El cambiante mundo de los ochenta en la periodística 'The Newsreader'
Primera temporada ·
Anna Torv y Sam Reid dan vida a una pareja de periodistas en un canal ficticio de Melbourne en esta apasionante serie de CosmoSecciones
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Primera temporada ·
Anna Torv y Sam Reid dan vida a una pareja de periodistas en un canal ficticio de Melbourne en esta apasionante serie de CosmoLa periodista Helen Norville lleva años presentando el informativo estrella de una cadena de Melbourne (Australia). Hace pareja con un veterano presentador, Geoff Walters, pero está cansada de que todas las informaciones trascendentales caigan siempre del lado de su compañero. Harta de agachar la cabeza ... y seguir al pie las directrices que marca el director de la cadena, Helen pide conducir un boletín semanal con reportajes en profundidad que hablen de los temas verdaderamente importantes. Conscientes de que la periodista es un polo de atracción para la audiencia, deciden concederle el programa pero con una condición: Dale Jennings, un joven y diligente periodista, algo inexperto delante de las cámaras, pero con ganas de comerse el mundo, supervisará la producción. Tras un tira y afloja, Helen acabará poniendo el grito en el cielo y será despedida, hasta que la tragedia del transbordador Challenger lo cambia todo.
Comienza así 'The Newsreader', la nueva ficción de Cosmo, que esta noche a las 22:00 horas emite su segundo capítulo -el primero puede verse a través de Cosmo On, el servicio de vídeo bajo demanda de la cadena- y que llegará a Filmin a mediados de abril. Ambientada en 1986 en la redacción una cadena ficticia australiana, la serie, estructurada en seis episodios, va recorriendo algunos de los hitos locales e internacionales de aquel año: desde el ya mentado desastre del Challenger, en el que viajaba a bordo Christa McAuliffe, profesora de secundaria y madre de dos hijos, que se iba a convertir en la primera civil de la historia en viajar al espacio, hasta el desastre nuclear de Chernóbil, pasando por la llegada del cometa Halley, el atentado de Russell Street en Melbourne, en el que murió la primera mujer policía en el desempeño de su trabajo; la salida de Lindy Chamberlain de la cárcel, que pasó cuatro años en prisión acusada erróneamente de haber matado a su hija de 9 años, o la crisis del SIDA.
«Para mí, el mundo en los años 80 estaba cambiando a gran velocidad; hubo muchos cambios en la forma de dar las noticias, las prioridades de las noticias cambiaron, pero sobre todo, 'The Newsreader' trata de cómo las relaciones de estos personajes los cambian a ellos. Queríamos que la serie fuera algo más que un drama laboral o un procedimental», afirma el creador, productor y guionista Michael Lucas. En efecto, la relación que capítulo a capítulo se va construyendo entre Dale y Helen es el motor de una historia que también va retratando las coordenadas por las que se movía una sociedad profundamente machista y paternalista, donde los hombres llevan la voz cantante y mujeres como Helen, pese al magnetismo que desprende su relación con la camara, seguían siendo meras acompañantes.
Y es que la década también fue testigo de un importante cambio en los roles y la situación de las mujeres. En sus puestos de trabajo, las profesionales trataban de conquistar la igualdad, pero en casa muchas se sentían limitadas por un sistema patriarcal. «Era una época conservadora», dice Lucas, «con roles bastante estrictos para hombres y mujeres. Pero entonces podías cambiar a la MTV y, de repente, ver aspectos de la cultura que eran completamente nuevos y diferentes a los de las décadas anteriores».
«No creo que hayamos visto antes un drama laboral de los años 80 ambientado en Australia. Es algo único», explica la productora Joanna Werner. «Tampoco creo que hayamos visto nunca un personaje como Helen», continúa Werner. «Mientras en casa mamá seguía cocinando, Helen está ahí fuera desafiando el statu quo. Es fuerte. Es complicada. Es un personaje lleno de matices y es compleja».
Cuenta el creador de la serie que siempre ha estado «un poco obsesionado» con las presentadoras de noticias de esa época. «En primer lugar, por la imagen tan específica que crearon», dice. «Las mujeres en los entornos laborales todavía eran algo relativamente nuevo en aquella época. Y tenían que crear ese aspecto, con las hombreras y el pelo grande y la cara muy compuesta. Fue un desarrollo muy progresivo. Pero, por otro lado, también estaban terriblemente limitadas en cuanto al tipo de persona que podían ser y el tipo de historias que podían contar».
Anna Torv, coprotagonista de series como 'Fringe', disponible desde hace unas semanas en HBO Max, y de la imprescindible 'Mindhunter' de Netflix, se pone en la piel de esta mujer, un personaje que se inspira en pioneras reales del sector, como la periodista de televisión australiana Jana Wendt, ganadora del Gold Logie, el galardón que reconoce al personaje más popular de la televisión australiana. Helen se enfrenta a un mundo que no quiere que tenga éxito. En la pantalla, es cautivadora y segura de sí misma, pero fuera de la misma ha desarrollado una reputación -de nuevo, el tufillo machista- de ser demasiado emocional, demasiado exigente, demasiado obstinada. «Luchamos mucho para mostrar cómo era ser una mujer trabajadora en los años 80, sin los prejuicios que podemos tener hoy en día», explica la actriz de 42 años, originaria de Melbourne. «Helen recibe muchas veces las reprimendas de estos hombres, que son sus jefes, una tras otra, y la mayoría de los días puede soportarlo; y luego hay otros días en los que no», añade Torv, que destaca que «toda la serie es un maravilloso contraste entre la presentación en la mesa de noticias y todo el desastre que se desarrolla detrás de las cámaras». «Creo que es una gran metáfora de la vida de la gente; la máscara que tenemos que ponernos», apunta.
Sam Reid (Nueva Gales del Sur, Australia, 35 años) encarna al joven Dale, que en sus primeras oportunidades como presentador del informativo no acaba de encontrar el tono correcto. «Dale realmente quiere encajar en las noticias», explica Reid. «Y es a través de su relación con Helen, alguien que lo ve como realmente es, que es capaz de despojarse por fin de aquello que le cohíbe y conectar de verdad con el público ante la cámara. Juntos encuentran la manera de combatir todos los problemas a los que se enfrentan, personal y profesionalmente», comenta. En este sentido, afirma, el personaje «no encaja exactamente en las normas culturales de los años ochenta. Nunca ha encontrado realmente su lugar, y su viaje consiste realmente en descubrir cómo encajar».
Y aunque la serie se centra en acontecimientos ocurridos hace 35 años, los temas centrales siguen estando presentes en la sociedad actual. «Por supuesto, es una serie ambientada en los años 80», dice Werner, «pero incluso ahora, en 2021, Australia sigue luchando por hablar de las complejidades de la sexualidad, la salud mental y quién crees que debes ser». «Y ver a estos personajes luchando con eso, pero con el telón de fondo de estos increíbles acontecimientos de los 80 es realmente absorbente».
«Estoy muy emocionada de que la gente vea esta serie. Es interesante, inteligente, ambigua, provocativa, oscura y divertida», concluye Torv.
'The Newsreader' se revela a razón de un capítulo cada jueves en Cosmo.
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