Michael Keaton: «La vida sería aburrida si creyera que lo sé todo»
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Regresa al cine con 'La protegida', una película de acción, y pronto volverá a vestir el traje de Batman en 'Batgirl'María Estévez
Los Ángeles
Miércoles, 16 de marzo 2022
Michael Keaton (Pensilvania, 70 años) ha sido una estrella de cine desde la década de los 80, hasta el punto de estar considerado como uno de los actores más versátiles de la industria. 'Batman', 'Bitelchús', 'Birdman' o el médico adicto a las pastillas en su ... última serie, 'Dopesick', Keaton regresa a la gran pantalla con 'La protegida', una cinta diferente donde se mete en la piel de Rembrandt. El filme narra la historia de Anna (Maggie Q) y Rembrandt, dos de los principales asesinos del planeta que comparten un turbio pasado en Vietnam. Cuando el mentor de Anna, Moody (Samuel L. Jackson), es asesinado, ella y Rembrandt deben formar a regañadientes una alianza y regresar a Vietnam para localizar a su asesino. En la película, el actor estira sus músculos de acción con escenas realmente sorprendentes. Galardonado este año con el Premio de la Crítica por su trabajo en 'Dopesick', Keaton reconoce encontrarse preparado para volver a interpretar a Batman en la próxima entrega de 'Batgirl', que llegará a HBO en verano.
-Su carrera es un largo camino intermitente y cuando regresa, lo hace a lo grande.
-He tenido suerte de leer guiones bien escritos y entretenidos. Cuando me ofrecen la oportunidad de trabajar, intento elegir una historia que sea lo suficientemente interesante como para salir de mi casa. Me da miedo involucrarme en un proyecto y sentir que estoy perdiendo el tiempo. Soy muy afortunado por poder elegir y conseguir que mi trabajo tenga un impacto en el público.
-Tras un drama como 'Dopesick', ¿por qué decidió interpretar 'La protegida'?
-Rembrandt es uno de esos personajes más grandes que la vida. Un tipo duro sin miedo a nada. Eso es muy divertido para cualquier actor porque no tienes que hacer nada, simplemente pretender una valentía que no tienes. Me lo he pasado muy bien rodando esta película porque en lugar de estar sentado atormentado, estaba aparentando golpear a unos tipos que son enormes.
-¿Es capaz de rodar escenas de acción con 70 años?
-No sé si sentirme halagado o sentirme ofendido con la pregunta, pero fue genial poder rodar escenas intensas de acción sin sentirme débil. Es cierto que no es lo mismo ahora que hace 20 años, sin embargo, no me costó mucho. Creo que esta película me sirve de calentamiento para volver a interpretar a Batman en la próxima entrega. No tenía nada claro que mi físico pudiera aguantar y, mírame, estoy hecho un chaval.
-¿Cómo se siente al vestir de nuevo el traje del héroe murciélago?
-Como si no lo hubiera dejado nunca. Es un personaje que conozco y al que siento pertenecer. Estoy contento de tener la oportunidad de regresar al personaje.
-'Batman', 'Birdman', 'Dopesick'... ¿se ha detenido a pensar en su crecimiento personal como artista?
-Eso intento. He interpretado papeles muy interesantes en mi carrera, pero ninguno como el personaje de 'Dopesick' porque me ha costado muchísimo construirlo. Yo aprendo con cada proyecto, con cada cineasta, con cada actor. Aprendo tanto de niños de 10 años como de adultos de 90. La vida sería muy aburrida si yo creyera que lo sé todo. Mantengo el espíritu inocente de la infancia y sigo abierto a la posibilidad de aprender. A veces, mi trabajo consiste únicamente en pretender no ser un idiota o en poner un poco de energía al personaje que interpreto, como en 'La protegida'. No sé cómo no ser curioso, esa es mi maldición.
-No parece perder el entusiasmo a pesar del ostracismo al que fue sometido durante un tiempo por sus propios compañeros.
-Absolutamente no. Reconozco que me he vuelto un artista más sofisticado, especialmente después de esos años en los que estaba semiretirado, o mejor dicho en los años que me retiraron porque no contaban conmigo. Me mantenía con papeles pequeños para estar en forma, lo que yo llamo ir al gimnasio profesional, y cuando llegó mi oportunidad estaba preparado. Lo que me sucedió a mí, ocurre constantemente en Hollywood. Fue una batalla mental porque yo trataba de no pensarlo y estoy orgulloso de haberlo superado. Aparte de eso, sigo con la misma energía.
-Su carrera parece haberse disparado en los últimos cinco años.
-Me siento muy bien (se ríe), pero uno nunca sabe lo que puede ocurrir en el futuro. Esta profesión es muy volátil. La carrera de actor es una lucha constante, va y viene. Vivo preparado para no perder el tren en el que estoy ahora subido porque las ofertas pueden desaparecer o no ser tan buenas.
-Cada premio que ha ganado por 'Dopesick', una ficción acerca de la epidemia de los opiáceos en EE UU, lo ha dedicado a su hermana y a su sobrino.
-Es un tema que conocía y que me preocupaba porque perdí a mi sobrino por esta droga. Tengo la suerte de elegir proyectos que pueden ayudar a las personas a abrir los ojos. Con 'Dopesick' hemos tratado de mostrar la sociedad obrera de los estados del norte y el sentimiento de culpabilidad con el que tienen que vivir por culpa del Oxycontin. Hemos intentado también exponer la crueldad de Purdue Pharma y que la serie sea el juicio que la familia Sackler nunca tuvo. Todavía no puedo creer lo que hizo esta empresa y cómo pudieron mantener su droga en el mercado durante años, sin importar las consecuencias, sin importar cómo estuvieran expuestos. La mentira, la manipulación, el tráfico de influencias. Es una historia tan impactante que cuesta sacarla de la cabeza.
-¿Puede la interpretación convertirse en un arma política?
Podemos mostrar injusticias, desde luego. Las comunidades urbanas de clase media se han visto devastadas por los opiáceos. Los pacientes se convirtieron en adictos comunes y luego en mulas de las drogas, obligados a realizar peligrosos viajes para contrabandear narcóticos desde otras ciudades a sus comunidades rurales. Si nos fijamos en el daño que ha hecho este cartel de guante blanco, deberían estar todos sus miembros en la cárcel.
-¿Tiene algún consejo para una familia que tiene algún miembro con un problema de adicción?
-No quiero generalizar, pero hay ciertas cosas que son parte del denominador común de muchas personas que se vuelven adictas y una de ellas es mostrarse encantadores y mentir siempre. Mi sobrino tenía una enorme habilidad para mentir. Fui testigo de primera mano. Pero que no se nos olvide que estamos hablando de una adicción creada por avaricia. Es una tragedia.
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