Carlos Cuevas: «El término bisexual está estigmatizado; vamos a un mundo sin etiquetas»
Entrevista ·
Volverá a dar vida a Pol Rubio en la segunda temporada de 'Merlí: Sapere aude', que regresa a Movistar+ el próximo 2 de abrilSecciones
Servicios
Destacamos
Entrevista ·
Volverá a dar vida a Pol Rubio en la segunda temporada de 'Merlí: Sapere aude', que regresa a Movistar+ el próximo 2 de abrilCarlos Cuevas (Moncada y Reixach, Barcelona, 1995) vuelve a ponerse en la piel de Pol Rubio en 'Merlí: Sapere aude'. En esta segunda temporada, que regresa a Movistar+ el 2 de abril, su personaje entablará una relación especial con el encargado de restaurar el ... paraninfo de su facultad y tendrá que hacer frente a una noticia que hará que su mundo se tambalee.
–Son ya siete años dando vida a Pol. ¿Recuerda qué le atrapó del personaje?
–Consideré que estaba bien escrito y me creía lo que le pasaba. Además formaba parte de un entorno que me interesa, pues era un personaje que estaba condenado a fracasar en los estudios y que, gracias a la llegada de un profesor fantástico, da un giro a su vida. Eran muchos los componentes: su entorno familiar, su patrón emocional, los traumas con la realidad de su madre…
–¿Por qué cree que la serie funciona tan bien entre el público joven?
–Porque ha bajado la filosofía un terreno muy mundano y porque es capaz de hacer efecto espejo con una juventud que se siente identificada con la serie.
–¿Se parece en algo a Pol?
–Creo que no nos parecemos en nada. Yo soy bastante más reflexivo, más pausado, y Pol es más efervescente, tiene más carácter que yo y es algo más complicado, pero por eso me gusta interpretarlo porque no se parece mucho a mí. Sí que se parece a gente que yo he conocido, que iba a la escuela o jugaba a fútbol conmigo, así que es un perfil de personaje que, en realidad, no me queda del todo lejos.
–Uno de los aspectos que más llamó la atención del personaje es el hecho de que es bisexual. Han pasado los años y esta orientación sexual sigue infrarrepresentada en la ficción.
–Creo que está un poco estigmatizado el término bisexual. A menudo se considera a la bisexualidad como una etapa de transición hacia la homosexualidad completa y yo lo que creo es que vamos cada vez más a un mundo sin etiquetas. De todas maneras yo celebro estar interpretando un personaje que toca esta realidad porque existe.
–Esta temporada Pol se enfrenta al VIH. ¿Cuál fue su primera reacción cuando leyó el guion?
–Lo supe antes del guión y antes de rodar la primera temporada; por pesado, por casualidad y porque yo soy muy preguntón y conozco mucho la forma de escribir de Héctor Lozano, el guionista. Había una secuencia que fue eliminada donde yo percibí algo extraño y dije: «Aquí hay algo detrás». Pero Héctor no quería contarme. Tiré del hilo y me lo confesó y me sorprendió muchísimo. Me sorprendió también mi desinformación al respecto y mi propio estigma, que se ha ido deconstruyendo a base de conocimiento, de recopilar información e ir entendiendo cómo está hoy el VIH. Pero al principio me pegué un susto, me subieron calores a la cara y dije: «Wow».
–¿Cómo se preparó para esa nueva arista del personaje?
–Leyendo muchísimo y viendo mucha ficción que trataba el tema. Creo que no hay películas o series sobre el VIH que no haya visto. Luego estuve hablando con chicos VIH positivos, con asociaciones, con médicos… Y también con Héctor y pactando con el director (Menna Fité) cómo queríamos trabajar eso y qué es lo que queríamos enseñar del personaje.
–A mí me impactó volver a ver una trama sobre VIH en una ficción, más allá de series como 'It's a Sin', ambientadas en una época muy concreta. ¿Nos hemos olvidado del virus?
–Sí, por supuesto. Yo considero que formo parte de una generación a la que no se le ha educado con miedo al VIH. Creo que en las generaciones anteriores se inculcaba miedo porque contagiarse suponía una condena instantánea, pero a nosotros no nos lo han contado mucho, la verdad, y hay muchísima desinformación. Es guay que se cuente desde hoy, porque es verdad que siempre que se habla de esto, se habla desde los 80 y los 90, con un presente apocalíptico y gente sufriendo muchísimo. Obviamente no es una buena noticia que te diagnostiquen de VIH, pero estamos en otro lugar, la medicina ha dado unos pasos brutales. Estamos en otro sitio y es chulo contarlo desde otra perspectiva histórica y también desde un tipo de perfil de personaje que no es el que históricamente siempre se nos ha contado que tiene esto: los estigmas del drogadicto y el homosexual… Aquí pones a un tipo que va a la universidad, que tiene una vida normal, que no hace nada ilegal y que se puede contagiar. Es una manera de normalizarlo.
–¿Cree que la serie puede ayudar a alguien que está pasando por un situación similar?
–Sí y también se puede hacer efecto espejo con cualquier otro problema personal. Hay mil movidas con las que el espectador se puede sentir identificado y que pueden ayudar a saber qué hacer cuando te pasa algo así, cuando los cimientos se derrumban y cuando hay un cambio de paradigma tan gordo.
–Un gran soporte para Pol es Dino, que está interpretado por Eusebio Poncela. ¿Cómo ha sido trabajar con él?
–Muy interesante y estimulante. Me interesa que es un 'outsider'. Eusebio es un señor que representa la antiindustria y me gusta pensar que todavía quedan actores así.
–Lleva trabajando desde que era niño. ¿Cómo es eso de crecer delante de las cámaras?
–Cómo ha sido mi realidad y no conozco otra, para mí ha sido de lo más normal. Siento que siempre he formado parte de un entorno que me ha cuidado muchísimo y que me ha protegido mucho, he crecido muy arropado, sabiendo en todo momento lo que hacía y queriendo dedicarme a ello personalmente desde que empecé. Para mí ha sido estupendo.
–Desde entonces no ha dejado de trabajar. ¿Tiene miedo a que acabe la buena racha?
–No te engañaré: no es un miedo que tenga ni que se me haya planteado nunca, pero sé que es un ave que planea en el horizonte... Quien más quien menos ha pasado por una etapa más seca. Sabemos que es algo para lo que tengo que estar preparado, pero a mí también me gusta saber que no solo soy actor, sino que además soy amigo, soy familiar, soy pareja, soy otras cosas. Creo que la vida también es muy importante, más allá del curro, y tengo una red de gente chula que quiero cuidar.
La segunda temporada de 'Merlí: Sapere aude' comenzó a emitirse el 2 de abril en Movistar+ a razón de un capítulo por semana.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.