'Luther', un detective atormentado
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Sacamos a la palestra esta serie británica rica en matices, en entretenimiento y en drama psicológicoMikel Madinabeitia
Miércoles, 30 de mayo 2018
John Luther es un personaje que deja huella. Y la serie que rescatamos esta semana, también. Idris Elba, el gran Stringer Bell en 'The Wire', interpreta aquí a un detective atormentado que debe resolver casos de lo más oscuros en el ... Londres actual. 'Luther' es una obra corta de apenas dieciséis capítulos divididos en cuatro temporadas (este año se ha rodado la quinta), que se consume con interés debido a la originalidad de los temas (mención especial para los asesinos, perversos a más no poder), las buenas interpretaciones y un cierto ambiente sórdido que atrapa al espectador.
La serie arranca con un episodio piloto potente, embriagador desde el minuto uno. Luther y un delincuente se enfrentan en una antigua fábrica y el desenlace del caso traerá cola para uno de ellos. Después, la comisaría en la que trabaja nuestro protagonista recibe una llamada en la que se anuncia la muerte de unos padres de forma brutal y sanguinaria. El desarrollo del capítulo llevará a Luther y sus colaboradores a conocer a Alice, la hija de los asesinados, un personaje fascinante y narcisista que será una de las claves de la serie.
En cada uno de los capítulos el espectador conocerá la identidad del asesino desde el minuto uno y será Luther quien a través de la deducción, sobre todo, se acercará a la solución del enigma. Todos los asesinos, por llamarlos de alguna manera, están muy logrados, producen auténtico terror y algunos hasta dan asco. El primer caso es especial, relevante para la trama, porque Luther no será capaz de resolverlo pese a que sabe quién perpetró el asesinato.
Al mismo tiempo que el aficionado a las series policíacas de toda la vida consumirá la obra con fruición, esta serie desarrollará otro camino igual de interesante en el que veremos cómo muchos de los personajes son llevados al límite. Especialmente apasionante es el desenlace de la primera temporada, quizá el mejor ejemplo para entender la idea anterior, y ciertos pasajes de la segunda. La tensión se palpa, traspasa la pantalla, llega a nosotros, lo vemos y lo olemos, y es uno de sus aspectos más destacables. Los responsables de Luther han creado una atmósfera gris, sobria, lúgubre y un tanto sórdida que encaja como anillo al dedo con las luces y sombras de los personajes.
El actor británico Idris Elba es el protagonista absoluto de Luther. Su caracterización de policía que trabaja bajo la presión es encomiable. Una decisión que toma en el primer capítulo, en la primera secuencia, le traerá de cabeza y le acarreará problemas en su vida personal y profesional que deberá solventar. Su relación con su mujer-exmujer (Indira Varma) será uno de los motores de la obra y el que le producirá un mayor desgaste, seguramente superior al de los serial killers que deberá neutralizar a lo largo y ancho de las calles londinenses. Por lo general, Luther cerrará con éxito los casos de su trabajo pero dejará flecos abiertos en su vida personal que le llevarán por el camino de la amargura.
Quizá sea porque mi admiración a este actor viene de su gran papel en 'The Wire', pero lo cierto es que me quito el sombrero ante su trabajo en esta serie. Me encantan sus movimientos (ojo a cómo se mete las manos en los bolsillos mientras se encorva caminando por la calle), sus diálogos con Alice, su inteligencia… En definitiva, que es un personaje sobrado de carisma.
Si Idris Elba borda su papel, lo mismo podríamos decir de Ruth Wilson, Alice en la serie. Uno de los personajes más enigmáticos de la historia de la televisión. Esa mirada turbadora, esas cejas arqueadas, esos diálogos inquietantes que mantiene con su antagonista… son parte de la esencia de esta serie. Al espectador le incomoda su presencia en el primer capítulo pero, poco a poco, irá moldeando su opinión hasta estar deseando de que asome en pantalla. Hay que decirlo claro: Luther gana mucho con esta señorita. Gana en intensidad, gana en intriga, gana en conversaciones punzantes con su némesis John Luther.
Luther merecía su espacio en esta sección de 'guiños seriéfilos'. Denle una oportunidad, que no se arrepentirán. Prometido.
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