Crítica episodio 4x05 de 'Succession': ¿Quién tiene el ego más grande?

El primer plano de este episodio repite el encuadre con el que conocimos, en el piloto de la serie, a Kendall Roy, estando en el asiento trasero del coche, con los auriculares puestos de camino ser nombrado el sucesor. Es un pequeño 'déjà vu' que nos hace sentir que, después de un breve paréntesis por el duelo, la pelota se ha echado a rodar.

Recordemos que Kendall y Roman ocupan el puesto de CEO, aunque se supone que de manera temporal. Su misión ahora es cerrar la venta de Waystar y dar el relevo al nuevo presidente, así que cuando Matsson invita a los hermanos y a todo su séquito a Noruega para cerrar el trato, ellos no pueden negarse aunque solo hayan pasados dos días de la muerte de su padre. Logan aún está sin enterrar.

Después de pasar un episodio en un barco y otro encerrados en una casa, 'Succession' vuelve a salir al exterior y uno, además, bellísimo. El encuentro está diseñado, en teoría, para asegurar la compatibilidad cultural de los equipos y durante el vuelo, entre los empleados rasos, se disparan los rumores de una «kill list»: ¿quiénes serán los nombres que en la operación de venta caigan por ser considerados prescindibles? Gerry trata de contener el miedo de sus compañeros, haciéndoles ver que enfrente solo tienen a una panda de europeos blandos y mimados por su Seguridad Social gratuita: «Pueden pensar que son vikingos, pero nosotros hemos sido criados por lobos«.

Lo cierto es que una vez aterriza el avión y comienzan las presentaciones, se nota rápidamente que GoJo es una empresa tecnológica forjada a base de talento joven (uno de ellos incluso es saltador de esquí olímpico), mientras que minutos antes habíamos visto a Frank y a Karl ponerse medias de compresión durante el vuelo... Serán lobos pero de una cierta edad.

La manada al completo asciende en teleférico por la ladera de una impresionante montaña mientras repasan la estrategia a seguir frente a Matsson. Es la primera negociación sin Logan y la sombra del magnate (qué haría él, qué habría querido, qué desaprobaría) sobrevuela cada escena.

Hagamos aquí un paréntesis para reconocer que a veces los diálogos de 'Succession' nos han superado (si alguien lo niega es que está mintiendo). En esta ocasión, para dejarnos las cosas claritas y no perdernos entre cláusulas y porcentajes, los guionistas nos lo ponen fácil cuando Kendall dibuja en una pizarra el número al que aspiran: 144. Son los dólares por acción que Matsson debe ofrecer para que los Roy puedan dar luz verde a la venta. El objetivo es no bajar de esa cifra. Pero el primer golpe de efecto llega cuando Matsson pide incluir a ATN y ofrece por todo el paquete 187 dólares por acción. Vikingos 1 - Lobos 0.

La decisión no es fácil. Kendall y Roman sienten que Logan no habría cedido el canal de noticias del que se sentía tan orgulloso. Es la postura que más les interesa defender. Shiv, en cambio, está convencida de que la empresa es un activo tóxico y conviene deshacerse de ella sin pensarlo. Además, desde hace días están circulando noticias negativas acerca de Logan, las que Kendall, a espaldas del resto, pidió filtrar en el capítulo anterior. La hermana empieza a sospechar.

Mientras la cúpula se encarga del dinero, el resto lucha por sobrevivir en el organigrama. Se organiza una barbacoa para dar rienda suelta al 'networking' y aquí se observa que Tom y Greg siguen en la cuerda floja. Por suerte, este episodio abrirá una puerta para cada uno de ellos: Shiv hace un primer acercamiento hacia su exmarido y Kendall le pide a Greg un favor que su primo seguro se lo cobará más adelante.

Esta celebración al aire libre pronto deja de ser un espacio distendido cuando Matsson y Kendall apartan la cordialidad a un lado y brotan de nuevo las asperezas. Diríamos que antes parecía un retiro y ahora ya se acerca más a un escenario de 'Midsommar'. «Sois una banda tributo», le llega a decir el sueco a los hermanos, haciendo aún más presente la ausencia del padre y la desorientación general de todo el equipo Waystar Royco.

Con la llegada de la noche, se acaba el disimulo. A estas alturas todos sabemos que Kendall Roy no es un hombre capaz de sentarse temporalmente en la silla del CEO. Se ha visto presidente y el traje le gusta. Cuando le expone a Roman sus dudas sobre la venta, este no necesita ni ser convencido, tan solo estaba esperando a que su hermano tomara la iniciativa. Deciden reventar la operación y ocultárselo al resto. Su intención es plantarse al día siguiente en la cima de la montaña para presionar a Matsson y que sea él quien retire la oferta.

A todo esto, ninguno de los dos está teniendo en cuenta que Siobhan también es una Roy y que no piensa quedarse de brazos cruzados. Esa misma noche, es invitada por Matsson a un reservado del resort (por cierto, el mismo en el que se rodó 'Ex-machina') y mantienen una conversación que en el mundo real podría tener tintes repugnantes, pero que en el contexto 'Succession' resulta de lo más íntima.

Matsson le confiesa a Shiv que ha acosado a una de sus empleadas mandándole de forma recurrente litros de sangre congelada. A saber, filias de ricos. Ella le da consejos para evitar la probable crisis que explotaría si ese detalle se hiciera público y le sugiere, de paso, que no abandone la oferta por Waystar y apueste con fuerza. Matsson capta el mensaje y nosotros la tremenda tensión sexual que hay entre estos dos personajes. ¿Estamos seguros de que en esta serie no hay escenas de sexo?

24 horas después regresamos al mismo teleférico, pero los ánimos han cambiado. Kendall y Roman están a punto de dar un volantazo en el rumbo de la empresa, o eso creen. Cuando Matsson les desprecia una vez más y menciona el buen hacer del padre, Roman pierde los nervios y le echa en cara que Logan también ha muerto por su culpa. Toda la tristeza y la rabia que el pequeño de los Roy no ha expresado en su duelo exprés, sale ahora contra su anfitrión. Le desvelan el plan: no van a vender Waystar, van a desbaratar la operación y, claro, «fuck you».

No ha ocurrido según lo esperado, pero los hermanos descienden la montaña creyéndose vencedores. Ya en el avión de regreso, Matsson llamará a dos personas. La primera es Frank, a quien le pide que transmita el mensaje: está dispuesto a ofrecer 197 dólares por acción. Es una cifra imposible de rechazar. La segunda persona a la que contacta es Shiv. A ella le pide que le mande una foto de la cara que se les ha quedado a sus hermanos después de escuchar la oferta.

¿Sobre la «kill list»? Los únicos nombres que se salvan son los mencionados por Shiv en su encuentro personal con Matsson... Yo sé que ha sido producto de mi imaginación, pero mientras Siobhan se mojaba los labios con champán (recordemos su embarazo secreto), miraba por la ventanilla del avión y se le dibujaba una sonrisa en la cara, prometo haber identificado en la banda sonora los acordes de aquel tema de Shakira:

«Sigilosa al pasar / Esa loba es especial / Mírala caminar»

Durante la temporada realizaremos un resumen semanal de cada capítulo de 'Succession', en el que se irán turnando Mikel Labastida, Andrea Morán y Rosa Palo.