Secciones
Servicios
Destacamos
Netflix cambia las reglas del juego. La compañía llevaba meses amenazando con ello y cuando presentó sus últimos resultados a los accionistas –cerró el año pasado con 230,75 millones de usuarios en todo el mundo– recordó que en el primer trimestre de 2023 iba ... a poner fin a la era de compartir la cuenta entre personas que no conviven en un mismo hogar.
Dicho y hecho. La plataforma colgó anteayer una nota de prensa donde fijaba la fecha y puntualizaba las condiciones para añadir a los suscriptores extra. Será el 21 de febrero y cada espectador de más tendrá un coste de 5,99 euros, pero habrá limitaciones: en el plan estándar, que son 12,99 euros al mes, solo se podrá añadir a un usuario extra, en el plan premium (17,99 euros), a dos, dejando los planes más básicos sin esa posibilidad. Es decir, en el hipotético caso de que cuatro familias hubieran aprovechado hasta ahora el plan premium, no solo deberán añadir casi doce euros a la factura, sino que se verán obligados a echar a uno y dividir el coste entre tres, pagando 9,99 euros mensuales por persona. La compañía va a controlar las cuentas obligando al usuario a fijar su hogar mediante su IP.
La jugada de la compañía ha sacudido el mercado y resulta arriesgada porque el resto de las plataformas aún no restringe el uso de cuentas compartidas, tiene precios más bajos y no limita la calidad de su imagen en función del precio que pague el cliente. En Netflix, el plan básico con anuncios (5,49 euros al mes) y el básico (7,99) no llegan a Full HD y si el usuario busca contenidos en 4k debe hacerse premium.
Suscribirse a su gran rival, Disney+, con 161,8 millones de usuarios en todo el mundo –han perdido 2,4 millones–, cuesta 8,99 euros al mes, si bien se ofrece un plan anual que da al cliente doce meses al precio de diez. HBO Max cuesta también 8,99, pero en este caso la suscripción anual coloca la 'mensualidad' a 5,83 euros. Y abonarse a Filmin supone pagar 7,99 euros al mes, con un paquete mensual que baja el precio hasta los 7 euros. Más baratos son Prime Video y Apple TV+, con mensualidades de 4,99 y 6,99 euros, respectivamente.
Lejos quedan aquellos tiempos en los que la propia Netflix, quizá porque necesitaba crecer a toda costa antes de que otros actores entraran en el mercado, animaba a compartir las cuentas. Ahora, con una posición dominante en el mercado, cierra el grifo en un intento de sumar a algunos de los 100 millones de hogares que, calcula, acceden así al servicio.
El anunció ha soliviantado a usuarios que ayer mostraban su malestar en las redes sociales. Se quejaban no solo de la polémica medida, sino también de que los precios del servicio no han dejado de crecer. En 2017, el plan premium costaba 11,99 euros, cuatro años después había crecido hasta los 17,99 euros, un 50% más. Muchos ya han anunciado que cerrarán sus cuentas, pero no sería nada extraño que en otros hogares la de Netflix se conviertiera en la única suscripción. Otra opción, cada vez más habitual, será ir dando de baja o de alta cada servicio en función de los intereses, al fin y al cabo ninguno tiene permanencia.
Habrá que ver, además, qué pasos dan el resto de servicios. En abril del pasado año, Disney, que ayer mismo anunció el despido de 7.000 trabajadores, ya envió encuestas a algunos de sus suscriptores preguntándoles por los motivos que les llevan a compartir cuentas. Tanto Disney+ como HBO Max están pensando también en poner un modelo de suscripción más barato con publicidad. Van a ser unos meses moviditos.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.