Durante el confinamiento, no hables con extraños
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La miniserie es una versión mejorada de otras del género del thriller psicológico como 'The Sinner' o 'Safe'Secciones
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La miniserie es una versión mejorada de otras del género del thriller psicológico como 'The Sinner' o 'Safe'Lo primero y más importante. Que el título no nos lleve a error. Nada tiene que ver con la película de Rebecca De Mornay y Antonio Banderas, 'Nunca hables con extraños' (1995). Afortunadamente. Si esta es un perfecto plan para la siesta de los sábados, ... aquella, la que nos ocupa ahora, tiene categoría suficiente para ser programada en horario de noche.
Como punto de partida no se han buscado algo muy sesudo. Ni siquiera especialmente creíble. Una joven (Hannah John-Kamen) se acerca a un padre de familia, Adam Price (Richard Armitage), y le cuenta un secreto: su mujer fingió un embarazo (y aborto) hace pocos años; incluso pone en duda la paternidad de sus otros dos hijos. No es ningún spoiler. Sucede en los primeros quince minutos de la miniserie. La desconocida es 'The Stranger' (la que da título- en inglés- a la ficción) y, Adam solo será uno más en su juego. Un misterio en busca de respuestas que se irá entrelazando con otros y desembocando en ese género que lo soporta casi todo: thriller psicológico. No falta su inspectora de policía, entre el tormento y el desasosiego. Un retrato muy similar al que hacen en otras series británicas. En esta caso, se llama Johanna Griffin (Siobhan Finneran). El plano se abre tanto que en 'No hables con extraños' hay cabida para tramas juvenil, fiestas con drogas, padres infieles, policías corruptos y un sinfín de cosas más.
Y aquí intentaremos no incurrir en un segundo error. Una mezcla con muchos ingredientes -y solo ocho capítulos para desarrollarlo- no tiene por qué dar como resultado un desmadre sin orden ni concierto. Las historias arrancan bien, incluso convincentes. Están bien construidas y ofrecen la información necesaria para no bajar la guardia y mantenernos en tensión. Y si esta disminuye en los cuarenta minutos que dura cada capítulo, ahí te calzan un 'cliffhanger' para terminar y que tengas ganas de devorar otro episodio. ¡Ojo, que solo son ocho, no se nos vaya de las manos y el entretenimiento se nos acabe la primera noche!
La series británicas. Y se nota. Los ritmos, la narrativa, los paisajes e incluso la forma de acercarse a los personajes son diferentes. ¡Pero si tenemos hasta una alpaca decapitada! ¡Una alpaca! Pudiera recordar a otras ficciones como 'Safe' o incluso 'The Sinner' pero esto es una versión muy mejorada. Todo esto sin pasarse de frenada. 'No hables con extraños' no figurará en los ranking de mejores series del año. Pero es lo suficientemente entretenida como para ser un plan perfecto con una copa de vino, un poco de jamón serrano… y un confinamiento.
Quien se quede con ganas de más, tiene la novela homónima de Harlan Coben en la que se basa, y de la que, quienes la han leído, dicen que difiere en algunos puntos. Porque, según las últimas declaraciones, y a pesar de los cabos sueltos, no parece que una segunda temporada sea factible. 'No hables con extraños' es adictiva, cumple con creces el objetivo de entretenimiento, está bien interpretada, y resulta suficientemente digna como presumir de estar viéndola. ¿Qué más se puede pedir?
La temporada completa de 'No hables con extraños' está disponible en Netflix desde el 30 de enero de 2020.
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