'Mrs. Davis'
Crítica de televisión ·
Puede convertirse en un fenómeno de masas, esa serie que nadie esperaba pero, leches, es tan loca, original y fascinante que poco a poco sube a lo más alto de HBOSecciones
Servicios
Destacamos
Crítica de televisión ·
Puede convertirse en un fenómeno de masas, esa serie que nadie esperaba pero, leches, es tan loca, original y fascinante que poco a poco sube a lo más alto de HBOHay dos opciones posibles. Las dos muy realistas. La primera es que 'Mrs. Davis' se convierta en un fenómeno de masas, esa serie que nadie esperaba pero, leches, es tan loca, original y fascinante que poco a poco sube a lo más alto de HBO. ... La segunda es que la cancelen por falta de audiencia, por no estar aupada por un algoritmo comercial que se cuele en los móviles de medio planeta y, entonces, termine siendo una de esas series de culto que lloraremos por no haber hecho más caso en su momento. En cualquier caso, la última chaladura de Damon Lindelof ('Lost', 'Watchmen', 'The Leftovers') y Tara Hernández me parece una absoluta genialidad.
Hay excentricidades propias de Tarantino o Robert Rodríguez, giros inesperados a lo Shyamalan, movimientos brillantes con la cámara del mejor Spielberg y cortes imposibles (esa persecución en moto del primer capítulo) que parecen sacados directamente de la chistera de Wes Anderson. Hay una monja que se niega a escuchar a la inteligencia artificial que lo sabe todo, un naufrago que vuelve de una isla perdida como Jack en sus buenos tiempos, unos magos que roban con cabezas cercenadas, el santo grial... Ah, qué maravilla.
Así que, a falta de un algoritmo mejor, he venido aquí para que se sumen a 'Mrs. Davis', para que la veamos juntos y, así, a nadie se le ocurra quitarla antes de tiempo. Quiero que me cuenten esta historia hasta sus últimas capacidades y quiero, a ser posible, que tenga el final que merece. Lo mismo, tampoco quiero engañarles, no es una serie que le encaje a todo el mundo. Habrá quien no la aguante, supongo. Pero creo que, precisamente por eso, es tan buena. Si no enfadas a alguien, te estás equivocando. O eres un algoritmo, claro.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.