'Men in Kilts': Escocia a golpe de testosterona
Primera temporada ·
Sam Heughan y Graham McTavish, protagonistas de 'Outlander', conduce esta peculiar y divertida ruta por el país en el que descubren las peculiaridades de los escocesesSecciones
Servicios
Destacamos
Primera temporada ·
Sam Heughan y Graham McTavish, protagonistas de 'Outlander', conduce esta peculiar y divertida ruta por el país en el que descubren las peculiaridades de los escocesesEs innegable que el nivel de testosterona que brinda 'Men in Kilts' ('Hombres en faldas escocesas') podría destrozar un sismógrafo, pero también es cierto que la química que se adivina entre Sam Heughan y Graham McTavish, protagonistas de la exitosa 'Outlander', ... es uno de los mejores reclamos para llevar a buen puerto esta atípica ruta por Escocia. Estructurada en seis episodios de unos 25 minutos de duración, la serie documental va descubriendo al espectador los usos y costumbres de los oriundos de las tierras altas, abordando en cada capítulo alguna de sus peculiaridades, desde su rica gastronomía hasta los espectaculares paisajes, pasando por los deportes, la música y los bailes, las tradiciones y las supersticiones.
A bordo de una furgoneta, con Sam como conductor y Graham como copiloto, los rostros que dan vida a Jamie Fraser y Dougal MacKenzie, respectivamente, se desplazan de este a oeste y de norte a sur para descubrir que el país que muestra 'Outlander' es en cierta manera real -quitando los viajes en el tiempo, claro- y que la Escocia actual es casi más atractiva y emocionante. La serie documental, que estrenará su tercer y cuarto capítulo este viernes en Movistar+, arranca con un capítulo dedicado a la gastronomía escocesa y aunque sitúan el haggis, un sabroso embutido de corazón, hígado y pulmones de cordero que se cocinaba tradicionalmente en el estómago del animal, como el plato nacional, estos cicerones prefieren encerrarse en The Kitchin, en Edimburgo, uno de los cuatro restaurantes con estrella Michelín que posee el país, para degustar carne, una vieira de Orkney y un bogavante de Newhaven. «Nuestra despensa es la envidia del mundo», dice Tom Kitchin, dueño del comedor. «Con ese nombre ('kitchen' es cocina en inglés), es difícil que fuera cartero», bromea Sam.
Y es que toda la apuesta se vertebra en torno al sentido del humor que, a menudo, surge de las conversaciones de la pareja. Hay pullitas, chistes acerca del trabajo de actor, también acerca de lo irracional de algunas tradiciones, mucha camaradería y hasta se mezcla realidad y ficción, como cuando, a punto de llegar a una de las más de cien destilerías que producen whisky en Escocia -es el quinto producto más exportado de Reino Unido, a razón de cuarenta botellas cada segundo-, Graham insinúa que a Sam le gusta mucho darle al alpiste. Un momento en el que aprovechan para poner un picadito con decenas de secuencias de 'Outlander' en las que Jamie Fraser se echa unos tragos.
La presencia de la serie es una constante en el documental pues sirve no solo para dar contexto a lo que el espectador va a ver, sino también para mostrar la importante labor de documentación sobre la que se asienta la ficción, un reclamo turístico de innegable importancia. Aparece, por ejemplo, en el capítulo dedicado a los deportes escoceses cuando muestran el shinty, una mezcla de hockey y lacrosse, del que se disputó un partido en 'Outlander', que precisamente enfrentó a los personajes de ambos. No en vano, los deportes tradicionales estaban muy ligados a los clanes y eran una muestra de fuerza, valía y valentía a cargo de sus miembros. Desde el lanzamiento de martillo, hasta el levantamiento de piedras, pasando por el lanzamiento de troncos o, los ya más actuales, rugby y golf. Por cierto, muy curioso el campo de Saint Andrews, con entre 400 y 500 años de antigüedad. «Es todo natural, hacían pasar al ganado por estas tierras para allanar el terreno», asegura Fraser Riddler, caddy master del campo. Ni qué decir tiene que Sam y Graham llegan a apostarse un baño, en pelota picada, en el Atlántico al mejor de todas estas pruebas. Merece la pena llegar al final y descubrir quién es el perdedor, si es que lo hay.
Con una fotografía muy cuidada, que no duda en apostar por el dron cuando la belleza del paisaje así lo requiere, 'Men in Kilts' supone un acercamiento fresco e irreverente a una Escocia no tan conocida como creemos.
'Men in Kilts' está disponible en Movistar+ y se va desgranando a razón de dos capítulos semanales.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.