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La mujer fatal es un personaje indispensable del cine negro americano de los años 39, 40 y 50, que se ha perpetuado en el tiempo llegando hasta nuestros días. Mujeres, calculadoras, frías y ambiciosas que saben como engatusar a un hombre para lograr sus propósitos, ... generalmente el crimen. He aquí tres películas separadas por el tiempo, con sendas 'femmes fatales' que no se detienen ante nada. Sin intentar agotar el tema, al que se habrá de volver más adelante, he aquí tres auténticas joyas, 'El ángel azul', de Josef von Sternberg, que consagró a Marlene Dietrich, 'Perdición', del gran Billy Wilder y 'Fuego en el cuerpo', de Laurence Kasdam que revitalizó el género.
Protagonizada por Emil Jannings, Marlene Dietrich, Kurt Gerron, Rosa Valetti, Hans Albers y Reinhold Bernt. Famosa adaptación cinematográfica de la novela 'Professor Unrat' de Heinrich Mann sobre una artista de cabaret, Lola-Lola, que conquista a un viejo profesor de universidad y lo arrastra a las mayores vejaciones, consiguiendo su total destrucción. La película de Josef von Sternberg lanzó al estrellato a la entonces desconocida Marlene Dietrich, que se convertiría en un mito de belleza sofisticada, famosa por su voz ronca, su mirada penetrante y su ambigüedad sexual.
En la Alemania de los años veinte del pasado siglo, Inmmanuel Rath (Emil Jannings) un hombre viejo y vencido por la vida, le cuenta a su ama de llaves el motivo de su lamentable estado y de la mujer que le llevó a la perdición. Años antes, Rath es un severo profesor que impide a sus alumnos que frecuenten los tugurios depravados de la ciudad, tratando de apartarles de su atmósfera perniciosa con el fin de evitar que caigan en las manos de personas poco recomendables. Un día decide acudir a uno, llamado 'El ángel azul', con el fin de sorprender allí a sus pupilos, pero se sorprende por la artista del local, Lola-Lola (Marlene Dietrich), alegre, desenfadada y divertida y no puede resistirse a sus encantos. su inmadurez emocional y su dependencia afectiva, provocando que visite el local una y otra vez que se enamore perdidamente de Lola, aceptando todos los caprichos de ella y convirtiéndose en bufón del espectáculo. Rath acaba casándose con Lola-Lola, lo que no impide que ella siga con sus constantes devaneos amorosos y le sea infiel constantemente. Pero Rath, que ha perdido su dignidad personal, su posición social y su capacidad de raciocinio, sigue atrapado por ella, que le utilizará a su antojo. En un momento de enajenación mental, Rath intentará estrangular a Lola-Lola, huyendo del local y buscando refugio en su antigua aula, aferrándose a su mesa.
A pesar de que el verdadero protagonista de la historia era Emil Jannings, que interpreta al profesor, Marlene Dietrich pronto le roba todo el protagonismo al actor, tanto como al personaje. La imagen de la actriz cantando sensualmente con las piernas cruzadas 'Yo soy la alegre Lola' es parte de la historia del cine. Un clásico del que Josef von Sternberg hizo dos versiones, una en alemán y otra en inglés, como correspondía a aquellos primeros años del sonoro en los que no se había inventado el doblaje. En 1959 Edward Dmytryk hizo un remake con Curt Jurgens y May Britt, con un desenlace diferente. La película se estrenó en España el 4 de abril de 1931, y ha conocido innumerables reposiciones desde entonces.
Protagonizada por Fred MacMurray, Barbara Stanwyck, Edward G. Robinson, Porter Hall, Jean Heather, Tom Powers, Byron Barr y Richard Gaines. Basada en un caso real, es una de las grandes obras maestras del cine negro americano de los 40, que tipificó el arquetipo de la rubia asesina. Un film de una sordidez y una audacia sorprendente para la época, donde Billy Wilder, también autor del guion junto al mítico escritor Raymond Chandler, adaptándolo de una novela de James M. Cain, recrea una viciada atmósfera y una fría crueldad, demostrando que también en el thriller este director brilló como uno de los más grandes entre los grandes.
