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Jordi Évole conoció a Pau Donés en 2002 en el programa de Andreu Buenafuente en la televisión catalana. Todavía en su papel del Follonero, el periodista preguntaba al músico si 'Bonito' y 'Depende' eran la misma canción. Lejos de cabrearse, Donés se hizo amigo de ... Évole, que ha seguido muy de cerca su evolución desde que diagnosticaron un cáncer al cantante hace cinco años. Dos semanas antes de morir el pasado 9 de junio con 53 años, el presentador de 'Salvados' recibió una llamada de su amigo. Quería grabar una última entrevista en su casa del Valle de Arán. El resultado se titula 'Eso que tú me das', como una de las más recientes canciones del líder de Jarabe de Palo, que dice: «Gracias por estar/por tu amistad y tu compañía/eres lo mejor que me ha dado la vida».
El filme, de una hora de duración, se presenta en el Festival de Málaga y llegará a las salas el 8 de octubre. Donés, esquelético, con barba canosa y sonda en la nariz, repasa su vida sin tapujos con un hilo de voz que rezuma serenidad y aceptación. «Me estoy muriendo y quería acabar los días conversando con alguien para intentar dar una imagen de persona normal y corriente», argumenta al entrevistador. El cantante pasó un año viviendo en California junto a su hija Sara, de 15 años, hasta que la enfermedad le obligó a regresar a España. En la naturaleza de los Pirineos encontró la paz junto a su familia. Sus cuatro hermanos y su padre, que vive en una casa cercana, le acompañaron en sus últimos días. También su exmujer y madre de su hija, a la que Évole descubre poniéndole las zapatillas al levantarse. En los nudillos de cada mano, Donés lleva tatuadas dos palabras: amor y Sara.
«Hablemos de la vida», propone el músico, que jura no tener miedo a morir y al que tan solo le asusta el sufrimiento. «El día que me dijeron que me iba a morir pensé justamente en lo otro, en la vida», apunta. La experiencia del suicidio de su madre, depresiva crónica, cuando era un adolescente le enseñó a no temer a la muerte. «Mi madre me preparó unos días antes. 'A lo mejor te tienes que quedar tú al frente de la familia', me dijo». Donés confiesa que siente «una felicidad cabrona» cuando piensa que si en vez del mes que viene se iría el año que viene. Como no puede gozar de «una prórroga de vida» hasta los 70 años, la edad con la que se conformaría, goza de los placeres cotidianos que le permiten la enfermedad: contemplar las montañas bañado por el sol, comprar queso a un vecino o recibir una llamada del «maestro» Serrat que le hace llorar al preguntarle cómo está.
'Eso que tú me das' prescinde de aderezos sentimentales. Jordi Évole, que codirige el documental junto a Ramón Lara, se limita al sobrio plano contraplano. Sin cortes, sin música, sin imágenes de archivo. Solo en los últimos diez minutos saldremos de la casa para proseguir la conversación en un idílico valle al que Donés llega conduciendo su propio jeep con el gotero a cuestas. Sabremos que fue un niño hiperactivo que solo se calmaba con la música que escuchaba su madre: Benny Moré, Renato Carosone y los discos de Gila. Que adora a Peter Sellers y que 'El guateque' es la película que más le ha hecho reír. Y como está de vuelta de todo, hasta se atreve a criticar la sardana: «¡Qué sosos somos los catalanes!», reconoce. Para el autor de 'La Flaca' la pareja es «el cementerio del amor», no así la familia y sobre todo su hija, con la que recuperó el tiempo que no estuvo con ella cuando iba de giras por el mundo. «Ella me ha enseñado a querer y a demostrarlo».
Évole rodó más de tres horas de conversación. El día después de la muerte de su amigo, confiesa, no podía levantarse. «Ni él ni yo queríamos hacer una cosa lacrimógena. Ya habíamos llorado antes, la entrevista no podía ser el llanto interno de dos amigos que están despidiéndose. Hablamos mucho de la vida», explica el periodista. Pau Donés vivió mucho. «He tenido grandes momentos que no voy a contar aquí», sonríe. En los últimos tiempos encontraba la serenidad viendo bajar a los gamos de la montaña, pero cuando recuerda su «vida de músico» sonríe con el convencimiento de que le quiten lo bailao. «Del éxito rápidamente te baja un disco que no funciona o un buen amigo», reflexiona un hombre orgulloso de su origen payés, que cumplió el sueño de conocer y cantar con mitos como Celia Cruz.
«Me gustaría que mis compañeros me recordaran con respeto, como un compositor de canciones bonitas que las hizo con honestidad», confía el cantante, que a finales de 2019 vendió su casa del valle de Arán, con una parcela de 6.000 metros cuadrados y más de 900 construidos ubicada en Betlan (Lleida), a quince minutos de la estación de Baqueira Beret. El pasado mayo, Jarabe de Palo reaparecía con un nuevo tema, 'Eso que tú me das', en el que Pau Donés cantaba sentado, rodeado de mariachis, mientras su hija Sara bailaba. El documental de Jordi Évole concluye con su protagonista animándose a cantar 'El sitio de mi recreo' de Antonio Vega en el aire limpio de Pirineo.
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