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Santiago Segura (Madrid, 56 años) vio a Tom Cruise dar las gracias a los que habían acudido al cine a ver 'Top Gun: Maverick' y decidió imitarlo. Antes de que 'Padre no hay más de uno 3' dé comienzo, el amiguete sale agradeciendo a los ... espectadores haber pagado una entrada en estos extraños tiempos de 'streaming' y vídeo a la carta. ¿Por qué no? Al fin y al cabo, aunque el de Carabanchel evite darle muchas vueltas, es quien levanta la taquilla del cine español desde hace ya varios años, una etiqueta impuesta únicamente por sus encomiables resultados.
Llega el verano y el padre de Torrente regresa a un escenario conocido, el de esa pareja formada por Javier (Segura) y Marisa (Toni Acosta) que tiene ya, atención, seis retoños, más uno acoplado, a quien da vida 'El Cejas'. 'Padre no hay más que uno 3' es esa comedia familiar que espera llenar la sala de público de todas las edades, con varias tramas sencillas, chistes variopintos y la frescura que solo pueden aportar seis chavales que, en esta ocasión, se han adueñado de la cinta. La historia principal gira en torno a una figurita del niño Jesús muy especial. Todas las nochebuenas la pieza, que ha pasado de generación en generación, se coloca en el portal de Belén. Esta vez, sin embargo, dos de los yogurines de la casa la han hecho añicos en ausencia de sus padres. ¿Serán capaces de conseguir otra igual antes? A todo ello hay que sumar otros argumentos de interés que tienen que ver con los primeros novios y también con un divorcio tan inesperado como divertido.
Así que sí, nos encontramos con una historia navideña en pleno julio y justo en una ola de calor –la película se estrena este jueves– que durará lo suyo. No esconde Segura que está un poquito harto de que le pregunten por lo mismo. «Yo tenía la idea de hacer un clásico navideño y la Navidad es un telón de fondo. Para mí esto es 'Padre no hay más que uno 3'. Nuestra cita con el público es veraniega, los dos meses de vacaciones escolares son en verano y es cuando la familia tiene más tiempo, así que no iba a esperar hasta Navidad cuando la gente quiere ver ya la tercera parte», explica el cineasta. Cierto es que hay muchas formas de disfrutar de la Navidad. «Yo soy canaria y nosotros en Navidad vamos a la playa. Santi cuenta también que es el cierre de la saga y hacer una película navideña creo que es una fantasía que tenemos todos», apostilla a su lado Acosta (Tenerife, 50 años).
Poco tuvo el rodaje de cuento navideño, sin embargo, porque «ómicron hizo de las suyas y se plantó como una nave nodriza encima. Fue durísimo», rememora Acosta. Hasta tal punto de que Segura pensaba que estaban haciendo algo mal. «Yo decía: 'La estamos cagando, seguro'. Estábamos con las mascarillas todo el día, haciendo pruebas diarias, el que daba positivo se iba a casa, pero cada día daba uno. Claro, cuando ya Silvia Abril llama desde Barcelona diciendo que tiene covid y El Cejas cuenta lo mismo desde Alicante y no están en el rodaje, ves que el virus está por toda España». Afortunadamente, casi todos los contagios fueron leves: dolor de cabeza, «catarrazo», algo de fiebre...
Todos excepto el de Antonio Resines, que fue el primero en caer. El actor de 67 años iba a dar vida al padre de Marisa y al abuelo de la prole de la pareja, pero cayó enfermo y estuvo 36 días en coma. Segura se planteó mandar el rodaje a freír puñetas y más cuando la productora le empezaba a meter prisa. «Espera un momento, es mi amigo el que está ahí», les respondió. «Su mujer me dijo que estaba en la UCI, pero que había contestado a algunos mensajes, así que le dije: '¿Te esperamos?' y me respondió que no sabía ni cuándo ni cómo iba a salir. 'Haz lo que tengas que hacer', me dijo. Y esa especie de bendición me relajó», comenta.
Fue entonces cuando entró Carlos Iglesias en la ecuación. «Su incorporación fue inmediata. Es que ya estábamos rodando y cuando empiezas a rodar es como un tren en marcha, no hay quien lo pare porque si te paras, mueres, porque toda la gente tiene fechas». Aquella tensión fue la que provocó que cuando quedaban dos días de rodaje, el director perdiera el conocimiento y cayera redondo al suelo, un accidente que se saldó con doce puntos de sutura en una oreja. «Fue el estrés», la dijeron los médicos. Cabe preguntarse si el cineasta, que ha levantado una película al año desde que en 2018 estrenó 'Sin rodeos', va a tomarse las cosas con más calma. «Sí, me lo he propuesto, pero no lo he bajado sino que lo he acelerado. Es culpa de mi socia, María Luisa Gutiérrez, que es una persona muy activa y me arrastra en la vorágine», afirma entre risas.
El ahora maestro del cine familiar –'¡A todo tren! Destino Asturias' fue su último éxito– abre una puerta a hacer una sexta entrega de 'Torrente', como ya avanzó en 'El hormiguero' de Antena 3. Se llamaría 'Torrente, presidente'. «El cine de personajes me encanta y a la gente le gusta este personaje. Por otro lado, es tan divertido retarse... Y hacer 'Torrente 6' ahora sería un reto», concluye.
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