'El tercer día', un tripi experimental

Si en 'The Wicker Man' un policía llegaba a una isla escocesa en busca de respuestas y se encontraba a una secta pagana, en 'El tercer día' el personaje interpretado por Law acaba absorbido por el magnetismo de una pequeña localidad frente a la costa británica a la que se accede en coche a través de un paso inundado por el agua la mayor parte del día. El camino aparece y desaparece, como las ganas de huir del protagonista, cuya vida se torna complicada cuando su empresa parece irse a pique tras un presunto robo cometido por alguien cercano. Pronto descubriremos que no solo le atormenta el posible hecho de que su socio le haya traicionado. A duras penas sobrevive al duelo de un hijo desaparecido en extrañas circunstancias. La cabeza no está en su sitio y los habitantes del lugar donde acaba atrapado alimentan su inquietud mediante curiosos rituales. Pesadilla y realidad se entremezclan con algunas escenas oníricas visualmente envolventes, con estética de videoclip, enfatizando el look digital. Llama la atención el tratamiento de la imagen, con enfoques y desenfoques de manera arbitraria, grandes angulares y colores forzados que permiten remarcar la idea de irrealidad de algunos pasajes. Los encuadres desconciertan por momentos, en una apuesta formal sugestiva que no deja indiferente. La fotografía está retocada a conciencia en algunos pasajes, por zonas, generando cielos grises sobre el verde de los bosques.

'El tercer día' te sumerge en una pesadilla embriagadora. Detrás de la propuesta, producida por Brad Pitt, están Felix Barrett y Dennis Kelly, quienes prometen sorpresas en el formato a medida que avanza el relato. La serie consta de tres episodios iniciales, con Jude Law como rey de la función ('Verano'), y tres finales con Naomie Harris ('Moonlight') como protagonista ('Invierno'). Ambos bloques, previsiblemente, contarán con una obra de teatro recogida por las cámaras que cohesiona la obra en su totalidad ('Otoño'). Los escenarios y el medio audiovisual se dan la mano en un proyecto experimental. En la dirección inicial está Marc Munden, quien ha estrenado recientemente en cines 'El jardín secreto', adaptación de la novela homónima cuya mayor baza son, precisamente, los efectos visuales. También figuró como realizador en la serie 'Utopía', que rompió esquemas formalmente en su momento y en breve contará con un remake estadounidense. En ella también estaban implicados Barrett y Kelly. Lo suyo es abrir nuevas vías de expresión audiovisual.

En el segundo episodio de la serie, el protagonista, traumatizado por su circunstancias, se come un tripi, para terminar de verse imbuido en una espiral de irracionalidad. Las imágenes alucinógenas que acompañan su colocón subrayan el carácter experimental de una apuesta interesante que coprotagonizan Katherine Waterston, Emily Watson y Paddy Considine. Un reparto excepcional que añade enjundia al meritorio trabajo de Law. Dejarse llevar como público por los acontecimientos descritos en 'El tercer día', empatizar con su protagonista y sentir cómo pierde los papeles, abre las puertas de la percepción.

'El tercer día' va desgranándose en HBO a razón de un capítulo semanal.