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Una suerte de neo-western con algunas imágenes provistas de una aguda belleza

Una suerte de neo-western con algunas imágenes provistas de una aguda belleza

'Blanco en blanco' es una coproducción hispano-chilena, rodada entre Chile y Canarias, que cuenta con una llamativa ristra de premios que certifican su interés

Jueves, 30 de julio 2020

'Blanco en blanco' es una coproducción hispano-chilena, rodada entre Chile y Canarias, que cuenta con una llamativa ristra de premios que certifican su interés. Alabada formalmente, fue galardonada con el Premio Horizons en el Festival de Venecia de 2019, además de alzarse con el FIPRESCI en la 41ª edición del Festival del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, el Gran Premio de la Sección Oficial de Ficción de la 32ª edición del Festival Cinélatino Rencontres de Toulouse y el Premio Especial del Jurado en la 26 edición del Festival Internacional de Minsk (Bielorrusia), entre otros galardones de peso. El intérprete chileno Alfredo Castro ('La cordillera', 'Rojo') protagoniza este filme de poso inquietante junto al actor alemán Lars Rudolph ('Ha vuelto', 'Cartas de Berlín') y la actriz española Lola Rubio ('Derechos del hombre', 'El complejo de dinero (Der Geldkomplex'). Dirige el cineasta ibicenco Théo Court, responsable de 'Ocaso', afincado en Chile desde mediados de los años 90. Graduado en la Escuela de Cine de San Antonio de Los Baños, Cuba, en la especialidad de dirección, firma una curiosa propuesta que exuda tensión, una suerte de neo-western con algunas imágenes provistas de una aguda belleza.

En el preludio del siglo XX, un hombre llega a Tierra del Fuego, un territorio hostil y violento, para fotografiar el matrimonio de un poderoso latifundista. La futura esposa, apenas una niña, se convierte en su obsesión. Tratando de capturar su belleza, traiciona al poder que domina el territorio y es obligado a integrarse en una sociedad que convive con el genocidio de los indígenas, siendo cómplice de la tragedia.

Película de animación danesa dirigida al público infantil, con una argumento que suena a ya visto, razón que no afecta a su disfrute por parte de los más pequeños. De animación limitada, 'Mina y el mundo de los sueños', ópera prima de Tonni Zinck y Kim Hagen Jensen, cumple con el expediente. La protagonista es una niña de doce años que comprueba cómo su vida familiar en armonía se ve desequilibrada cuando la nueva pareja de su padre se muda a su casa junto a su hija. La nueva hermanastra, con la cual no congenia, le irrita enormemente, con lo cual se ve decide evadirse como puede de una realidad que no acepta. Una noche conoce a los Constructores de Sueños y tiene una idea. Quizás pueda cambiar a su enemiga hogareña manipulando sus sueños, pero esta actitud saca las cosas aún más de quicio, con imprevisibles consecuencias. La protagonista debe salvar a su familia en el mundo de los sueños para que nada pase en la realidad.

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