'Lucky', una elegía por Harry Dean Stanton

David Lynch le tuvo a sus órdenes en 'Corazón salvaje', 'Una historia verdadera' y 'Twin Peaks', cuya última temporada cierra su filmografía junto a la película que nos ocupa, 'Lucky', una suerte de homenaje y testamento de un intérprete que apostó por la contención y el laconismo.

El actor John Carroll Lynch debuta tras las cámaras con una cinta cortada a la medida de su protagonista, un hombre que vive solo en una pequeña ciudad del árido Oeste americano. Lucky cumple escrupulosamente a diario su rutina. Se levanta, hace su tabla de gimnasia y se va al café local donde es querido a pesar de que no habla demasiado.

Un día Lucky se desmaya en casa. El médico le tranquiliza, no le pasa nada. Pero nuestro hombre ha descubierto la inminencia de la muerte. Y todo cambia.Escrito suena dramático y grandilocuente, pero en la pantalla resulta amable y profundamente humano. Hay mucho de la propia vida de Harry Dean Stanton en el personaje, como su condición de veterano de la II Guerra Mundial: fue cocinero en un barco enviado a Japón y Filipinas.

El mismísimo David Lynch aparece como actor en el excéntrico papel de un vecino obsesionado por haber perdido una tortuga.

'Lucky' es una loa a las pequeñas comunidades y al sentido de pertenencia y solidaridad que las vertebra. También una elegía por uno de los grandes secundarios de la historia del cine, al que descubrimos compartiendo prisión con Paul Newman en 'La leyenda del indomable'.

Ya en aquella película aparecía cantando, al igual que en esta, donde, además de sonar Johnny Cash, Dean Stanton se atreve con el 'Volver, Volver' de Vicente Fernández en castellano. «'Lucky' es un homenaje a Harry como actor y como hombre», certifica el director. «Un hombre solitario y orgulloso, que decide su propio destino».