El nacimiento de la nouvelle vague: 'Al final de la escapada'
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La cinta con la que Jean-Luc Godard debutó como director estaba llena de escenas improvisadasEl director, productor, guionista, editor, actor y crítico de cine franco suizo Jean-Luc Godard nació en París el 3 de diciembre de 1930. Hijo de un médico y de una hija de banqueros suizos, vivió sus primeros años en este país, para trasladarse a ... París durante su adolescencia, donde estudiaba etnología en la Sorbona. En esta época comienza a descubrir su gran pasión por el cine, frecuentando diariamente la Cinemateca Francesa y los cineclubs parisinos.
En 1950 empezó a trabajar como crítico cinematográfico en varias revistas, entre ellas 'Cahiers du Cinéma', en las que utilizaba el seudónimo de Hans Lucas. En esta publicación coincidiría con la plana mayor de lo que sería poco tiempo después la nouvelle vague, es decir, con François Truffaut, Éric Rohmer, Claude Chabrol y Jacques Rivette entre otros. Descubren el cine clásico americano que oponen al cine francés de la época, lleno de historias encorsetadas, aburridas y muy falsas. Ahí nace la defensa de un cine francés que reflejase los problemas cotidianos, y que como sus hermanos mayores italianos que inventaron el neorrealismo, sacasen las cámaras a la calle.
En aquellos años Godard ya tenía muy claro que su futuro sería director de cine, solo era cuestión de tiempo. Al morir su madre en 1954, se trasladó de nuevo a Suiza donde trabaja como albañil, hecho que sirvió como argumento a su primer documental, 'Operation Béton'. Al regresar a París, mientras seguía trabajando en Cahiers du Cinéma, rodó los cortometrajes 'Une femme coquette' (1955) y 'Tous les garçons s'apellent Patrick' (1957). Y por fin, en el verano de 1959 comienza el rodaje de su primer largometraje, 'Al final de la escapada' ('À bout de souffle') sobre una idea de François Truffaut —de quien además de colega de Cahiers era muy amigo— y con la colaboración de otro amigo de la revista, Claude Chabrol. No existía guion alguno. Cuando Truffaut le entrega una breve sinopsis, Godard, escribe una vaga guía de filmación y la abandonó muy pronto para confiarse a su genio improvisador.
Godard encuentra a Jean-Paul Belmondo, por entonces un joven actor en busca de una película que le consagrase, y a su amiga Jean Seberg, actriz americana que por entonces vivía en París y que conocía de la Cinemateca. Para la película no hay dinero y hay que recurrir a los amigos. El reparto lo completan Daniel Boulanger y el director Jean-Pierre Melville, y como director de fotografía otro amigo, Raoul Coutard, que con los años llegaría a ser un prestigioso operador.
La película, llena de escenas improvisadas, y otras rodadas entre la gente de la calle, sigue a Michel (Jean-Paul Belmondo) es un delincuente que, tras robar un coche en Marsella, emprende viaje a París para cobrar un dinero que se le adeuda y volver a ver a su amiga estadounidense, Patricia (Jean Seberg). En el camino, perseguido por la policía de tráfico, mata a un agente. Llega a París, pero no tiene dinero, por lo que recurre a varios amigos. Pasa su tiempo con Patricia, intentando convencerla de volver a acostarse con él, y de acompañarle a Roma. Los dos van de un lugar a otro de la ciudad, mientras Michel trata de recuperar su dinero y se oculta de la policía. Patricia duda acerca de sus sentimientos hacia él. Cuando descubre que lo está buscando la policía, empieza por ayudarle. Pero al final, para obligarse a alejarse de él, lo denuncia a la policía. Michel, cansado y enamorado, se niega a huir.
La película es seleccionada para el Festival de Berlín donde obtiene el Oso de Oro en 1960. Sorprende su frescura y la crítica resalta que no se parece a ninguna película hecha antes. Truffaut diría que es una película sobre el dolor: «Dolor moral y dolor físico. Una profunda experiencia del dolor. Es raro que un film sea de primer intento un grito: éste es el caso».
Godard siguió con este tipo de cine libre hasta 1968. Tras el mayo francés, se reinventa y se convierte en un cineasta militante, frecuentemente maoísta. No seria su primera reinvención. Si en Francia «Al final de la escapada» se estrena en el Festival de Cannes el 9 de mayo de 1960, a España no llegaría hasta el 10 de abril de 1966, y con alguna escena amputada.
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