'30 monedas'

Hay tantos personajes, tantos vericuetos de la trama y tantos cambios de registro que, como ocurría en los últimos episodios de la primera temporada, se termina por agotar al espectador. Es, por supuesto, un problema del guion coescrito por Jorge Guerricaechevarría y De la Iglesia, cuyo frenesí impide que nos encariñemos con los personajes. Y es una lástima, porque pocas series españolas pueden presumir del empaque de producción de '30 monedas', con escenas de acción, efectos especiales y ese sello humorístico-costumbrista del realizador bilbaíno, cuya ambición aquí no tiene límites.

En los dos primeros episodios emitidos cada lunes, el personaje de Miguel Ángel Silvestre se los pasa tratando de sacar a Megan Montaner del hospital, mientras la pueblerina Merche (Macarena Gómez) posee ahora los poderes de una bruja. Una 'youtuber' con alma de Iker Jiménez (Najwa Nimri) se suma al pandemonio, que atesora personajes e imágenes poderosas, como la de Javier Bódalo, el friqui que escucha voces, subido a lo alto de un molino eólico. Y, con todo, nos da igual lo que pasa, porque los acontecimientos se suceden confusos, aturullados, tan gratuitos como la presencia de ese megavillano encarnado por Paul Giamatti, que sin duda le sirve a HBO para vender la serie en el extranjero.