'Mortal', magia en la edad del pavo

Primera temporada ·
El género de simples mortales con poderes sigue dando sus frutos en el mercado audiovisual actual. Francia se apunta al carro con una serie sobre adolescentes con extraños dones

Borja Crespo

Lunes, 20 de enero 2020 | Actualizado 11/07/2022 14:25h.

La tendencia a rodar historias protagonizadas por humanos con superpoderes parece no tener fin. Está superando a la fiebre por los muertos vivientes. Ya están tardando en producir alguna serie o película donde un grupo de superhéroes reparte estopa frente a un ejército de zombis. ... Las posibilidades del género son muchas, ya se ha visto, y se sigue viendo, en los tebeos, de donde parte todo. El cómic no deja de nutrir de ideas el medio audiovisual, los héroes de papel han cobrado vida en imagen real y, como ocurre en las viñetas, algunas propuestas con personajes con extraños poderes diferentes, que no trituran clichés, surgen en el panorama del entretenimiento multipantalla. Una oferta variada, con ejemplos como 'Mortal', serie francesa de ciencia-ficción situada en un instituto que presenta a varios adolescentes sumidos en una trama inesperada, trufada de fenómenos sobrenaturales. Un trío de compañeros de clase, sin nada aparente en común, acaban encontrándose convocados por un enigmático espíritu con el cual pactan para resolver una intriga a cambio de recibir una serie de dones espectaculares difíciles de gestionar.

'Mortal' bebe de 'Chronicle' y se acerca a la genial 'Misfits', de obligado visionado. Como en la película, filmada en formato found footage, y en la divertida serie británica, un puñado de jóvenes reciben poderes extraordinarios tras un suceso peculiar. Se unen dos temas de indudable atractivo para el público de Netflix, donde se ha estrenado esta apuesta con sello galo: género fantástico y juventud, superhéroes y problemas generacionales, una fantástica edad del pavo. Acorde al talante francés, la querencia por el sello de autor, 'Mortal' aprovecha la coyuntura para retratar los barrios marginales de Francia y los conflictos que se desarrollan en sus calles. Un espíritu vudú -que parece el rapero Snoop Dogg- empuja a tres estudiantes bien distintos a resolver el asesinato del hermano de uno de ellos. Evidentemente, las fuerzas sobrenaturales se rebelan en su contra. Todo gran poder requiere una gran posibilidad. Como escenario, una zona deprimida del país vecino, que no teme a mostrar sus vergüenzas y adora el cine social.

De narración algo confusa, cámara en mano buscando el nervio, 'Mortal' gana puntos según avanza la acción. El capítulo piloto -consta de seis episodios- no es fácil de digerir. Los efectos visuales son pura serie B, aunque la historia, creada por Frédéric Garcia, defiende un tono serio que no tiene nada que ver , por ejemplo, con 'El vecino', estrenada también recientemente en la popular plataforma en streaming. En ambas series los poderes mágicos irrumpen en lo cotidiano, con diferentes objetivos desde un punto de vista narrativo. Son polos opuestos, con identidades igualmente efectivas mirando al gran público. 'Mortal' cuenta con momentos escalofriantes, juega también con el terror con una estética inquietante: se mueve entre el drama, la intriga y la fantasía. Dirigida por Edouard Salier y Simon Astier, con Carl Malapa, Nemo Schiffman, Manon Breshch y Corentin Fila encabezando el casting, entretiene lanzando una mirada a la lucha de clases, una de sus claras virtudes a la espera de una segunda temporada.