'The Morning Show' aprueba de momento, pero necesita mejorar

¿Es para tanto? En el caso de 'The Morning Show', no. Se deja ver y tiene margen de mejora además. No encabezará las listas de las mejores series del año pero sí arroja algunos temas interesantes y resulta entretenida. No es poco. A veces nuestro nivel de exigencia con estas obras en la actualidad nos nubla la perspectiva. La ficción protagonizada por Jennifer Aniston, Reese Witherspoon y Steve Carell estaba llamada a ser una de las joyas de la corona de esta firma, tanto por su elenco como por su temática (que descubre los entresijos de la televisión), aunque diferentes circunstancias lastraron su rodaje. Por un lado, Jay Carson, que iba a ser el showrunner, abandonó el proyecto por diferencias creativas y, por otro, el cambio de rumbo del capítulo piloto, que se reescribió para incluir una trama sobre acoso sexual a propósito del despido de Matt Lauer de la NBC, donde presentaba un programa similar al que se retrata esta producción.

Estos contratiempos se perciben en un guion que no fluye todo lo rápido que debería, sobre todo en una serie que tiene en el centro de su argumento la televisión, que retrata las tensiones que se viven tras las cámaras y que debería contagiarse del ritmo con el que se viven algunos acontecimientos dentro de este medio. Es como que a las piezas le cuesta encajar, aunque van funcionando mejor a medida que avanzan los episodios (al menos los tres que ya están disponibles).

Aunque el peso principal de la trama recae en un principio en un caso relacionado con el movimiento #MeToo (la serie se abre con el despido del presentador estrella del matinal de la cadena UBA -Carell- tras 15 años en antena) lo más interesante es observar y asistir a la vulnerabilidad de su compañera de faena, la otra presentadora que le ha acompañado en su trayectoria -Aniston-, y que de la noche a la mañana se encuentra en un precipicio profesional por esta revelación. Apenas unas horas antes de comenzar el programa se entera de la denuncia y es ella la que debe anunciar a la audiencia lo que ha sucedido y pedir disculpas en nombre la empresa. A partir de ahí las tensiones se disparan, no solo por la incertidumbre sobre quién sera el sustituto que ocupará la silla que ha quedado vacía, sino por las dudas que le generan a ella misma los responsables del canal en torno a su trabajo. ¿Ha dejado de interesar al público? ¿Tiene que ser reemplazada por un rostro más joven? ¿Es tan incisiva como antaño o se ha acomodado?

Su personaje, Alex Levy, encarna a una mujer de 50 años con una notable carrera a sus espaldas, y que ha conseguido el liderazgo durante años con el formato matinal, por más que los datos cada vez son peores por el avance de la competencia. ¿Sucedería algo similar si se tratase de un hombre? Es una de las preguntas que arroja la ficción. La llegada de una nueva reportera -Witherspoon-, con la que la cadena pretende que rivalice y que le provoque malestar, sirve para demostrar lo misógina que continúa siendo la industria televisiva. Y es ahí donde 'The Morning Show' cuenta con mayor potencial. La otra historia, la del periodista denostado por su 'affaire' con varias compañeras de trabajo, presenta peor trazado y no parece que los guionistas tengan claro de momento de hacia dónde quieren conducirla.

Con todo 'The Morning Show' no aspira a ser una sucesora de 'The Newsroom' (a Aaron Sorkin le ha debido de salir urticaria viendo algún capítulo), está dibujada a brocha gorda y no muestra remilgos para incorporar elementos más propios de las telenovelas (los dos protagonistas tuvieron un idilio hace años). Pero si sabe jugar sus cartas y equilibrar ambos aspectos el espectador es posible que se enganche, para ver qué sucede con ambas presentadoras (las dos, hay que reconocerlo, son bastante desequilibradas) y para descubrir qué se esconde tras un programa similar al que presentan en nuestro país Ana Rosa Quintana o Susanna Griso.

Si esta serie se hubiera estrenado en los años 90 habría acaparado titulares y despertado el entusiasmo entre la crítica y el público. Pero los tiempos y las series han cambiado mucho y este tipo de relatos ha encontrado hoy en día formas y envoltorios más innovadores a la hora de ser narrados. No esperábamos que Apple nos presentase algo tan convencional. Tal vez juegue al despiste o sus pretensiones no son firmar obras maestras sino productos de consumo correctos. Continuará...

Los tres primeros episodios de 'The Morning Show' están disponibles en Apple TV+.