ganas de echarle el guante a la relectura de 'Perry Mason'. El detective y abogado criminalista, un personaje de ficción que apareció por primera vez en las novelas policíacas de Erle Stanley Gardner, protagonizó a mediados de los cincuenta una de ... las series más populares de la televisión estadounidense. Con 271 episodios en su haber, el éxito del personaje fue tal que daría pie a otra serie, ya a mediados de los setenta, y a más de veinticinco largometrajes dirigidos a la televisión entre los ochenta y los noventa. La ficción original era un procedimental en blanco y negro que seguía idéntica estructura autoconclusiva en cada episodio: Mason debía defender a un cliente que había sido acusado de asesinato y, al final, daba con el culpable, otro de los personajes que deambulaba por el capítulo.
En la nueva versión, el aspecto procedimental parece dejarse a un lado en favor de un solo caso cuya trama, suponemos, porque de momento HBO solo ha subido uno de los capítulos a su plataforma, mantendrá en vilo al espectador hasta el final de la temporada. La ficción comienza con una secuencia angustiosa: la de dos padres irrumpiendo en el interior de un piso y recibiendo una llamada. Una voz al otro lado del teléfono les indica que el bebé secuestrado se encuentra en el funicular que pueden observar desde la ventana. Si dejan el maletín lleno de dinero en el inmueble, podrán recuperarlo. Y así lo hacen, pero cuando van a tienen al pequeño en sus brazos descubren el horror: no solo está muerto sino que además tiene los parpados cosidos a las cejas.
De esta manera tan espeluznante arranca un relato que en los primeros compases va cruzándose con el día a día de Mason, un detective desaliñado -no duda en adquirir parte de su indumentaria en el depósito de cadáveres-, acostumbrado a la bebida, divorciado y separado de su hijo, que mantiene a flote la antigua granja de sus padres -tiene una relación con una de sus empleadas- y que continúa realizando pequeños trabajos como detective para ganarse el pan. Entre ellos, por ejemplo, seguir a un actor de comedia al que un estudio de Hollywood ha impuesto un comportamiento intachable fuera de las cámaras, y comprobar si ese rey del cine mudo está cumpliendo lo que firmó en su contrato.
Es una trama secundaria autoconclusiva interesante no solo porque contribuye a desarrollar la personalidad de un Mason cínico, a menudo distante y no exento de humor -esa conexión con su compañero Pete (Shea Whigham) es genial-, sino también porque coloca a Los Ángeles de los años treinta como el otro gran personaje de la ficción, una ciudad llena de focos y estrellas que vivía una edad de oro pese a que el resto del país atravesaba la Gran Depresión. En este sentido, Matthew Rhys hace un trabajo genial, mostrando a un personaje contenido, lleno de aristas y mezquino -no duda en chantajear a quien le contrata- que se aleja del perfil de tipo duro -la escena de la cama es divertidísima- sin traicionar la idea que el espectador tiene de Perry Mason.
¿Y cómo se cruza el caso de bebé? La trama llega a manos del abogado Elias Birchard (John Lithgow), a través de un pez gordo de Los Ángeles, que quiere echar una mano a los padres del pequeño, dueños de una humilde tienda, que no entienden lo que ha pasado. Birchard pide ayuda a Mason, que junto con la señorita Street (Juliet Rylance), tratará de dar los pasos correctos en una historia llena de incógnitas que parece tener a la Policía contrariada.
Visualmente arrebatadora, 'Perry Mason' tiene madera de superproducción. No abusa de exteriores grandilocuentes pero sí hace palpable ese Hollywood de los años treinta con finura y un uso de los efectos especiales que pasan totalmente desapercibidos. Con unos giros de guion interesante, además, y esto es importante, no se empecina en ocultar detalles al espectador. Al contrario, la ficción va desvelando lentamente los distintos elementos que parecen nutrir una trama mucho más compleja de lo que se había adivinado en un principio.
Con un solo capítulo, HBO ha presentado un personaje interesantísimo y una trama bien armada. Es un buen arranque para el regreso del tipo con la cazadora de cuero raída y el sombrero.
El primer capítulo de 'Perry Mason' ya está disponible en HBO.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.