Juan Antonio Bardem, el comunista que consiguió la primera nominación al Oscar para España

Bardem murió el 30 de octubre de 2002 a los 80 años, apenas unos meses después de recibir un Goya de Honor con el que la Academia de Cine saldaba una inmensa deuda. Se sabía uno de los grandes olvidados del cine del postfranquismo, aunque su tono cascarrabias estaba más cerca del afán provocador que de la amargura. «Como en mis guiones no aparecen travestis, drogatas, maricones ni asesinos, sino hombres y mujeres normales, pues no interesan. Ahora lo que se lleva es Tarantino y esas cosas», lamentaba por entonces a este periodista. Hijo de los actores Rafael Bardem y Matilde Muñoz Sampedro y hermano de la actriz Pilar Bardem, sus dos hijos también han seguido sus pasos en el cine: Miguel como director y Juan como compositor de bandas sonoras.

Nacido en Madrid en 1922, Juan Antonio Bardem estudió Ingeniería Agrónoma y formó parte de la primera promoción de la Escuela Oficial de Cine. Marcado por el neorrealismo, comienza a trabajar como guionista en varios proyectos que no llegan a ver la luz hasta que, en colaboración con su compañero de estudios, Luis García Berlanga, escribe y codirige en 1951 'Esa pareja feliz'. Juntos firmarían el guion de 'Bienvenido Mister Marshall', un feliz desafío a la censura que supo atrapar el espíritu de una nación sumida en la grisura de la posguerra, a la espera de los americanos con un pan bajo el brazo. En 1953 debuta en solitario con 'Cómicos', que refleja el mundo del teatro y en la que plasma muchos de sus recuerdos familiares. Dos años después, 'Muerte de un ciclista' le convierte en uno de los directores más reconocidos gracias al Premio de la Crítica en Cannes. Aparentemente una historia de adulterio en la que dos amantes dejan morir a un hombre al que han atropellado, 'Muerte de un ciclista' es la primera película claramente política de su filmografía, en la que deja entrever su militancia comunista.

Aquel mismo año, Bardem promueve las Conversaciones de Salamanca, que reunieron a una nueva generación de directores que abogaban por un cambio en el cine español. Con 'Calle Mayor' triunfa en Venecia y comienzan sus problemas con la censura franquista, que ahora sí supo ver la lectura crítica con el régimen en esta adaptación de una obra de Carlos Arniches. El director se ve obligado a incluir un prólogo para matizar que la esclerotizada sociedad de provincias que muestra el filme, rodado en Logroño, podría existir en cualquier país. Durante los años 60, firma coproducciones con México, Argentina, Francia e Italia. En nuestro país acepta películas de encargo con vocación comercial, como 'Varietés', al servicio de Sara Montiel, o 'La corrupción de Chris Miller' y 'El poder del deseo', con las que intenta borrar la imagen de niña prodigio de Pepa Flores, Marisol. Ya en la democracia, rebrotan sus intentos de hacer un cine comprometido y de fuerte contenido social, con títulos como 'El puente' o 'Siete días de enero'. En 1988, realiza para Televisión Española una serie inolvidable: 'Lorca, muerte de un poeta'.

Juan Antonio Bardem pertenece a una generación intermedia, que llega tarde al neorrealismo y es anterior a la Nouvelle vague. Sus películas son, en general, pesimistas y sus personajes parecen estar condenados de antemano. Denuncian un mundo mal hecho, donde las personas, las instituciones y las clases sociales permanecen anquilosadas, sin posibilidad de cambios. Sus tiros apuntan hacia la alta burguesía, pero también hacia la clase media. El director de la desastrosa 'Resultado final', cierre de su filmografía en el que dirigió a Mar Flores en 1997, fue un pionero al ser uno de los primeros directores españoles con proyección internacional. Filmoteca Española repasará toda su obra a lo largo de junio, julio y agosto, y este jueves celebra una ficción sonora basada en el guion, jamás rodado, de la secuela de 'Calle Mayor'. Asimismo, la plataforma FlixOlé estrena 'Cómicos' y acoge los principales títulos del director, incluida 'La venganza' (1958), una parábola sobre la reconciliación nacional que Bardem se vio obligado a ambientar en los años 30 y que se convirtió en la primera película española que estuvo nominada a un Oscar.