'El extranjero', la venganza de Jackie Chan

En la línea de thrillers como la vitamínica saga 'Venganza', protagonizada por Liam Neeson, lo último del mítico action-hero oriental se mete en un jardín del que no sale airoso ni falta que le hace. En su obsesión por vengar la muerte de su hija, su única familia, en un atentado irracional, el protagonista del entuerto, dueño de un restaurante chino en Londres, investiga a sus posibles autores vinculando la masacre con el grupo terrorista IRA. Pierce Brosnan, que ya colaboró con Campbell en 'Goldeneye', encarna a un miembro del gobierno británico que debe tomar soluciones poco agradables, incluso ilegales, para que el asunto no acabe siendo un escándalo.

El trasfondo político en 'El extranjero' es una simple excusa para que entre una banda armada en escena, planteando el conflicto que desata la venganza, con guiños a 'Acorralado' y producciones en la línea. No hay un diálogo sobre los problemas entre Reino Unido e Irlanda, no es el objetivo principal de un filme que exhibe orgulloso su condición.

Plantea una intriga de fácil arrastre para ofrecer a la audiencia las sempiternas escenas de piruetas en el aire del simpático Chan, un artista con el que es difícil no empatizar, máxime cuando está pasando un mal trago en la gran pantalla. Su injusta tragedia personal se convierte en una descarga de furia imparable que retrata cómo una sola persona puede poner contra las cuerdas al establishment, un tema recurrente en el noble arte del entretenimiento cinematográfico.