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Judy Holliday, en una imagen promocional.
Judy Holliday, la rubia ingenua de Hollywood

Judy Holliday, la rubia ingenua de Hollywood

Iconos femeninos ·

Ganadora de un Oscar y un Globo de Oro, fue una de las actrices favoritas de George Cukor

Lunes, 20 de septiembre 2021

Actriz especializada comedias en las que casi siempre era la rubia ingenua -y a veces algo tonta-, Judy Holliday fue una actriz de gran talento, siempre por encima de los peleles que le ofrecían. Ganadora de un Oscar y un Globo de Oro, fue una de las actrices favoritas de George Cukor.

Judy Holliday, Judith Tuvim de auténtico nombre, (Nueva York, 21 de junio de 1921 – Nueva York, 7 de junio de 1965), quiso ser actriz desde su época de estudiante, logrando actuar en funciones estudiantiles. Su primera oportunidad laboral se la ofreció Orson Welles, pero no como actriz, sino como telefonista de su mítico Mercury Theater. Ello supuso conocer el mundo del teatro y el paso previo para formar parte de un espectáculo de discoteca y centrarse ya en lo que tenía claro que quería ser, una actriz.

Su carrera comenzó en 1938, como miembro de un grupo de cabaret llamado The Revuers. Los otros miembros del grupo eran Betty Comden y Adolph Green, futuros guionistas de 'Cantando bajo la lluvia', Alvin Hammer y John Frank. The Revuers tuvo una sede estable en Nueva York hasta que se disolvió en 1944 y, gracias a su éxito, a Judy le ofrecieron debutar en Hollywood junto a sus compañeros con la película 'Greenwich Village' (1944), un musical de la Fox dirigido por Walter Lang, pero en el montaje fue suprimido el número que interpretaban.

Pero a la Fox quien le interesaba realmente de The Revuers, era Judy Holliday, por lo que le ofrecen un contrato, apareciendo brevemente en títulos como 'Something for the boys' (1944) de Lewis Seiler y 'Cita en los cielos' (1944) de George Cukor. Pero tras ellas la Fox, a pesar de admitir sus cualidades como actriz, no le renueva en contrato alegando que su físico no encajaba con el perfil que buscaba el estudio. Decepcionada, Judy regresa a Nueva York, al teatro de Broadway, donde debuta el 20 de marzo de 1945 en el Belasco Theatre con la obra 'Kiss Them for Me'.

El dramaturgo Garson Kanin había escrito un papel de una comedia específicamente para que se presentase en Broadway su amiga la actriz Jean Arthur, que lo interpretó durante algunas semanas, pero después de muchos problemas y enfermedades de la actriz, Kanin decidió escoger a Billy Holliday para reemplazarla, y pronto Hollywood le daría una segunda oportunidad a la actriz.

Es elegida para hacer un papel secundario en 'La costilla de Adán' (1949) al lado de Katharine Hepburn y Spencer Tracy. El éxito de la película propicia que Hollyday sea considerada como revelación del año por su destacada interpretación de rubia tonta. Y poco después le ofrecen protagonizar la versión cinematográfica de 'Nacida ayer' (1950) donde lleva a la gran pantalla el personaje que había interpretado durante cuatro años en Broadway. Por él, Hollyday ganó el Globo de Oro a la mejor actriz de comedia o musical y el Oscar a la mejor actriz, venciendo a rivales tan temibles como Gloria Swanson, que estaba nominada por 'El crepúsculo de los dioses' y Anne Baxter y Bette Davis por 'Eva al desnudo'.

Un pasado comunista

Pero el macarthismo domina Hollywood y Judy Holliday es llamada a testificar por su pasado comunista. La investigación concluyó a los tres meses ante las pruebas poco concluyentes en su contra, y Holliday hizo su mejor interpretación en la declaración en Washington ante el comité hablando más como si fuera su personaje de 'Nacida ayer' que como ella misma, interpretaba como la joven de pocas luces con la que se había presentado ante el público. Pese a ello pasó a formar parte de la lista negra de Hollywood por lo que a partir de ese momento se encontró con muchos problemas para trabajar en radio y televisión, siendo Harry Cohn, el magnate de Columbia, el único que la ayudó a seguir adelante.

George Cukor la llama para 'Chica para matrimonio' (1952) y 'La rubia fenómeno' (1954) así como con Richard Quine para 'Llenos de vida' y 'Un cadillac de oro macizo', ambas de 1956. A la vez retoma el teatro, donde obtuvo un clamoroso éxito con 'Suena el teléfono' que le valió un Tony en 1957. Poco después, y tras encontrarse mal en una representación, fue diagnosticada con un cáncer de mama que terminaría superando convirtiéndose en imagen para concienciar a la sociedad de una enfermedad de la que no se quería hablar. Vincente Minnelli la reclama como protagonista de la versión cinematográfica de 'Suena el teléfono', que sería su despedida del cine.

El cáncer de pecho se convirtió en metástasis que se le extendió por todo el cuerpo. Judy Hollyday fallecería en Nueva York el 7 de julio de 1965, a los 43 años y con toda una carrera por delante. En la memoria queda como una actriz de talento y la mejor rubia inocente e ingenua que ha tenido Hollywood.

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