'Beckham' en Netflix: su depresión, la cacería mediática y los secretos de su relación con Victoria

Atención, en este artículo hay espoilers de distintos momentos que aparecen en el documental.

Probablemente, quien se disponga a ver el documental de David Beckham lo hará con la idea de que más que centrarse en puramente fútbol, indagará en su relación con Victoria y su vida fuera de los terrenos de juego. Nada más lejos de la realidad. Lo positivo para los futboleros es que sus cuatro capítulos abordan la trayectoria del jugador con todo tipo de detalles, acompañándolo también por supuesto con la importancia de su mujer y su familia, pero sin ganar un protagonismo excesivo.

'Beckham' muestra el sueño de un niño que quería convertirse en jugador de fútbol y vestir la camiseta del club de sus amores, el Manchester United. No llegaba de una familia adinerada, sino más bien humilde, con un padre rígido que no le regalaba un elogio pero que le curtió para convertirse en lo que fue.

En sus inicios en Old Trafford, desgrana la importancia que tuvieron para él Sir Alex Ferguson y Gary Neville. El primero, el técnico que confió en él y le sacó su mejor rendimiento. El segundo, su compañero de equipo y uno de sus grandes amigos y apoyos en el vestuario. Su relación con el mítico entrenador de los 'Red Devils' fue estrecha pero también con momentos complicados, como el episodio en el que 'Fergie' accidentalmente le golpeó con una bota, realizándole un corte en la ceja. Sin embargo, lo que más le costó al preparador fue digerir la relación del jugador con Victoria Beckham.

Ferguson reconoce abiertamente que piensa que su presencia no le benefició y Beckham también admite sus escapadas constantes a Londres para verla pocos minutos o las llamadas hasta las tantas de la mañana. Pese a ello, su amor fue imparable y hubo que convivir con ello, con las ventajas y desventajas que pudo acarrear.

El documental recuerda momentos trascendentales de su carrera, como la depresión que sufrió tras su expulsión en los octavos de final del Mundial de 1998 ante Argentina. Cayó en la trampa de Simeone, que no duda en confesar que no fue roja, pero todo su propio país se le echó encima. Resulta sorprendente, y lo cierto es que lamentable, la campaña que hubo contra el jugador, que revela ser escupido e insultado cada vez que le veían por la calle. La prensa y los aficionados le masacraron a niveles inimaginables por un error, pero afortunadamente pudo rehacerse.

Años después, se convirtió en capitán de selección inglesa, tras una época de éxito en el United. Ocho Premier League, dos FA Cup, tres Community Shield y el broche definitivo con la final del milagro ante el Bayern de Munich en 1999. Allí, los británicos remontaron en el descuento con dos centros de córner de 'Becks'.

Pero todo lo bueno acaba y así fue con su etapa en Manchester. Ferguson decidió que debía salir del club y él lo hizo con todo el dolor de su corazón: «No me quería marchar». Le faltó una última conversación con el hombre que le aupó a la cima, pero Sir Alex no quiso atender su llamada. Tan elegante en muchas ocasiones, la realidad es que en aquel momento dejó que desear.

Fue entonces cuando apareció el Real Madrid de Florentino Pérez y 'Los Galácticos'. Zidane, Roberto Carlos, Figo, Ronaldo... un equipo plagado de estrellas en el que le costó encajar. Consagrado ya como un reclamo mediático, en España su figura a nivel marketing superó las expectativas. Sus propios compañeros de equipo reconocen que el club comenzó a realizar giras internacionales que nunca hacía y que su impacto fue descomunal.

Pero Beckham y su familia también tuvieron que sufrir el acoso de la prensa rosa. Las imágenes muestran cómo eran perseguidos en cada ocasión que llevaba a sus hijos al colegio o simplemente cada vez que salían de su hogar. A Victoria no le gustó vivir en España y lo repite en varias ocasiones: «Era una pesadilla. Desde el momento que abría la puerta de casa nos seguían. Era un circo», admite. La serie, eso sí, pasa de puntillas por la infidelidad que tuvo el jugador con su ayudante personal Rebecca Loos.

A nivel deportivo, el Real Madrid también experimentó una época de inestabilidad, con varios entrenadores e incluso la salida de Florentino Pérez. Y su último año allí fue una montaña rusa con final feliz bajo las órdenes de Capello. Porque el italiano le apartó del equipo cuando se enteró de su fichaje por Los Angeles Galaxy, pero la perseverancia y lucha del jugador convencieron al técnico de que se había equivocado. Beckham reapareció en la recta final del campeonato y fue clave para el título de liga.

Sin embargo, lo que muestra el documental es que la influencia de su mujer fue vital para decisiones tan importantes como su marcha a Estados Unidos. «Me alivió salir de una situación tan complicada en España. Los Ángeles era un sitio donde todo era mucho más fácil. Era más fácil encontrar casa y colegio. No había la barrera del idioma. Mis sueños se cumplieron», señala Victoria.

Pero futbolísticamente era evidente que no era una decisión acertada. Una liga poco competitiva y con instalaciones impensables en el fútbol de élite. Por ello, se quiso marchar al poco tiempo y recaló cedido en Milán, donde tuvo la voluntad de permanecer, pese a los deseos de Victoria de vivir en Estados Unidos.

Lejos de otros documentales de futbolistas como Sergio Ramos y su mujer o de Georgina y Cristiano, lo que llama la atención de Beckham es la aparente naturalidad que ofrece. Pocos habrán tenido el placer de tomar un café con él, y quién sabe si es únicamente una fachada, pero no da la sensación de ser alguien alejado de la realidad. Ahora, disfruta con sus hijos, muestra su obsesión por el orden y la limpieza y se entretiene haciendo miel en su casa de campo. Tiene tatuajes, tuvo caprichos como cualquier futbolista y se cambió de corte de pelo mil veces, pero ni todo el dinero ganado le ha impedido seguir trabajando. Ahora es propietario del Inter de Miami, el equipo que llevó a Messi a los Estados Unidos.