'Tenet': misión salvar los cines

Claro que en nuestro país el cometido de evitar que los cines echen la persiana ha correspondido a Santiago Segura, que semana tras semana lidera la escuálida taquilla con la secuela de 'Padre no hay más que uno', que con casi un mes en cartel ha superado el millón y medio de espectadores y los 8 millones de euros de recaudación. 'Tenet', que llega hoy a nuestros cines, se estrena en Europa y Asia antes que en Estados Unidos, algo insólito. La razón es que, con 40.000 contagiados de coronavirus diarios, las grandes cadenas de salas americanas apenas han reabierto y en estados como California y Nueva York siguen cerradas.

Warner arriesga mucho con esta decisión y corre el peligro de que la cinta se piratee y los spoilers corran por las redes. 'Tenet' es el primer gran estreno de Hollywood tras el estallido de la pandemia y tardará en llegar a las plataformas. El pasado marzo, el autor de 'Origen' se dirigió al Congreso de Estados Unidos en una carta publicada en el 'Washington Post' rogándole que salvara la industria de la exhibición. «Lugares donde socializar con alegría, donde los trabajadores sirven historias y delicias a las multitudes que vienen a disfrutar de una velada con amigos y familiares», escribió. «Como cineasta, mi trabajo nunca podría estar completo sin esos trabajadores y el público al que dan la bienvenida».

'Tenet' vende espectacularidad y reflexión, entretenimiento y metafísica. Escenas de acción increíbles que deben verse en la pantalla más grande posible. Todo aquel que conozca la obra del autor de 'Interstellar' entenderá que es posible aunar taquilla y calidad con 'blockbusters' que tienen trastienda y funcionan a distintos niveles. 'Tenet' (un palíndromo que se lee igual de derecha a izquierda que de izquierda a derecha) posee el acabado formal de una aparatosa cinta de espías al estilo James Bond. Y en su origen está la fascinación del británico por el universo 007.

«La primera película de James Bond que vi en el cine fue 'La espía que me amó', con Roger Moore, y todavía es una de mis favoritas», relataba Nolan la pasada semana en un encuentro virtual con la prensa. «La vi con mis hijos hace muy poco y regresé a aquella primera vez que fui a verla con mi padre, cuando tenía siete años. Recuerdo la sensación de que a través de aquella pantalla se podía viajar a cualquier sitio que quisieras. Creo que he pasado gran parte de mi carrera tratando de recuperar esa sensación de las viejas películas de espías y de dársela al público».

John David Washington, hijo de Denzel Washington, es nuestro James Bond a lo largo de siete países armado con una sola palabra, 'Tenet', y con el objetivo de salvar a la humanidad. Robert Pattinson encarna a su escudero y el papel del villano corre a cargo de Kenneth Branagh con acento ruso y su esposa (Elizabeth Debicki). Y atención a la aparición de Michael Caine. Rodar el filme en 70 milímetros y el gigantesco formato IMAX o explotar un Boeing 747 real son algunas de las hazañas autorales de Nolan, que regresa a las disquisiciones sobre el tiempo que sustentan sus películas anteriores.

«Quienes conozcan mis trabajos previos reconocerán algunos de los iconos que aparecen, como la bala saliendo de la pared y volviendo a la pistola», adelanta el realizador. Pasado, presente y futuro se confunden a lo largo de dos horas y media que transcurren en un suspiro mientras las secuencias de acción se suceden para dejar con la boca abierta a un espectador sin tiempo para pensar en el calado filosófico.