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Prohibían, cortaban, cambiaban, alteraban… La censura franquista se cebó particularmente en el cine. Por supuesto, también se censuraba (y mucho) los libros, el teatro, el cabaret… Pero como eran medios minoritarios, de vez en cuando se colaban algunas libertades. No así en el cine, cuya ... censura la ejercía con mano de hierro un comité en donde destacaban un militar y un eclesiástico, que siempre tenía la última palabra.
Tan seguros estaban en sus cargos que los censores se fueron volviendo 'creativos', imponiendo finales distintos a los pensados por sus creadores (caso de 'Viridiana'), alternando sustancialmente el argumento (Berlanga llegó a pedir que el censor que le había cambiado la trama de 'Los jueves milagro' firmase también la película como guionista), y en el caso del cine extranjero y gracias a la obligatoriedad del doblaje, alterar los diálogos que esos censores consideraban 'peligrosos' para los españoles.
Claro que, con la obsesión por prohibir y con las pocas luces que tenían, se llegó a casos muy curiosos, como el de 'Arco de triunfo' (1948), película protagonizada por Ingrid Bergman y Charles Boyer, la historia de una infidelidad… salvo en España, donde el doblaje censor llegó al delirio. En una de las escenas, a Bergman le preguntan por el hombre que la acompaña, a la sazón, su amante: «¿Es su marido?», a lo que ella niega con la cabeza mientras de sus labios sale un claro y nítido «sí».
Pero en esto de cambiar doblajes de diálogos, ninguno fue tan espectacular como con 'Mogambo' (John Ford, 1953), que significa 'pasión' en lengua suajili. La película fue una de las muchas películas de aventuras que Hollywood rodó en África (Kenia y Tanganica principalmente) para continuar el éxito de 'Las minas del rey Salomón'. En ella se combinaban aventuras exóticas, humor y una desaforada pasión amorosa. La película era un remake más o menos disimulado de 'Tierra de pasión' (Victor Fleming 1932), protagonizada por Clark Gable, Jean Harlow y Mary Astor, que narraba un triángulo amoroso en la Indochina de la época, entre el encargado de una plantación de caucho, la mujer de uno de sus empleados y una prostituta que huía de la policía, que a su vez se basaba en una obra de teatro de Wilson Collinson.
La MGM se planteó recuperar aquella historia, ambientándola ahora en el África negra. La MGM insistió en que Clark Gable repitiese personaje aunque el actor tuviese ya 21 años más. Gable aceptó por sus ganas de eclipsar de una vez su Rhett Butler de 'Lo que el viento se llevó', que le perseguía durante dos décadas. Como personajes femeninos, Grace Kelly estaba clara desde un principio, mientras que para el otro Ford quería a su adorada Maureen O'Hara, pero finalmente la MGM impuso a Ava Gardner. Donald Sinden interpretó el cuarto personaje.
La película muestra a Eloise Kelly (Ava Gardner), una atractiva y pasional mujer de turbio pasado que viaja a Kenia, en el corazón de África, invitada por el maharajá de Dunganore, instalándose en la explotación de Victor Marswell (Clark Gable), un maduro cazador norteamericano que tiene una empresa de caza de animales salvajes que vende a zoológicos de todo el mundo. Pero cuando el maharajá abandona África precipitadamente, Eloise debe esperar a encontrar un medio de transporte para regresar a los Estados Unidos. En la granja de Victor tiene una aventura con él.
Al lugar llegan también el antropólogo inglés Donald Nordley (Donald Sinden) y su bella esposa Linda (Grace Kelly), que quieren estudiar la vida de los gorilas, y contratan a Victor para que los conduzca al lugar donde se encuentran. Aunque Victor al principio no acepta llevarles hasta esa zona, acaba aceptando cuando descubre que Linda se ha enamorado de él. Inician el safari al que se une Eloise Kelly, que ha abandonado el barco que la iba a sacar del lugar, y no pasa mucho tiempo sin que Linda caiga también rendida ante los encantos del rudo cazador.
La pasión que sintió Grace Kelly por el maduro Clark Gable traspasó la pantalla. Nunca una interpretación reflejó mejor el deseo de una actriz por un hombre. Esto, que era un adulterio era algo que la censura española no podía dejar pasar. Pese a que finalmente Linda regresase con su marido, el final no fue lo suficientemente 'moral' para los censores, que impusieron un cambio de diálogos en el doblaje castellano.
La película en la que Rafael Luis Calvo doblaba Clark Gable, María Victoria Durá a Ava Gardner y Elvira Jofré a Grace Kelly, los censores alteraron los diálogos cuanto quisieron hasta convertir al joven matrimonio británico que llega a la granja de Gable en una pareja de hermanos. Pero lo que no pudieron alterar los censores eran las escenas que Grace Kelly y Donald Sinden compartían habitación, el sentir celos el uno de la otra y la enfermiza relación de esos 'hermanos' que en realidad eran matrimonio. Los censores habían evitado un adulterio pero inadvertidamente estaban mostrando una relación incestuosa de la pareja británica. Para el profesor y crítico Román Gubern, aquella manipulación «demostraba que el tabú del adulterio aparecía para los censores como tan imperioso que relegaba a segundo plano el tabú del incesto. Sigmund Freud podría haber extraído útiles conclusiones de tal heterodoxia en la conducta sexual».
Por supuesto aquel desatino censor no pasó desapercibido y fue creciendo hasta convertirse en uno de los escándalos más sonados de la censura franquista. La película se repuso en 1974 ya con un nuevo doblaje que corregía el desatino, con las voces de Francisco Sánchez (Clark Gable), Mari Ángeles Herranz (Ava Gardner) y Ana María Saizar (Grace Kelly). Con todo, aquella reposición del 74 aún tenía vergonzantes tergiversaciones. Así por ejemplo, en una escena en que Clark Gable besa impulsivamente a Ava Gardner, ésta le replica: «You're turning into the African hotrod» («Te estás convirtiendo en el típico africano caliente»), réplica que la censura impuso como «El clima de África te hace ir muy deprisa». La película todavía tuvo una tercera reposición en España en 1982, ya por fin de forma íntegra y sin cambio de diálogos.
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