Series para 2025

¿Se nos ha olvidado cómo eran las series? Cada vez cuesta más mantener a la audiencia entre una tanda de capítulos y otros. Ha variado el consumo. El espectador actual es más impaciente que el de antes, necesita cerrar historias y empezar otras nuevas a un ritmo vertiginoso. Nadie aguantaría hoy en día las temporadas de más veinte episodios de las que se componían las producciones más clásicas. Y hay un especial interés por las novedades, en detrimento de los relatos contados por partes.

La responsabilidad de este cambio de paradigma no solo recae en el usuario. A los propios creadores parece que les cuesta mantener la atención. Solo hay que ver lo que sucedió el año pasado con 'La casa del dragón' y 'Los anillos de poder', cuyos retornos pasaron inadvertidos por el escaso interés de lo que contaban. Las dos habían generado expectación en sus estrenos pero ninguna de las continuaciones contentó a los fans. Es posible que los guiones no se conciban pensando en la continuidad y eso se nota en el resultado final. Se salva de esta regla 'Stranger things', que ha conseguido que se siga hablando de ella aunque pase el tiempo. Netflix tiene pendiente emitir el final, a ver si mantiene el entusiasmo.