Los Angeles, años 40. Es madrugada, un coche se detiene frente a las oficinas de una compañía de seguros. Walter Neff (Fred MacMurray) sale del vehículo, está gravemente herido y, a duras penas, consigue llegar hasta su oficina. Haciendo acopio de sus últimas fuerzas, Walter comienza a narrar, en un dictáfono, una sórdida historia de cómo conoció a Phyllips Dietrichson (Barbara Stanwick) y de que pérfida manera esta mujer le llevó a dar muerte a su marido. Walter Neff era un honesto agente de seguros que, por motivos de su profesión entra en contacto con el Sr. Dietrichson (Tom Powell), al que su fría y calculadora esposa Phyllips anima a hacerse un seguro de vida. Walter queda fascinado por Phyllips a la que visita varias veces en ausencia del Sr. Dietrichson y pronto la pareja planea cometer el crimen perfecto y quedarse con la cuantiosa suma del seguro. Pero el detective Barton Keyes (Edward G. Robinson) sospecha que todo es un montaje, iniciando una serie de investigaciones y logrando crear una tensión que, inevitablemente, va a enfrentar a los amantes.
Excelentes trabajos de Barbara Stanwyck como la fría, calculadora y sensual vamp y de Fred McMurray en el mejor trabajo de su carrera, mucho antes de que fuese fichado por la Disney para interpretar comedias familiares. La película fue nominada al Oscar Nominada al Oscar en las categorías de Mejor Película, Mejor Director, Mejor Actriz Principal (Barbara Stanwyck), Mejor Guion, Mejor Fotografía, Mejor Música y Mejor Sonido. Su estreno en España tuvo lugar el 6 de marzo de 1947.
Protagonizada por Kathleen Turner, William Hurt, Richard Crenna, Ted Danson, J.A. Preston, Mickey Rourke, Kim Zimmer y Jane Hallaren. El debut de Lawrence Kasdan como director, tras una etapa como guionista (suyo fue el guion de 'En busca del Arca perdida' entre otras grandes películas), es este caliente thriller que homenajea al cine de género de los años 40, que se inicia como un fuego lejano que un abogado contempla desde su ventana, sin imaginar que poco después terminará abrasado por la pasión erótica. Una excelente serie negra realizada con una maestría y un conocimiento del género nada habitual en una primera obra. Mezcla de sexo, calor y muerte que consagró a Kathleen Turner.
El verano se ha calienta impasible en las afueras de Miami con una extraña mezcla de humedad y calor sofocante. Como no puede dormir, una tórrida noche Ned Racine (William Hurt), un abogado de poca monta, sale por las noches a pasear por el malecón. Inesperadamente, su destino se cruza con el de Mary Walker (Kathleen Turner), una mujer deslumbrante muy sensual que resulta ser la esposa de un anciano multimillonario. La chispa erótica surge de inmediato entre ellos dando rienda suelta a una relación desenfrenada. Pronto la relación parece transformarse en un apasionado idilio, pero las intenciones de la señora Walker van por otro camino. En realidad, lo tiene todo calculado para que Racine se convierta en el asesino de su marido y ella cobrar el seguro de vida. Racine se convence de que ha sido utilizado por su amante, que sólo aspira a hacerse con la fortuna de su esposo.
Una mezcla de sexo, calor y muerte que, por encima de la trama de intrigas, traiciones, deseos y asesinatos, es sobre todo el reflejo de una atmósfera asfixiante que condiciona hasta el límite el comportamiento de los protagonistas. Fue el filme que no sólo consagró a Kathleen Turner sino que la convirtió en el mito erótico de los años 80. Su trabajo es muy brillante, al igual que el de William Hurt. La química entre ambos no sólo es perfecta, sino que entra en combustión cada vez que se relacionan. Kathleen Turner logró la nominación al Globo de Oro a la Mejor Actriz Revelación. Su estreno en España tuvo lugar el 15 de febrero de 1982.
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