'Una villa en la Toscana', Neeson reparte amor

James D'Arcy, conocido principalmente por su faceta de actor en películas como 'Master and Commander: Al otro lado del mundo' o 'Dunkerque' -por estos pagos rodó 'Gernika', de Koldo Serra-, debuta tras la cámara firmando el guión y la dirección de una comedia dramática algo empalagosa cuyo reparto también defienden Micheál Richardson ('Venganza bajo cero'), Valeria Bilello ('Sense8') y Lindsay Duncan ('Una cuestión de tiempo'). Richardson es hijo de Neeson en la vida real. «Mi hijo fue simplemente un compañero de trabajo en el plató y nuestra relación personal nunca interfirió con las indicaciones del director, todo lo contrario», señala el veterano intérprete sobre el trabajo con su vástago. «Antes de que empezar a rodar hablé con él y le comenté que quien iba a decidirlo todo era el director y no yo, pero si quería preguntarme algo sobre la actuación podíamos hablar durante el almuerzo o al concluir la jornada». Los paisajes y la química entre los roles principales destacan por encima de la historia, algo predecible.