La condesa de Gratham

Sin embargo el personaje de condesa viuda de Grantham le otorgó una popularidad como solo la televisión es capaz de propiciar. Tanto que ha eclipsado el resto de su carrera. Pero no es momento de lamentar algo así, porque a nadie le puede amargar un dulce como lo fue Violet, la abuela de aquella familia aristócrata británica que imaginó Julian Fellowes, que podía haber ocupado un lugar secundario y se convirtió en su principal referente, acaparando miradas, elogios y galardones. Auténtica robaescenas sus interacciones con Isobel, madre de Matthew Crawley, se convirtieron en uno de los principales alicientes de la serie. Como también lo eran líneas de diálogo que en boca de otra actriz quizá hubieran pasado inadvertidas pero con ella prácticamente todas pedían que se rotulasen en una camiseta. «Espero haber interrumpido algo», pronunciaba al hacer sus apariciones por la mansión familiar. «No seas tan derrotista, querida. Es tan clase media», soltaba sin inmutarse. Y mi favorita: «¿Qué es el fin de semana?». Nunca con tan poco se dijo tanto de un personaje y de un contexto social. Siempre nos quedarán sus frases. La condesa de 'Downton Abbey' será eterna.