Padres a la carrera en un Bilbao invernal

«Estás en el trabajo y piensas que tendrías que estar con los niños. Ese sentimiento de culpa, ese remordimiento, es el que sufren personajes que no son caricaturas. Esta es una comedia de humor sutil», explica el productor Iker Ganuza. El responsable de Lamia (coproductora junto a A Contracorriente), que se llevó cinco Goyas con 'Akelarre', mira al cielo en el parque de Doña Casilda y respira aliviado. Las cinco semanas y media de rodaje en Bilbao y Getxo han coincidido con las mayores precipitaciones en muchos años. Cuando ya no quedaban interiores que rodar ha salido por fin el sol y las cámaras han tomado los columpios donde coinciden dos de los protagonistas. Miki Esparbé acaba de cumplir 40 años y sigue sin ser el gran arquitecto que prometía cuando ganó un premio hace siete. Ser padre tampoco es como pensaba. En el banco del parque empieza a surgir algo con una madre de otro niño del cole (Ana Polvorosa).

«Por mucho que te digan que tu vida va a cambiar cuando tengas hijos no estás preparado para ello», se sincera Viscarret. El director veía imágenes del rodaje en casa cuando su hijo le preguntó si había tenido crisis de la paternidad. «Me desarmó. Le dije, Nico, ¿tú qué crees? Me gusta considerar que hay algo personal en esta historia. No autobiográfico, ojo». La crisis de pareja y la profesional también tienen cabida en el filme. «Son esos años en que te das cuenta de que la vida es esto, de que estás en la cara B de la cinta».

'Una vida no tan simple' será «un canto especial a la arquitectura de Bilbao, no en vano los protagonistas son arquitectos». El director promete «un poema a la ciudad de noche, con esta luz invernal maravillosa». Para Ana Polvorosa, que este martes cumplía 34 años, será su primer papel de madre. «Es una etapa nueva de mi carrera», se felicita la protagonista de 'La Fortuna', la serie de Amenábar en Movistar Plus. «Rodar con niños pequeños está siendo toda una experiencia, porque no sabes cómo van a reaccionar. Es muy bonito».

Su hijo de cinco años en la ficción es Tasio, un chaval de cinco años reclutado en un casting junto a la docena de críos que juegan en los columpios. Su madre, Inés Jauregi, solo tiene alabanzas para el equipo: «Naiara, la coach, se desvive por los chavales. No sé si todos los rodajes serán así, pero este está siendo una experiencia preciosa». Para Miki Esparbé, que todavía no tiene 40 años ni es padre, está claro que la vida no es tan simple: «Tengo cuatro sobrinos y conozco los dramas de la paternidad muy de cerca. Y entiendo las frustraciones que aparecen por el camino pensando en los trenes que han pasado».