Premios Oscar 2024: Margot Robbie entierra a Barbie en una alfombra roja muy española

El negro ha sido el color predominate de una noche en la que apenas ha tenido cabida el riesgo. La alfombra roja de los Premios Oscar, uno de los escaparates más importantes para el sector de la moda, ha sido una apuesta sobre seguro, donde el clasicismo se ha impuesto en sobrios estilismos. Desde la protagonista del paseíllo previo a la gala, Vanessa Hudgens, que con su ajustadísimo Vera Wang ha anunciado su embarazo, del que había rumores desde hace meses, hasta el minimal Dolce & Gabbana de Jamie Lee-Curtis, pasando por el magnífico Tamara Ralph de Eva Longoria.

Curiosamente el vestido de Eva Longoria ha sido confundido en un primer momento con un 'discreto' Schiaparelli, pero la veterana casa italiana no vistió a la 'mujer desesperada', sino a la alemana Sandra Huller, que se ha enfundado un estilismo con muchas similitudes al de Longoria. La marca también ha sido elegida por Emily Blunt. La nominada a Mejor Actriz de Reparto por 'Oppenheimer' ha acudido con un original corsé de tirantes rígidos en blanco, otro de los colores de la noche. De blanco también iba una de las mejor vestidas de la noche, Julianne Hough. La polifacética artista estadounidense -bailarina, coreógrafa, actriz y cantante- ha optado por un Alexandre Vauthier palabra de honor con bolsillos con el que estaba perfecta.

La otra sorpresa de la noche también apostó por el blanco. Ni más ni menos que Elsa Pataky acompañando a su marido, Chris Hemsworth, que ha entregado uno de los galardones. La actriz ha llevado moda española por la alfombra roja de los Oscar. El elegido para hacer lo que se conoce como un Pataki -un posado de espaldas con un giro de cintura envidiable típico la interprete- ha sido Ze García.

Pero si una firma española ha triunfado en la noche del cine ha sido Loewe. Por la marca de lujo han apostado Jodie Foster, nominada a Mejor Actriz de Reparto por 'Nyad', con un vestido en azul noche, que parecía imitar un cielo estrellado; Greta Lee, con su original vestido en blanco y negro con capa recogida a la cadera; Andrea Riseborough con su maravilloso vestido de rayas totalmente diferente a lo visto en la alfombra roja; o Enzo Vogrincic. El actor uruguayo, protagonista de la película española 'La sociedad de la nieve', supo darle rollazo a su indumentaria con guiño a la cinta de Bayona con un broche en la solapa con forma de cordillera de los Andes.

Balenciaga también tuvo su momento. El de verdad. El maestro de Getaria, no el Balenciaga que lanza bolsas de basura como accesorio. Ha sido Carey Mulligan la que ha recreado una versión de uno de sus diseños más populares, confeccionado en la década de los 50. Estaba absolutamente perfecta con su binomio blanco-negro, como los lunares de Jennifer Lawrence en un 'look' muy flamenco con hombros asimétricos firmado por Dior.

Pese a que Robbie haya dado por zanjada la época de Barbie, America Ferrera, nominada a Mejor Actriz de Reparto por la cinta de la muñeca, optó, por primera vez en la temporada, por el rosa en su versión más brillante con un ceñido Versace. Y es que el tono rosa ha tenido un importante papel en la alfombra roja. La actriz Leah Lewis se ha decantado por un vestido de Lever Couture en con el que parece un hada. En un rosa más subido estaba teñido el vestido de la presentadora Nikki Nivak, de corte princesa con una falda confeccionada con volantes de Henri´s Pageant.

El tono más potente ha sido el utilizado por Keltie Knight. La interprete ha escogido un vestido fucsia de la firma griega Celia Kritharioti con una gran lazada en la cadera con el que estaba espectacular. Tanto como la oscarizada Emma Stone, cuyo vestido de Louis Vuitton ha sido el que más ha dado que hablar, y no por recuperar el, hasta ahora, desterrado péplum. Su cremallera ha estallado, teniendo que subir a recoger la estatuilla por su papel en 'Pobres criaturas' sujetándose la espalda. Al despedirse, hizo una petición: «No os fijéis en la parte trasera, se me ha roto el vestido».