'Doctor Who' celebra su 60 aniversario a lo grande

Sus nuevas hazañas, siempre bajo el sello BBC, se alojarán en la plataforma del ratón en unos meses, a partir de la próxima primavera. Lo interesante de estas cuatro entregas es que, además de entretenidas, pueden verse sin tener ni idea de quién es el personaje y lo que hace. Casan perfectamente en la mente de un profano, aunque los eruditos disfrutarán más con multitud de detalles que remiten a tribulaciones pasadas del inquieto individuo, un explorador del universo que viaja en una nave inconfundible, la TARDIS, cuya apariencia es la de una cabina de teléfono de la policía, típicamente británica, que hoy resulta obsoleta. Se mueve entre el pasado y el futuro solucionando entuertos, con una clara debilidad por los seres humanos del planeta Tierra.

Contemplar hoy en día una cabina telefónica, de color azul, en mitad de la vía se hace muy extraño, pero en 1963, cuando la serie original se estrenó, era algo habitual en las calles de Londres. La TARDIS (Time And Relative Dimension In Space, es decir, «tiempo y dimensión relativa en el espacio« ) tiene conciencia propia y al cruzar su puerta se convierte en una nave espacial enorme, repleta de cachivaches, más grande por dentro que por fuera, con la capacidad de viajar en el tiempo. 'Doctor Who' cuenta con una etapa clásica, con 26 temporadas, que duró hasta 1989. En 2005 se retomó el proyecto hasta nuestros días. Disney celebra, junto a la BBC, el 60 aniversario de esta producción británica de culto que cuenta con numerosos seguidores por todo el mundo. Conocida antaño en algunas latitudes como 'Doctor Misterio', luce en su currículum el récord de ser la serie de ciencia-ficción que más tiempo lleva existiendo, con varios premios a sus espaldas, entre ellos el BAFTA. Además existen productos adiovisuales derivados, como 'Torchwood', con cuyas letras se puede escribir Doctor Who. Los juegos, merchandising y demás elementos óptimos para el consumo de los aficionados a la fantasía, influenciados por la imaginería de la serie, son incontables, incluyendo una buena colección de tebeos.

Acorde a su naturaleza extraterrestre, el popular Doctor se ha ido reencarnando en diferentes intérpretes a lo largo de su nutrida historia ellena de misiones rocambolescas. El décimo actor que le puso rostro fue el magnífico David Tennant ('Good Omens'), recuperado para protagonizar los últimos episodios disponibles en el menú de Disney +. Es habitual que se produzcan entregas especiales de 'Doctor Who', sobre todo en Navidad, para presentar su nuevo aspecto, un recurso que ha permitido que la serie continúe a lo largo de tanto tiempo. Peter Capaldi ('The Devil´s Hour'), Jodie Whittaker ('Broadchurch') o Matt Smith ('La Casa del Dragón') son algunos de los artistas que han participado en 'Doctor Who' en sus últimas temporadas.

Centrándonos en los capítulos de transición para la próxima temporada oficial, el guionista Russell T. Davies ('Queer as Folk') ha sido el encargado de escribir las últimas historias de 'Doctor Who' para el lucimiento de Tennant, quien muestra un entusiasmo absoluto retomando su papel. Como siempre, el Doctor cuenta con alguien que le ayuda en su gesta, a lo Batman y Robín. La cómica británica Catherine Tate ('The Office') se encarga de darle de nuevo la réplica como Donna Nole, apelando a la nostalgia de los fanáticos de la serie. El primer especial, titulado 'La bestia estelar', describe el fantástico reencuentro entre ambos roles. Deben enfrentarse a una curiosa amenaza en la Tierra, una mascota intergaláctica que parece lo que no es. Un episodio muy divertido, gratamente filmado por Rachel Talalay, entregada a la realización de series, la reivindicable 'Doom Patrol' entre ellas, tras llamar la atención en los años 90 con la sexta entrega de 'Pesadilla en Elm Street' y la adaptación del genial cómic 'Tank Girl'.

El primer especial refresca al personaje y sus circunstancias y toca la fibra del aficionado a los viajes del Doctor mientras engancha al espectador casual. Se puede seguir con sencillez lo que acontece en pantalla sin haber visto las numerosas temporadas anteriores, como si fuera un «reseteo» que culmina en la tercera entrega, en cuyo clímax hace acto de presencia el renovado actor protagonista. El segundo capítulo, 'La salvaje lejanía azul', dirigido por Tom Kingsley ('Fantasmas') transcurre en el interior de una nave perdida en lo más profundo del universo donde Donna y el Doctor se topan con unos inquietantes «doppelgangers» que quieren sustituirles físicamente. Con un punto escalofriante, con algunas imágenes terroríficamente divertidas, los efectos visuales lucen con nota alta y el dueto artístico formado por Tennant y Tate transforma en magia una química evidente. Merece la pena ver, aunque sea de manera independiente, esta lograda pieza de ciencia-ficción, abstracta por momentos, que puede tomarse como uno de los mejores episodios de 2013 de la televisión en general (sí, también en streaming).

'La risa', con dirección de Chanya Buttom ('Burn Burn Burn'), también se defiende por encima de la media actual presentando a un villano magnífico, el Juguetero, interpretado con un delicioso histrionismo por el siempre eficiente Neil Patrick Harris, cuyo personaje da pie a algunas escenas sumamente imaginativas. El enredo se torna delirante hasta un sorprendente «the end» donde aparece el nuevo Doctor, encarnado con un carisma hipnótico por Ncuti Gatwa, visto en 'Barbie' y 'Sex Education'. En 'La iglesia de Ruby Road', la cuarta entrega -navideña- de este recomendable lote, el nuevo rostro del Doctor comparte el peso de la acción con su futura compañera de viajes espacio-temporales, Millie Gibson ('Butterfly'). Mark Tonderai ('Locke & Key') firma la realización de un cuento con duendecillos malévolos que roban bebés y hacen travesuras que acaban en tremendos accidentes. Esta primavera podremos ver cómo continúan las gestas del señor del tiempo, con nuevo físico y ademanes, y un notable empaque formal. Ganas no faltan, han sabido lanzar un buen cebo...