'Me estás matando Susana', Gael García Bernal es un machito de manual
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Verónica Echegui da la réplica al actor méxicano interpretando a una mujer frustrada que salta de cama en camaGael García Bernal encarna a un listo de libro, un machito liante e ignominioso con el cual es imposible empatizar en 'Me estás matando Susana', a pesar de sus gracietas, una supuesta comedia mexicana inteligente, según se vende, que intenta denunciar el machismo ... imperante. Un loable objetivo cuyo espíritu igualitario no llega a buen puerto en un filme con estética indie rodada en parte entre México y EE.UU., aunque no lo parezca. Verónica Echegui le da la réplica al actor mejicano, con un acento pronunciado que denota el esfuerzo de la actriz española para hacer creíble su papel, el de una mujer frustrada que comparte lecho con un impresentable que salta de cama en cama y hace gala de ello.
De autoestima va en gran parte la cosa, y no termina de cuajar, en manos de Roberto Sneider ('Arráncame la vida'), porque su descripción de lo que el ser humano es capaz de hacer por amor, o más bien por no estar solo, se queda en un espectáculo de entretenimiento banal que se apoya en el buen hacer del reparto y se olvida de lo demás.
García Bernal es un valor seguro, pero su rol es tan odioso que hay que hacer un ejercicio de contención emocional para soportarlo. El que mata es él, lentamente con sus errores obvios, y no la Susana del título, una mujer perdida a la que no dejan respirar. El romanticismo puede angustiar a la persona amada si no se gestiona con sumo cuidado, eso está claro. Basada en la novela 'Ciudades desiertas', de José Agustín, el filme estuvo en el pasado Festival de Málaga, en la Sección Oficial de Largometrajes, donde dejó clara la visión masculina de un problema donde no siempre funciona el sentido del humor. Hay un primer plano de una erección, ahí queda eso. Errónea en su desenlace -los protagonistas no parecen haber aprendido nada-, aporta menos de lo deseado sobre las relaciones de pareja, aunque habrá quien pueda pasar un buen rato con el tremebundo combate marital.
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