'Breeders', ¿seguís queriendo ser padres?

La primera temporada de la serie sigue los avatares del matrimonio Worsley (Martin Freeman y Daisy Haggard) y sus ganas de 'ahogar' (en un sentido metafórico) a sus dos hijos. Les quieren, sí. Se desviven por ellos, también. Pero la serie ahonda en la otra cara de la moneda, la de la pérdida de nervios, no pegar ojo por las noches o las ganas de mandarlo todo al paseo. Si la serie funciona, aunque lo va haciendo según avanzan los capítulos y la visión catastrófica da paso a la crítica mordaz, es gracias a la química de la pareja protagonista. Un sólido elenco protagonista sin el cual, quizá todo, como en la trama, se habría ido al traste.

La ficción no se anda con medias tintas, siempre con el humor como lubricante y esas pequeñas dosis de drama que consiguen traspasar la pantalla, trasladando la angustia al espectador. Se agradece verlo cómodamente desde el sofá de casa. Mucho más escribir sobre ello con una copa de vino en la mano y pensando ¡pobres padres!. Todo se ve más fácil cuando no toca experimentarlo. Permite esbozar esa sonrisa y elogiar aquello de ¡por fin una serie que narra la maternidad con realismo! ¡Lo de ser padres debe de ser esto realmente!

No pasará a la historia de las mejores series de la televisión. Para eso ya nos quedamos con la senda que inició 'Catastrophe'. Pero tiene margen de mejora y puede consolidárse como un buen producto de media hora para ver antes de ir a dormir. Ahí se nota el toque de humor británico, del que muchos somos adoradores reconocidos. La fiesta va por barrios. Sí es fácil identificar quién está a los mandos: Simon Blackwell. Máxime cuando uno repasa su curriculum y ve que ha formado parte de 'The Office' y 'Veep'. Ahora todo encaja. No es una serie de gag fácil sino de medio recorrido.

No es la primera vez que la televisión se adentra en terrenos pantanosos, a veces tabú. Los estereotipos de ser buenos padres. Una de ellas fue uno de los pelotazos de los últimos años, 'This is Us'. Pero quizá ninguna había sido tan cruda, tan realista, y con un punto cómico que evite que alguien se eche las manos a la cabeza.

Quizá resulte más chocante, para los seguidores de Martin Freeman, que sea ahora él quien pierda los papeles. El mismo tipo que ponía el contrapunto a Sherlock Holmes (en la serie del mismo nombre) es ahora quien entra en pánico.

Los tres primeros episodios tienen sus altibajos pero se prestan a continuar el camino juntos y ver hasta dónde están dispuestos a llevarnos. La materia prima está ahí, queda saber usarla. ¡Mientras les pase a ellos! A los protagonistas, claro. Nosotros bajemos el volumen del televisor, no sea que los pequeños se despierten. ¡Bendita paciencia!

'Breeders' está disponible en HBO semanalmente desde el 3 de marzo de 2020.