'La amiga estupenda: un mal nombre', el regreso de las dos amigas

En esta continuación recién llegada a la plataforma nada hace sombra a las dos amigas. El relato se centra exclusivamente en ellas y en cómo cada una se enfrenta a la madurez. Todas las miradas están puestas en Lenú y Lila en los tres capítulos que ya hemos podido ver de la temporada, en los que se adivina que el destino de estas muchachas va a quedar marcado para siempre por más que cada una de ellas intenté esquivar aquello previamente reservado para ellas. Lo que habíamos visto hasta ahora eran las andanzas de dos crías nacidas en un humilde barrio de Nápoles en los años 40. En esta segunda parte las dos han atravesado los 16 años y encaran la juventud de diferente modo.

Lila: Es la amiga salvaje, la imprevisible, la díscola. Creció rebelándose a un mundo gobernado por hombres y siendo consciente de lo que conseguía provocar en ellos. Tratando de huir, sin embargo, ha acabado encerrada en una jaula de oro. La acción se desarrolla en esta ocasión en los años 60 y la joven se ha casado con un hombre adinarado del que no está enamorada. De su mano puede acceder a lujos y oportunidades (viajes increíbles, una casa enorme...) con los que cualquier chica de su barrio soñaría pero que a ella no le hacen especialmente feliz. Lila nunca ha sabido ser feliz y no parece que esta situación vaya a cambiar en adelante. Continúa resultando fascinante para los que le rodean (Lenú incluida) pero ya no conseguirá librarse de algunas obligaciones (sobre todo las conyugales) que van aparejadas a su nuevo estado.

Lenú: Es la amiga tímida, la temorosa, la que observa. Siempre lo ha hecho. Y ha tomado a Lila como un espejo en el que mirarse deseando parecerse a ella. Algo que nunca ha logrado, afortunadamente para ella. Tratando de imitarla, sin embargo, esta muchacha va a crecer por otros derroteros. Sigue estudiando bachillerato, lo cual le permitirá abrir los ojos y conocer otros mundos alejados de su opresora familia. Su insatisfacción responde a otros factores, más propios de la edad, a ese descontento generalizado de aquellos que dejan atrás los años adolescentes y perfilan con incertidumbre su futuro.

Si algo marcará sus vidas serán los hombres, para bien y para mal. En una sociedad eminentemente patriarcal es imposible que no sea así. Ellos van a actuar como piedras en un camino ya de por sí complicado de recorrer pero también podrán ser los aliados en los que apoyarse para realizarse a sí mismas y para caminar con brío si saben aprovecharlo. La producción no ha perdido el tono ni el ritmo que la caracterizaron en las primeras ocho entregas y no parece que haya intención de cambiar de registro. Tampoco ninguno de sus seguidores se lo hemos pedido.

La segunda temporada de 'La amiga estupenda' se emite en HBO en estos momentos.