'La mula', la película anónima de Michael Radford

Fueron cuatro años de embrollos judiciales para un filme que no se merecía esa suerte, y que el ICAA calificó de 'dañino'. Aquel 3 de julio de 2009, estuvo todo el equipo del filme en la presentación madrileña. Además de Radford estuvieron presentes el autor del libro y coguionista del filme, Eslava Galán, el reparto, con Mario Casas y María Valverde al frente, y la productora española de esta coproducción hispano británica, Alejandra Frade, hija del famoso productor José Frade. Para Alejandra esta era su segunda producción y la primera de envergadura.

La película, una comedia situada en plena guerra civil, muy deudora de 'La vaquilla' de Berlanga, contaba cómo al cabo Juan Castro le importa más la suerte de su mula que ganar la guerra. Por eso sale a buscarla y, tras atravesar la línea del frente, se ve implicado en un episodio tan peligroso como hilarante que, muy contra su voluntad, lo va a convertir en héroe de guerra. El propio Franco acabará condecorándole. A través de la figura de Juan Castro, más preocupado por sus avances en el terreno amoroso que por la progresión del enemigo, se nos ofrece una visión insólita de la guerra civil: antiheroica, pícara y tierna a la vez.

La película sigue bastante fielmente la novela de Eslava Galán. Se rueda en localizaciones andaluzas de Andújar (Jaén), Guadix (Granada) y Montoro (Córdoba), entre otros lugares. Sin embargo, conforme avanzan los días de rodaje, comienzan los problemas. El equipo técnico del Reino Unido que Radford se había traído de Gran Bretaña comienza a no cobrar los días trabajados. Según los acuerdos de coproducción este equipo tenía que ser pagado por la parte británica. Diez días antes de finalizar el rodaje (hay quien dice que solo fueron cuatro), Michael Radford abandona el rodaje, según asegura, por desavenencias con Alejandra Frade. Esta llama urgentemente a un director sustituto, el francés Sebastián Grosset, para que finalice lo que queda por rodar y se encargue del montaje. Los actores, perplejos, siguen con sus papeles acorde con lo que habían ensayado con Radford. Este, en un comunicado, acusa a la productora española, «probablemente mal aconsejada», de no querer firmar los «documentos necesarios» que los gobiernos de Inglaterra e Irlanda exigen para poder cobrar las inversiones aprobadas y reservadas para el proyecto, tanto por el Uk Film Council (1.000.000 de libras) como por la Irish Film Board (850.000 euros).

Radford indica que como consecuencia de todo ello se ve «obligado a suspender el rodaje temporalmente porque si lo terminaba no se podría optar al cobro de esta ayuda inglesa y pagar por consiguiente a parte del equipo que estaba trabajando en él y que llevaban tiempo sin cobrar». Alejandra Frade niega las acusaciones. El ICAA prohíbe la distribución de la cinta, y pone una demanda de lesividad, porque la consideraban dañina, por lo que estuvo dos años parada. Radford se niega a que su nombre figure como director, por lo que la dirección es 'anónima'. Finalmente, los tribunales dan la razón a Alejandra Frade, y la película se estrena mundialmente en el Festival de Málaga, donde Casas consigue el premio de interpretación masculina y llega a las pantallas el 10 de mayo de 2013, con críticas diversas. Mientras algunos alaban el humor y la desmitificación de la guerra civil, otros inciden en que es otra película más sobre la contienda y se preguntan cuál hubiese sido el resultado final de montarla en propio Radford.

Lo cierto es que los cuatro años que estuvo retenida perjudicó mucho a la cinta. Cuando se rodó Mario Casas y María Valverde eran todavía pareja y la química entre ellos se notaba en el filme. Fue el propio Casas el que corrió con el peso de la promoción del filme.