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Miguel Herrán (Málaga, 1996) supo que existía un festival de cine en la ciudad donde nació (se crió en Madrid) cuando presentó 'A cambio de nada', la ópera prima de Daniel Guzmán que le reportó en 2016 el Goya a mejor actor revelación. Después vendrían ' ... Élite' y 'La casa de papel', que le han hecho tan popular que acumula la friolera de 14 millones de seguidores en Instagram. En 'Hasta el cielo' de Daniel Calparsoro es un chaval del extrarradio que asciende en el escalafón de los ladrones a base de osadía e inteligencia.
-Usted es de Málaga. ¿Soñaba de crío con ser protagonista del festival?
-Nací aquí pero con tres meses de vida mi madre me llevó a Madrid. Me he criado allí. No sabía de la existencia del festival hasta que vine con 'A cambio de nada'. Bueno, no sabía de la existencia de prácticamente nada…
-Pero le hará ilusión.
-Me lo hizo que mi primera peli se estrenara aquí, porque me siento malagueño. Vengo todas las navidades a ver a mi familia en El Palo y me siento como en casa.
-¿Dónde se veía de mayor?
-He pasado varias fases. De muy pequeño quería ser pulga porque me gustaban mucho los animales, soñaba con estar siempre pegado a un perro. Luego me dio muy fuerte por la espeleología: las piedras, las cuevas… Después tuve una época muy turbia en la que me volví gilipollas.
-¿Quiso ser como Ángel, el protagonista de la película?
-De ese estilo. También quise ser mecánico y tuve el sueño frustrado de ser piloto, pero siempre supe que no lo iba a ser porque si no empiezas con una moto con cuatro años no llegas. Ah, y luego me hice actor.
-El Goya le cambió la vida.
-Más que el Goya el que me la cambió fue Dani (Guzmán). Soy un caso claro de que el cine te puede cambiar la vida. En mi caso para bien, pero también he visto mucha gente a la que se la ha cambiado para mal.
-Por la fama.
-Por cómo la gestiones. Hay gente que se asienta y a otra se le va la chota. A mí el cine me ha hecho que quiera estudiar, tengo la ESO gracias a esta profesión. No me considero machista, racista ni clasista, y eso es gracias a ser actor. Interpretando he aprendido a no juzgar, y eso es oro porque me permite quererme a mí mismo. Yo antes juzgaba mucho, era el típico racista. Haciendo personajes entendí que las personas son como son porque han vivido ciertas experiencias. A lo mejor te conozco ahora y me pareces un completo gilipollas, pero no sé que tu madre se acaba de morir. Ahora le están breando a Miguel Bosé. Hay que entender lo que está viviendo este hombre, al que se le ha muerto casi toda la peña y se ve solo. Claro que hay gente a la que no se puede entender, como Donald Trump, el ejemplo de gilipollez absoluta.
-¿Es cierto que fue bebido al casting de 'A cambio de nada'?
-Iba reprogramado, ja, ja… No me presenté en pleno uso de mis facultades mentales. Al segundo y al tercer casting tampoco. No quiero utilizar la palabra subnormal, pero era una persona que funcionaba con cierto retraso. Mi cerebro no almacenaba el texto. Dani me iba a mandar a tomar por culo, pero justo en ese momento me cabreé con el colega que me había acompañado al casting. Le llamé hijo de puta, y a Dani le encantó esa energía. En el cuarto casting me marché a la mitad porque me enfadé con la que era mi pareja y en el quinto, por fin, me planteé que quizá si me lo curraba un poco haría la película.
-'Hasta el cielo' retrata a una generación criada con ídolos como Cristiano Ronaldo, obsesionada por un lujo inalcanzable: zapatillas de marca, cochazos…
-Yo lucho contra eso pero a veces me vence. El mundo capitalista consumista me da mucho asco aunque caiga en sus manos. Ahora mismo llevo unas zapatillas Retro que valen una pasta, un pantalón de chándal que parece una mierda pero es carísimo y una camiseta Moncler. Yo no lo compro, me lo regalan. Me da asco, porque acabo cayendo como un puto gilipollas. La sociedad te empuja de una manera tan bestia que si entras eres gilipollas, pero si no, también. Lucho por no caer y muchas veces me siento un cínico.
-Que diga que el dinero no le hace feliz puede parecer una pose.
-Cuanto más dinero gano, más infeliz soy. Para conseguir mi primera moto me pasé más de cinco años trabajando. Era mi moto, la metía en en salón de casa. Hoy tengo un montón de motos y me dan igual, no las disfruto. Si me dejas un megapepino de Audi lo disfruto cinco minutos. Me he comprado un coche grande y caro porque me he visto empujado. Antes oía comentarios: ¿por qué vienes en un coche así? ¿qué haces en un hotel así? Porque me sale de los cojones y prefiero gastarme 80 euros en una noche en vez de 800.
-¿Ser hijo de madre soltera le ha imprimido carácter?
A mí madre estoy muy unido, pero no es por el hecho de que sea soltera, sino porque tiene dos ovarios. Ha luchado mucho por mí, he sido muy difícil de criar. Me ha criado sola, ha hecho de figura paterna y materna. Y he tenido muchos padres, me han criado una pareja gay, Carlos y Jorge, amigos, un señor mayor… Mi madre me ha rodeado de buena gente y buenos valores, aunque luego yo me iba por otras ramas… Gilipollas soy un rato, pero gracias a ella no me he convertido en 'la estrella internacional' cuando ha llegado un buen momento de mi vida.
-¿Cómo gestiona 14 millones de seguidores en Instagram?
-Es una red social. Y punto. No siento ninguna responsabilidad, si por mi fuera no estaría ahí. Claro que también sería una gilipollez, porque me genera ingresos y visualización. No le saco mucha pasta porque no subo mucho contenido ni hago vídeos ni directos. No tengo Facebook, ni Twitter. El que quiera conocer mi opinión primero tiene que conocerme. Apenas miro Instagram, es darle a la gente lo que quiere, seguir el juego. Entiendo lo que se espera de mí como personaje público. Me dicen que soy muy natural. Qué cojones, creo una falsa naturalidad. Subo una foto pero hecho veintitrés antes.
-En la adolescencia sufrió vigorexia. ¿Cómo lleva ahora el gimnasio?
-Bien. Estoy en la fase de entrenar. Va por días. Quiero seguir mejorando, pero no tengo la obsesión de antes, ya no me castigo.
-¿Toma batidos de proteínas y esas cosas?
-No. Las busco en la comida. Tampoco tengo nada en contra de los suplementos alimenticios, siempre que estén utilizados con cabeza. Cuidado con tomar creatina, glutamina, carnitina y esas cosas.
-¿Dónde se ve dentro de cinco años?
-Ni idea, está siendo tan loco todo… Con que todo siga igual y pueda hacer mi trabajo y estar tranquilo… No quiero más. Ni menos.
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