Secciones
Servicios
Destacamos
Sin pasar por el circuito de exhibición convencional, la idealizada gran pantalla, la esperada 'Prey', aka 'Predator: La presa', se ha estrenado directamente online en Disney + con los calores del verano. Es uno de los lanzamientos más comentados del momento, por encima del actual ... número 1 en la taquilla, 'Bullet Train', sin contar con un rostro popular encabezando el reparto. La franquicia inaugurada con 'Depredador' en 1987, obra de culto con Arnold Schwarzenegger como rey musculado de la función bajo las órdenes del reivindicable John McTiernan, a día de hoy convertido en un cineasta maldito, recupera el aliento con una propuesta que sitúa al famoso cazador de mandíbula imposible nada más y nada menos que tres siglos atrás en el tiempo. El hecho de que la heroína de la aventura sea una joven guerrera comanche, interpretada con furia por Amber Midthunder –vista en la serie 'Legión', de lo mejor de Marvel-, ha escocido a un sector del público que, lejos de valorar las obras artísticas por sus virtudes creativas, se empeña en arremeter contra todo aquello que huela a inclusivo y empoderante. No es la película del verano, pero se acerca mucho a esta etiqueta, digna de ser recuperada, ahora que no es tan fácil decantarse claramente por un título, dado el aumento en la oferta y la disparada diversidad en la distribución del material audiovisual.
'Predator: La presa' amasa fortuna en horas de visualización en streaming y cuenta con suculentas puntuaciones en las páginas de cine donde se explayan los internautas que devoran series y películas como si no hubiera un mañana. También acumula críticas hirientes que comparan a la protagonista de la aventura con heroínas cinematográficas de antaño como Ripley, léase Sigourney Weaver en la saga 'Alien'. Las comparaciones pueden ser tan odiosas como absurdas e innecesarias, como es el caso. La joven guerrera Naru se sirve de la maña, además de la fuerza, y está más cerca de 'Brave', la cinta de Pixar, que de otros ejemplos archivados en el tiempo. La historia gira en torno a su deseo de convertirse en una cazadora indómita, respetada por la tribu. Para conseguir su sueño se marca una meta que no imaginaba, atrapar a una criatura extraña que deambula por el bosque sembrando el pánico entre animales y seres humanos. El objetivo es aparentemente imparable e intocable, pero «si sangra, se puede matar», según señala uno de los diálogos, remitiendo a la famosa franquicia que ha aportado una retahíla de producciones de irregular acabado que se movían mayormente en el terreno de la serie B, sobre todo la segunda entrega de 'Alien vs. Predator', absolutamente delirante diseccionada a día de hoy y por ello más divertida de lo que parece.
Enseguida se ha denominado 'Predator: La presa' como la mejor de la serie detrás del hit de Schwarzenegger, la película original. Quizás es la más redonda y clásica, por ello más previsible y evidente hasta el punto de que se antoja un remake encubierto de la obra de McTiernan, cuya secuela, o más bien spin-off, 'Depredador 2', dirigida por Stephen Hopkins, merece ser reivindicada. La película protagonizada por Danny Glover ha encontrado su lugar con el paso del tiempo. En su día descolocó al espectador al situar la acción en la ciudad, dejando la selva atrás, apostando por el thriller más que la acción, pero sus virtudes son incontables. El estreno que nos ocupa recupera el bosque, salta a otra época y cambia el hombretón testosterónico por una adolescente de armas tomar que sabe lo que quiere. El resultado tarda en explotar, con un desenlace perspicaz, y patina en algunos momentos debido a un CGI sin terminar de cocinar, pero ofrece un producto mascado y espectacular, con una narrativa cristalina que gusta al gran público. Por contra, apenas genera tensión y carga las tintas en el carisma de la precoz reina del show y el dichoso depredador, cuyo arsenal de armas es lo más ingenioso del lote.
¿Se acuerdan de 'Cloverfield', malamente titulada 'Monstruoso' por estos lares? La apadrinaba J. J. Abrams, otrora nuevo Rey Midas de Hollywood, y supuso encender la mecha de la invasión de películas rodadas a la manera de un documental, con la cámara en mano. 'Calle Colverfield 10' fue su continuación, compartiendo imaginería, con dirección del debutante Dan Trachtenberg, responsable del cortometraje 'Portal: No escape', adaptación del mítico videojuego 'Portal'. Tras las cámaras de 'Predator: La presa' este inquieto creador ha insuflado energía a la franquicia, como si la hubiera «reseteado» por el bien de sus seguidores más acérrimos. Hay escenas de peleas decentes, algunos momentos gore y la falta de riesgo y originalidad se solventa con una dirección que sobresale por encima de otras obras contemporáneas adscritas al cine de género. Cabe preguntarse si el cine de acción y aventuras que se realiza en la actualidad es tan plúmbeo que no hace falta mucho para dar el campanazo. Es mejor no alejarse de las fórmulas de siempre y mimetizar éxitos del pasado para llegar a buen término con un audiencia anquilosada y nostálgica que no piensa abandonar fácilmente su zona de confort como espectador.
'Predator: la presa' está disponible en Disney+.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.