De limpiadora a reina de las series: la insólita travesía de Olivia Colman

Muchos actores fingen sorpresa al ser premiados por un papel que les ha regalado los elogios unánimes de crítica y público. Pero el pasmo que mostró Olivia Colman el pasado 25 de febrero, cuando subió al escenario para recibir el Oscar que le acreditaba como mejor actriz protagonista, se veía realmente genuino. Aquella inolvidable noche, la intérprete inglesa arrebató a Glenn Close el galardón para el que la eterna nominada partía como clara aspirante. Colman se consagró al meterse en las generosas hechuras -tuvo que engordar unos 15 kilos- de la reina Ana Estuardo, la primera soberana de Gran Bretaña al unir bajo su corona Inglaterra y Escocia, en 'La favorita' de Yorgos Lanthimos. Tras dar la campanada, el asombro entre el público fue también 'in crescendo' cuando la inesperada ganadora logró sacudirse los nervios y pudo pronunciar su espontáneo discurso de agradecimiento con la codiciada estatuilla entre sus manos. «Solía trabajar como limpiadora; me encantaba ese trabajo. En él pasé mucho tiempo imaginándome esto», descubrió la actriz ante el atónito público.

Muchos desconocían quién era, aunque cuando Olivia Colman (Norwich, 1974) se coronó como intérprete ya llevaba unos cuantos añitos forjándose una trayectoria no exenta de obstáculos. Su insólita travesía hasta el estrellato y el reconocimiento internacional que se materializó aquella velada no había sido precisamente un camino de rosas. Nacida en el seno de una humilde familia de orígenes obreros, con un padre inspector de obra y una madre enfermera, la actriz descubrió su vocación a los 16 años al actuar en una función escolar. Fue Jean Brodie en 'Los mejores años de Miss Brodie', un papel que en el cine había interpretado la magistral Maggie Smith. Sin embargo, labrarse una carrera como actriz no entraba dentro de sus posibilidades. Permitirse las carísimas escuelas de interpretación del Reino Unido estaba al alcance de unos pocos privilegiados, de modo que se decantó por una formación más convencional.

Así fue cómo empezó a cursar Magisterio en Cambridge, aunque acabó abandonando sus estudios superiores con el firme objetivo de perseguir su auténtica vocación. Para evocar los tiempos en los que trabajaba como limpiadora, habría que remontarse a sus años posteriores a la universidad. Por aquel entonces, simultaneaba sus primeras incursiones en los escenarios con empleos de recepcionista, oficinista y limpiadora; fregando los retretes de un 'bed & breakfast'. Tras sufrir en numerosas ocasiones el rechazo de la industria, a la que no le gustaban mucho sus portes de 'campesina', aquellos trabajos precarios y unos papeles reducidos a la mínima expresión le ayudaban a duras penas a llegar a fin de mes. Gracias a su amistad con David Mitchell y Michael Webb, que forman una de las duplas cómicas más notables del Reino Unido, consiguió sus primeros papeles y dio el salto a la televisión con 'Bruiser' (2000).

A lo largo de esa década, pudo mostrar sobre todo su vis cómica. Entre 2003 y 2015, apareció en 33 capítulos de 'Peep Show'; toda una joya de la comedia británica protagonizada por Mitchell y Webb. Durante años, Olivia Colman compaginó sus trabajos en la pequeña pantalla -en su currículo figuran personajes episódicos en 'Skins' (2009) y 'Doctor Who' (2010)- con esporádicas incursiones en el cine. Las cosas no eran fáciles para ella. Su suerte, sin embargo, comenzó a cambiar cuando actuó en el drama 'Redención' ('Tyrannosaur', 2011), la primera película dirigida por Paddy Considine, un inclasificable largometraje que le brindó un gran reconocimiento de la crítica. Poco después, le llegó de forma un tanto inesperada uno de los mayores piropos que le habían dedicado hasta la fecha. Al recoger su BAFTA por encarnar a Margaret Thatcher en 'La dama de hierro', Meryl Streep le regaló los oídos con una gran alabanza. Definió a Colman, que interpretaba a su hija en la película, nada menos que como una actriz «tocada por la mano de Dios». Ahí queda eso.

Con semejante halago podría haberse lanzado a la aventura e intentar dar el salto a Hollywood. Sin embargo, Olivia optó por continuar trabajando en la televisión de su país. Su apuesta le salió redonda. Apenas un par de años después de que Streep pronunciara aquellas mágicas palabras, Colman subía en 2013 al escenario para agradecer en una misma noche dos premios BAFTA por otros tantos trabajos televisivos en 'Accused' y 'Twenty Twelve'. Su camino al éxito y al reconocimiento de colegas, público y crítica siguió cimentándose gracias a su buen olfato a la hora de elegir los proyectos.

'Collie', como le llaman cariñosamente sus íntimos, se metió ese mismo año en los zapatos de la inspectora Ellie Miller, la traumatizada detective de 'Broadchurch'; serie que coprotagonizó durante tres temporadas con David Tennant. Este trabajo supuso un nuevo antes y después en su carrera. Gracias a esa producción, que fue un rotundo éxito, la versátil actriz inglesa se convirtió en una de las intérpretes más cotizadas de la televisión británica, surgió con fuerza en el mercado internacional y se hizo con su tercer BAFTA. Entre los galardones que brillan en su casa, figura también el Globo de Oro que recolectó en 2017 como mejor actriz de reparto en una miserie por 'El infiltrado' ('The night manager', 2016); su primera toma de contacto con Hollywood. Ahí sedujo interpretando a la espía Angela Burr; un papel para que el que tuvo que convencer al escritor John Le Carré, que cambió el sexo del personaje, y a la directora Susanne Bier, que la contrató cuando Colman se encontraba en un avanzado estado de gestación. Su participación en esta ficción acabó siendo un guiño a la embarazadísima policía a la que había dado vida Frances McDormand en 'Fargo'.

Convertida ya en todo un fenómeno en el Reino Unido, Colman siguió aceptando papeles en distintas series como 'Mr. Sloane' o 'Flowers'; incluso prestó su voz a uno de los conejos animados de la adaptación que hizo la televisión británica de 'La colina de Watership'. A su ya dilatada trayectoria, añadió nuevos títulos como 'Fleabag', la comedia del año, donde interpreta a la odiosa e irritante madrastra de Phoebe Waller-Bridge. Estos dos últimos ejercicios no ha bajado el ritmo de trabajo. A finales de 2018, estrenó 'Los Miserables', la célebre novela de Víctor Hugo que ha vuelto a dar el salto del papel a las pantallas. En esta ocasión, en forma de miniserie producida por la BBC que en España puede verse en el canal #0 de Movistar+. Colman, que interpreta a Madame Thénardier, está acompañada en el elenco por Dominic West ('The Affair'), David Oyelowo ('Selma') y Lily Collins ('Cazadores de sombras'); entre muchos otros.

Sin embargo, el mayor reto profesional al que ha tenido que enfrentarse hasta la fecha le llegó tras cincelar su nombre con letras doradas en la historia del cine. Con un Óscar en la mochila, Colman asumió la enorme responsabilidad de relevar a la magnífica Claire Foy en 'The Crown' para ceñirse la corona de una madura Isabel II en la tercera y cuarta temporadas de la serie. Sus miedos e inseguridades ante este doble y colosal desafío, humanizando la extraordinaria vida de la monarca, los ha superado con creces. Que su reinado continúe por muchos años. 'God save Olivia', la reina de las series.

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