'Motherland: Fort Salem': mejor de lo que parece
Primera temporada ·
Su mezcla entre fantasía y drama adolescente puede nublar el interesante mensaje de una serie protagonizada por un batallón de brujas enfrentadas al terrorismoSecciones
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Primera temporada ·
Su mezcla entre fantasía y drama adolescente puede nublar el interesante mensaje de una serie protagonizada por un batallón de brujas enfrentadas al terrorismoBrujería y juventud tienen cierto tirón en el terreno de la ficción. En breve se estrenará la cuarta y supuestamente última temporada de 'Las escalofriantes aventuras de Sabrina' mientras el remake cinematográfico de 'Jóvenes y brujas', la cinta de culto de los años 90, aguanta en la exigua cartelera que marcan los tiempos. 'Motherland: Fort Salem', último lanzamiento con ínfulas de Amazon Prime Video, se une a esta tendencia apostando por una actualización del tema vinculada al auge de la literatura young adult, etiqueta comercial que apunta al público juvenil y ya cuenta con su propio espacio en las grandes superficies de venta. El drama adolescente vertebra una serie de diez entregas, en torno a 45 minutos de duración cada una, que transcurre en una academia militar de jóvenes hechiceras que aprenden a utilizar sus poderes, cánticos sobrenaturales, antes de pelear en conflictos bélicos. La amenaza es el terrorismo global, vinculado a una organización secreta que comete atentados contra la población civil. El primer episodio empieza fuerte en este sentido, con el suicidio de numerosas personas que se lanzan al vacío desde la última planta de un centro comercial, una secuencia impactante que recuerda, inevitablemente, al comienzo de 'El incidente', la cinta de M. N. Shyamalan que partía de una excelente premisa sin una resolución a la altura: una avalancha de muertes a escala industrial, sin una razón aparente. Misterios sin resolver.
'Motherland: Fort Salem' es más interesante de lo que aparece a simple vista. Formalmente se alinea con series habituales en las parrillas de canales especializados como SyFy o Calle 13, títulos como 'The Magicians', 'Shadowhunters' o 'Diarios de vampiros', mientras se acerca temáticamente a sagas cinematográficas que adaptan fenómenos literarios como 'Los juegos del hambre' o 'Divergente'. Sin embargo, el comportamiento del trío protagonista tiene algunas dobleces poco frecuentes en este tipo de producciones especialmente pensadas para la audiencia teenager. En un futuro distópico, las otrora perseguidas brujas de Salem han cambiado los aquelarres a escondidas por una institución académica donde las chicas seleccionadas para la gloria, elegidas por su mágico linaje, se preparan para entrar en la escuela de guerra, el siguiente eslabón en su trayectoria para defender a su país, los EE UU, del ataque de organizaciones criminales cuyo objetivo es sembrar el terror en todo el planeta. Con esta información ya somos capaces de imaginar el paralelismo con nuestra realidad y la intervención del país de las barras y estrellas en conflictos internacionales lejos de su territorio, asunto que empuja a las tres jóvenes nigrománticas a cuestionar para quién trabajan. El mando bajo el cual están no es santo de su devoción, lo que da pie a interesantes debates ideológicos sobre los daños colaterales, las jerarquías y el compañerismo, además de la amistad y los principios.
Las reclutas Tally, Raelle y Abigail no terminan de torpedear el sistema, pero sí señalan sus grietas y la corrupción que les rodea, lo que implica que algunos personajes que parecen aliados no lo son tanto, y viceversa. Aunque a priori, al leer la sinopsis, podamos esperar abundantes escenas de acción, tardan en llegar, lo que no quita que sean explícitas, con abundante hemoglobina. Hasta el quinto capítulo no hay una buena tunda, pero no hace falta ser testigo de grandilocuentes batallas y luchas cuerpo a cuerpo para engancharse a la propuesta y encariñarse con las protagonistas y los problemas propios de su edad. Al amor, el dolor y sus anhelos se une la crueldad de una guerra y los terribles daños colaterales. Son entrenadas para luchar, pero su rebeldía no es fácil de aplacar. Las brujas, diferentes el resto de los mortales, sufren la misma desconfianza que los mutantes de 'X-Men'. No olvidemos que hace siglos eran quemadas ante el pueblo en una hoguera pública frente a la muchedumbre, donde recibían todo tipo de insultos antes de su último suspiro. Las raíces del odio son difíciles de erradicar.
Eliot Laurence ('Claws') es el creador de 'Motherland: Fort Salem', cuya conclusión deja la trama en alto, totalmente abierta para próximas temporadas. Algunas entregas resultan más rutinarias que otras, la serie no se libra de cierta superficialidad, pero el retrato empoderado del trío de hechiceras encarnadas por Taylor Hickson ('Clase letal'), Jessica Sutton ('Mi primer beso') y Ashley Nicole Williams ('Whisper') denota una sana intención de representar roles que huyen del papel tradicional de la mujer en la ficción comercial actual. Amalia Holm ('Alena'), Demetria McKinney ('House of Payne') y Lyne Renée ('Múltiple') completan el casting principal.
'Motherland: Fort Salem' está disponible en Amazon Prime Video.
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