Bellas / Malas Artes
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Todo lo del mundo de los museos de arte contemporáneo que mostraba inmisericorde la primera parte, se repite aquí, aunque, eso sí, el final no está a la altura: decepciona, dado la línea que llevaba la serieYa tenemos aquí la segunda temporada de 'Bellas Artes', esa serie muy divertida, transgresora e iconoclasta sobre el arte moderno, en Movistar Plus+ ¿O deberíamos decir 'Malas Artes', como corrige los títulos de crédito? Todo lo del mundo de los museos de arte contemporáneo que ... mostraba inmisericorde la primera parte, se repite aquí, aunque, eso sí, el final no está a la altura: decepciona, dado la línea que llevaba la serie.
Supongo que todos ustedes conocen la trama, que comenzaba en la anterior temporada. El director de un museo de arte contemporáneo iberoamericano de Madrid, un tipo culto y sofisticado, aunque bastante cínico y engreído –genial la interpretación de Óscar Martínez–, que vuelve a enfrentarse a problemas surrealistas (y nunca mejor dicho) en su museo, a la vez que debe seguir lidiado con la ministra de Cultura o con ese vecino, pintor aficionado bastante malo, que se cree con derecho a exponer sus lienzos en el museo. Ahora, además de los personajes ya conocidos aparecen otros, interpretados por Ángela Molina e Imanol Arias.
Ahora conocemos más personajes que completan un microcosmos en torno a un museo, con sus exposiciones temporales, su personal, sus visitantes y sus extravagantes performances, incidiendo en las miserias del universo del arte moderno. Una comedia muy negra creada por Gastón Duprat y Mariano Cohn, que está escrita por Andrés Duprat (hermano de Gastón y director del Museo Nacional de Bellas Artes en Buenos Aires). Obviamente saben de lo que hablan.
Son seis episodios de no más de 30 minutos, con los que no van a dejar de reírse, aunque el trasfondo resulta inquietante y propone una reflexión: ¿en qué estamos convirtiendo el arte moderno?
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