Secciones
Servicios
Destacamos
Es curioso que en un país de fuerte tradición católica como España el género de la posesión demoniaca y los afanes para expulsar a Satán de un cuerpo joven nunca hubiera sido abordado. Y eso que en España existen 15 exorcistas acreditados por la Santa ... Sede, listos para espantar al diablo con pericia y buenos conjuros. Jacobo Martínez es el primero que se ha atrevido con '13 exorcismos', una película que se atiene a los cánones del género: atmósfera sombría, crucifijo en ristre y efectos sonoros de infarto.
Los creadores de la ficción, los mismos que alumbraron 'Malasaña 32, piensan que el terror no tiene por qué desplegarse en páramos siniestros o seguir los patrones anglosajones al estilo de 'Amityville' o 'Hill House'. El miedo cañí es posible. De hecho, la película se inspira en un hecho real sucedido en Burgos hace diez años, cuando una chica fue sometida a un truculento ritual para expulsar al diablo de sus carnes.
La productora Bambú, que tiene en su catálogo varias películas de terror, un género que quiere alentar, se ha propuesto colmar ese vacío. El productor Ramón Campos encargó al director de fotografía Jacobo Martínez, quien debuta en la dirección, llevar a cabo dicha empresa. Una de las primeras decisiones fue elegir al actor José Sacristán para dar vida al exorcista. «No soy creyente ni me parece que el diablo vaya por ahí metiéndose dentro de la gente. Pero esto es como si me encargan hacer de Edipo. No tengo la obligación de acostarme con mi madre y matar a mi padre. Pero como soy un profesional, hago de Edipo».
Un exorcista autorizado por el Vaticano bendijo los espacios de rodaje donde se desarrolló la película. «Lo hizo más que nada como asesor, para qué supiéramos cómo era el ritual y cómo se manejaban los tiempos y los objetos que se utilizan en este tipo de ceremonias», asegura Sacristán, quien subraya que todas las oraciones y exhortos que se pronuncian en el filme han sido revisados por el experto.
Sacristán se las tiene que ver con una adolescente (María Romanillos) a quien le ocurren cosas extrañas después de participar en una sesión de espiritismo. Alarmados por el raro comportamiento de su hija, sus padres acuden al padre Olmedo, al que se le encomienda la labor de expulsar al demonio del cuerpo de la chica. Martínez, director de fotografía que ha trabajado a las órdenes de Alberto Rodríguez, Carlos Sedes, Félix Viscarret y Manuel Gómez Pereira, entre otros muchos, se vio todas las películas que se han hecho sobre el asunto y se documentó a fondo sobre los rituales de exorcismo. «Hay varios libros que detallan de manera bastante pormenorizada y fiel las acciones y lo que sucede en el día a día de la persona afectada. Además, hemos accedido a la documentación de juzgados donde aparecen las declaraciones tanto de los exorcistas como de los endemoniados».
Para María Romanillos, el interpretar a una estudiante poseída por el demonio supuso un duro trabajo físico. «A la vista del resultado, no me arrepiento de haberlo pasado un poco mal. Pese a que soy hiperlaxa, a las dos o tres semanas del inicio del rodaje empecé a sufrir contracturas por las contorsiones que tenía que hacer, aunque he contado con la ayuda de una doble».
El equipo de rodaje decidió ubicar la acción en Ourense, una ciudad pequeña en la que cualquier espectador se puede reconocer, y apostó por que el conflicto se desatara en una familia de una religiosidad acendrada. «Hemos intentado hacer un cine de terror muy realista y muy hispano, llevar la película a nuestro a nuestro terreno para que la gente se percate de que la acción está pasando en España y no en Texas, lo cual da más miedo», dice el director.
maría romanillos. actriz
Llama la atención la actuación de Cristina Castaño, una actriz de comedia que se hizo célebre por su aparición en 'La que se avecina' y que en esta ocasión cambia totalmente de registro para meterse en la piel de una adusta profesora de moral católica.
El cine de terror, que se abrió paso en España gracias a la productora Fantastic Factory, que descubrió a talentos como Paco Plaza o Jaume Balagueró, se está recuperando después de unos años de atonía. «Ahora somos una potencia mundial y las películas de terror que salen de España son muy reconocidas y aceptadas en el mercado internacional», dice Campos.
En la ficción, la vivencia ultrarreligiosa de los padres –interpretados por Ruth Díaz y Urko Olazábal– se enfrenta a la visión racional que ofrece una psicóloga. En la vida real, unos tíos de la muchacha acudieron al juzgado en busca de reparación al daño infligido, pero el juez arhivó el caso. La película juega al equívoco, de manera que el espectador nunca sabe si la endemoniada es víctima de un suceso paranormal o de un trastorno mental.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.