Secciones
Servicios
Destacamos
Andy Warhol (Pittsburgh, 1928. Nueva York, 1987) fue quizás el artista más famoso de su tiempo. Hablamos de esa fama que llevaba a reconocerle aunque jamás se haya pisado un museo. A semejanza de otro coetáneo, Salvador Dalí, Andrew Warhola se contruyó un personaje y ... siempre compareció detrás de una máscara. Si el pintor catalán apostó por el dadaísmo y la excentricidad, el estadounidense, consciente de su falta de carisma, eligió el hieratismo bajo su eterna peluca rubia. En el fondo, no sabíamos demasiado de Warhol, más allá de su manida frase de que, en el futuro, todos seremos célebres durante quince minutos. Al igual que otro estupendo documental, 'Anatomía de un dandy', ha logrado que veamos a Francisco Umbral con nuevos ojos, la serie de Netflix 'Los diarios de Andy Warhol' humaniza a un mito enigmático. Al mismo tiempo, la editorial Arpa publica en España una biografía de Jean-Noël Liaut que arroja luz sobre este hijo de emigrantes de salud frágil, cuya sombra se proyecta en esta época en la que vivimos obsesionados por la fama y el éxito.
Decía Bernard-Henri Lévy que los 'Diarios' de Warhol que Anagrama editó entre nosotros en 1990 podían leerse «como una crónica de la modernidad, la descripción de un siglo que se acaba o el retrato de una Babilonia en progresiva descomposición». El artista dictaba cada noche a su amiga y confidente Pat Hackett su balance del día. Su gélida prosa repasaba las exposiciones y fiestas a las que había acudido. Por sus páginas desfilan las personalidades de su tiempo, de Truman Capote a Mick Jagger, de Donald Trump a Jackie Onassis. La serie de Netflix producida por Ryan Murphy pone en imágenes anotaciones de los 'Diarios' mientras escuchamos la voz de su autor, recreada digitalmente. No se sabe cómo, pero Murphy ha tenido acceso a fotos y grabaciones caseras entre otras toneladas de información.
El abrumador resultado son seis episodios de aproximadamente una hora que fascinarán a quien le interese la escena artística y hedonista de Nueva York en los años 70 y 80. De las orgías en la mítica discoteca Studio 54, a las que el artista era asiduo, a la intimidad de momentos vetados al común de los mortales: Warhol fotografiando a Miles Davis en una fiesta a cambio de que toque la trompeta para él, Warhol en casa de John Lennon mientras un fulano trastea con el ordenador de su hijo Sean -un tal Steve Jobs-, Warhol recogiendo a Bianca Jagger en casa del modisto Halston para ir juntos a ver 'Fiebre del sábado noche'... La serie cuenta asimismo con el testimonio de quienes le trataron -Jerry Hall, John Waters, Julian Schnabel, la propia Pat Hackett- y profundiza en los complejos de un homosexual católico y voyeur, que entendió pronto con dolor que no podía ser como los hombres de los que se enamoraba, atractivos y viriles, encarnación de un macho americano como de anuncio de Ralph Lauren.
Resulta difícil imaginar la cultura pop sin la influencia del pintor de las latas de sopa Campbell. Su salto de la contracultura al 'mainstream' ha sido seguido por un sinfín de artistas, de Madonna a Lady Gaga. Según el director de la serie, Andrew Rossi, Warhol «adoptó la forma en la que el público quería verle». Maestro en usar el simbolismo de la publicidad como lenguaje, se anticipó a toda la dinámica de la popularidad fabricada por las redes sociales. A su manera, fue el primer tuitero, el primer 'tiktoker'. En los 80 no le hizo ascos a aparecer como estrella invitada en 'Vacaciones en el mar', a pesar de que era un actor penoso. Tan pronto presentaba un programa de entrevistas en la recién nacida MTV, titulado, claro está, 'Andy Warhol's 15 minutes', como realizaba comentarios en un espacio de lucha libre. Se convirtió en una estrella pop, aunque guardara un mutismo absoluto sobre su sexualidad o su relación con la fe católica. No fue nunca un activista contra el sida, como su amigo Keith Haring. Jamás se abrió en su obra con la carnalidad de Jean-Michel Basquiat, que moriría de sobredosis un año después de Warhol.
Por su parte, la biografía de Jean-Noël Liaut trata de desentrañar cómo el hijo de unos inmigrantes eslovacos criado en Pittsburgh logró convertirse en el padre del pop art, que se movía igual de cómodo entre intelectuales, estrellas de Hollywood, travestis y drogadictos. En sus páginas, Lee Radziwill, Pierre Bergé y Ultra Violet, entre otros, dibujan a un profético genio del márketing, que supo entender su época mejor que nadie. Liaut asegura que ha invertido treinta años de su vida en desentrañar al genio y al hombre que se convirtió en marca. «La mayor parte del tiempo, Andy permanecía silencioso, como ausente, pero de vez en cuando salía de sus labios una observación sibilina pronunciada con su 'voz Bouvier'», afirma el escritor, en referencia a la manera de hablar del artista, imitada de Jackie Kennedy. En 1963, Warhol declaró a la revista 'Art News' que «todo el mundo debería ser una máquina». Sabía que cuanto menos hable uno, más hablarán de él. Entre otras profecías que recoge el libro, «Warhol adivinó antes que nadie que cada cual podía alcanzar el éxito por los motivos más incongruentes» y que «toda la telerrealidad al completo está contenida en su 'cuarto de hora de fama'».
Temeroso de los hospitales, Andy Warhol sufrió con su salud desde que Valerie Solanas le disparó en 1968 en la Factory. Nunca cuidó su alimentación. Murió el 22 de febrero de 1987 a los 58 años por complicaciones derivadas de la extirpación de la vesícula. Su funeral en la catedral de San Patricio le hubiera gustado, al igual que el reconocimiento que empezó a tener su obra tras su muerte, incluida una retrospectiva en el MoMA, que siempre le había esquivado. Hace unas semanas, Christie's anunció que en mayo subastará 'Shot Sage Blue Marilyn', de 1964, con un precio estimado de 200 millones de dólares, el remate más alto de la historia por detrás de los 450 millones de dólares del 'Salvator Mundi' de Leonardo da Vinci.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.