'Doctor Portuondo', una comedia inclasificable acerca del yo

Atrapan también las intervenciones que el propio Padial realiza en 'Late motiv', el programa que Andreu Buenafuente conduce en #0, donde, diván mediante, esboza sus peculiares reflexiones mientras, por ejemplo, David Pareja baila disfrazado de Robin Hood, por aquello de dar «más dinamismo» a una sección que se mueve entre el humor, la inteligencia, el asombro y la perplejidad.

'Doctor Portuondo' toma mucho de esta última idea porque la ficción, la primera producida por Filmin para su sello de originales, adapta la novela que Padial escribió en 2017 y lanzó bajo la editorial Blackie Books, 'Doctor Portuondo: mis días de psicoanálisis con un sabio desquiciado'. En aquellas páginas, Padial se abría a relatar no solo su personalidad neurótica y obsesivo-compulsiva, sino también la terapia que había llevado a cabo con un peculiar psicoanalista cubano exiliado en Barcelona que le había cambiado la vida. ¿Realidad o ficción? Lo cierto es que con Padial nunca se sabe del todo.

Austera en su presupuesto -apenas cuatro decorados sustentan la historia-, Padial logra sacar oro de tan peculiar propuesta, vertebrada únicamente en los diálogos y los monólogos de los personajes. Su protagonista es un joven escritor, ilustrador y dj -«supongo que como todo el mundo en Barcelona», llega a decir-, sin apenas un duro, lleno de miedos y obsesionado con el psicoanálisis y con la necesidad de recibir terapia. Nacho Sánchez da vida a este trasunto de Carlo y lo hace clavando sus ticks, su forma de moverse, sus expresiones, pero sin caer en la caricatura. Borda ese equilibrio fino en una ficción que camina por la comedia negra pero que, como todo lo que toca Padial, acaba conduciendo a veces hacia la melancolía o el existencialismo.

Estructurada en torno a seis episodios que no superan los treinta minutos de duración, las distintas sesiones con el doctor Portuondo van descubriendo la necesidad que el protagonista tiene de ser analizado y el por qué. Tan obsesionado está en resultar interesante para el psiquiatra, que este 'freelance' se inventará cada vez historias más rimbombantes para caer en gracia al doctor, un exboxeador, amante del whisky, al que le gusta fumar en pipa durante las sesiones. El afán por ser el mejor de sus pacientes le lleva, incluso, a prepararse la terapia y a perder el contacto con su novia.

Un brillante Jorge Perugorría da vida al enigmático doctor. No es la única perla en el casting. Padial sigue rodeándose de algunas de las caras con las que lleva años enfilando proyectos. Ahí está Berto Romero, en un secundario de lujo, como el propietario de una empresa que compra y vende muebles con oscuros deseos, o Carlos de Diego, que además de dar vida a uno de los personajes en terapia es coescritor de los capítulos.

'Doctor Portuondo' es una serie inteligente, una comedia de esas que le dejan a uno con la cara torcida y el gesto extraño. Eso sí, quienes no aprecien el peculiar estilo de Carlo Padial, no deberían darle al play.

'Doctor Portuondo' se estrena el 29 de octubre en Filmin.