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Sam Peckinpah (Fresno, California, 21 de febrero de 1925 - Inglewood, California, 28 de diciembre de 1984), siempre fue un apestado en Hollywood. Cineasta independiente, solitario y vitalista, sus señas de identidad cinematográficas pasaban por una tensa violencia que subyace a lo largo de sus películas, ... estallando de forma sangrienta en sus últimos minutos, una violencia que Peckinpah filmaba en ralenti y, generalmente, con niños como testigos. El western crepuscular fue su marca de fábrica.
De chico era el típico 'broncas', que se metía en todas las peleas, por lo que sus padres decidieron inscribirlo en la academia militar San Rafael para realizar su último año de estudios. En 1943 se alistó en el Cuerpo de Marines de los Estados Unidos y en 1945 fue enviado a China en un batallón cuya tarea consistió en desarmar a los soldados japoneses. A finales de 1946 regresó a Estados Unidos sin haber presenciado ningún combate. Una vez en casa, decidió estudiar derecho y entrar en la empresa de su familia. Sin embargo, conoció a una joven estudiante de teatro, Mary Selland, que más tarde sería su esposa. Influenciado por ella, comenzó a interesarse por el teatro y la poesía. Inició sus estudios de teatro en el Fresno State College y los completó en la Universidad del Sur de California.
Tras terminar sus estudios pasó una temporada trabajando de tramoyista hasta 1951, cuando comienza a trabajar en la CBS. Su primera incursión en el cine fue de la mano de Don Siegel en 1954, como guionista y actor secundario en 'La invasión de los ladrones de cuerpos'. Esta obra le valió el reconocimiento de la cadena CBS, para la cual comenzó a escribir guiones en series como 'La ley del revólver' o 'Zane Grey'. Su trabajo como director, sin salir de la televisión, fue en 1958, con un episodio de la serie 'Broken Arrow'. Durante sus años en televisión Peckinpah reunió un grupo de actores –Strother Martin, R. G. Armstrong, Warren Oates– que le acompañarían en sus posteriores películas. Uno de estos actores, Brian Keith, fue quién recomendó a Peckinpah como director.
Tras la cancelación de la serie de televisión 'The Westerner', que dirigía Peckinpah, su protagonista, Brian Keith, es contratado para protagonizar una película del oeste. Al no contar todavía con director, Keith sugiere la contratación del joven creador de la serie en la que había estado trabajando, un desconocido llamado Sam Peckinpah. La película era un largometraje para la televisión llamado 'Compañeros mortales' ('The Deadly Companions', 1961).
El reparto está fijado por la productora y Peckinpah no puede alterarlo. Junto a Brian Keith están Maureen O'Hara, Brian, Steve Cochran y Chill Wills. Se trata de un western de serie B en el que Yellowleg (Brian Keith) es un antiguo soldado de la Unión que convence a un par de prófugos para que juntos asalten el banco de una recóndita ciudad. Sin embargo, antes de que puedan llevar a cabo el atraco, otro grupo de ladrones se les adelanta dando comienzo un tiroteo en el que resulta muerto el hijo de una cabaretera. Yellowleg, sintiéndose responsable, decide acompañar a la apenada madre en su viaje a Siringo, una lejana ciudad ahora localizada en territorio apache, donde tendrá lugar el entierro.
No se le permite modificar el guion que narra una venganza muy banal. Su productor, el hermano de la protagonista Maureen O'Hara, llamado Charles Fitzsimons, se entrometió permanentemente en el rodaje intentando imponer sus ideas. En él Peckinpah y Maureen O'Hara no se dirigían la palabra, iniciando así la aureola de director complicado que acompañó a Peckinpah toda su vida. Una vez finalizado el filme, el productor cambió completamente el montaje. El prestigio alcanzado posteriormente por el cineasta provoca que 'Compañeros mortales' se estrene en cines en Europa. Pero Peckinpah nunca reconoció aquel largometraje como propio. El cineasta consideró que su trayectoria como director se inició con su siguiente filme, 'Duelo en la alta sierra' (1961).
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