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Joan Fontaine, en 'Sospecha'.
Joan Fontaine, hacia el éxito de la mano de Hitchcock

Joan Fontaine, hacia el éxito de la mano de Hitchcock

Iconos femeninos ·

La actriz, que ganó un Oscar por su trabajo en 'Sospecha', acabó colaborando con muchos de los mejores directores del Hollywood dorado, como Orson Welles, Billy Wilder, George Cukor, Anthony Mann o Fritz Lang

Domingo, 19 de mayo 2019

Fue la primera rubia de Hitchcock, director con el que trabajó en dos ocasiones, 'Rebeca' y 'Sospecha'. Joan Fontaine se especializó en papeles dramáticos de ingenua sufridora. Era la hermana menor de Olivia de Havilland, que conoció el éxito antes, y con la que rivalizó durante toda su vida hasta límites insospechados. En contra de la imagen que daba en la pantalla, se cuenta que era maquiavélica y que hizo todo lo posible para hundir a su hermana Olivia. Claro que ésta tampoco se quedó quieta. La actriz trabajó con muchos de los mejores directores del Hollywood dorado, como Orson Welles, Billy Wilder, George Cukor, Anthony Mann o Fritz Lang.

Joan de Beauvoir de Havilland, más conocida como Joan Fontaine (Tokio, Japón, 22 de octubre de 1917 - Carmel by the Sea, California; 15 de diciembre de 2013) era hija de un abogado británico que trabajaba como profesor, y de una mujer que de soltera había sido actriz. A los dos años de edad, los padres de Joan se divorciaron. Joan era por aquel entonces una niña enfermiza que había desarrollado una anemia. Por prescripción de los médicos, la madre de Joan se trasladó con sus hijas a los Estados Unidos donde se asentaron en la ciudad de Saratoga, California. La salud de Joan mejoró rápidamente y pronto empezó a tomar lecciones de dicción junto a su hermana. Se cuenta que fue una niña muy brillante que obtuvo un valor de 160 en un test de inteligencia a los 3 años. A los 15 años, Joan volvió a Japón donde vivió con su padre durante dos años.

Cuando volvió a los Estados Unidos, siguió los pasos de su hermana Olivia y empezó a aparecer sobre los escenarios y en películas, pero no obtuvo el permiso de su madre, quien prefería que fuera su hermana quien usara el apellido de la familia. Fue entonces cuando Joan se vio forzada a inventarse un nombre (primero fue Joan Burfield, y finalmente Joan Fontaine, utilizando el antiguo nombre de su madre sobre los escenarios). Joan Fontaine debutó en los escenarios con la obra 'Call It A Day' en 1935 y pronto recibió una oferta para firmar un contrato con la RKO. Su debut en el cine fue un pequeño papel en la película 'No More Ladies' (1935). También fue seleccionada para aparecer en la primera película de Fred Astaire sin Ginger Rogers para la RKO: 'Señorita en desgracia' (1937). La película fue un fracaso, por lo que Joan Fontaine continuó apareciendo en pequeños papeles durante una docena de películas, pero su contrato expiró en 1939 y no fue renovado. Ese mismo año se casó con su primer marido, el actor británico Brian Aherne.

Su encuentro con Hitchcock

Su suerte cambió una noche en la que asistía a una cena donde se encontraba sentada cerca del productor David O. Selznick, el productor de 'Lo que el viento se llevó', a cuyo casting había optado, como todas las actrices del Hollywood de la época, no solo sin ser seleccionada, sino lo que era peor, que su hermana Olivia se hizo con una de las protagonistas. Durante la cena, ella y Selznick hablaron sobre la novela de Daphne du Maurier 'Rebeca'. A raíz de la charla, Selznick le presentó a Hitchcock que acababa de llegar de Inglaterra y que iba a dirigir el filme. Joan Fontaine aguantó seis meses de pruebas y audiciones junto con cientos de actrices, hasta que se aseguró interpretar el papel. La película 'Rebeca', que dio nombre en España a la chaquetilla de punto que lucía el personaje, fue estrenada en 1940 y Joan fue nominada al Oscar a la mejor actriz.

Aunque en esa ocasión no logró el Oscar, sí que lo hizo al año siguiente con 'Sospecha', de nuevo a las órdenes de Hitchcock. Joan y Olivia fueron candidatas ese año al premio. El biógrafo Charles Higham describe el momento de recogida del Oscar, apuntando que Fontaine, al subir al escenario, rechazó la felicitación de su hermana, y que Olivia se ofendió mucho por el comportamiento de Joan. Algunos años después, de Havilland le devolvió el desplante cuando Fontaine, que la esperaba con la mano extendida, vio rechazado su saludo por unas declaraciones que había hecho Joan sobre el marido de Olivia.

Personajes sofisticados

Su aspecto elegante y su acento inglés provocó que se la encasillase en papeles decorativos que exigían una cierta clase y sofisticación, destacando en los años 40 en algunos melodramas románticos. Entre sus películas más memorables están 'La ninfa constante' (1943) por la que nuevamente es nominada al Oscar, 'Alma rebelde' (1944), 'El pirata y la dama' (1944), 'Mis cuatro amores' (1945), 'De hoy en adelante' (1946), 'Abismos' (1947), la fabulosa 'Carta de una desconocida' (1948), 'Sangre en las manos' (1948) o 'El vals del emperador' (1948), a las órdenes de Billy Wilder. Durante los años 50 su éxito decreció un poco y empezó a aparecer en la televisión y en el teatro. En 1954 protagonizó en Broadway, junto a Anthony Perkins, la obra 'Té y simpatía', por la que obtuvo muy buenas críticas.

En 1950 protagoniza, a las órdenes de Nicholas Ray, 'Nacida para el mal'. De esa década son también 'Cariño ¿por qué lo hiciste?' (1951), 'Othelo', de Orson Welles (1952), 'Ivanhoe', 'El bígamo' (1953), de Ida Lupino, 'Más allá de la duda', (1956), dirigida por Fritz Lang, 'Mujeres culpables' (1957), o 'Una cierta sonrisa' (1958). En aquellos años, la Academia de Hollywood pide a Joan que entregue el Oscar a la mejor actriz. La agraciada resultó ser su hermana Olivia. Este le devolvió el desplante por lo que había dicho se su marido cuando Fontaine, que la esperaba con la mano extendida, vio rechazado su saludo por aquellas declaraciones que había hecho Joan años antes.

Durante los años 1960, su actividad decae. En cine hace 'Viaje al fondo del mar' (1961) o 'Suave es la noche' (1962), pero sigue trabajando en el teatro, donde aparece en obras como 'Private Lives', 'Cactus Flower' y la producción austriaca de 'El león en invierno'. Su última película fue 'Las brujas' ('The Witches', 1966), la cual también coprodujo. A partir de entonces realizó apariciones esporádicas en la televisión durante los años 70 y 80 y fue candidata a un Emmy por la telenovela 'Ryan's Hope' en 1980.

Finalmente, no queriendo finalizar su trayectoria como actriz secundaria o en producciones de serie B de terror, decide abandonar definitivamente el cine, reservándose algunas apariciones en series de televisión. Fontaine también estuvo enemistada con sus hijas, posiblemente desde que descubrió que seguían manteniendo relación con su tía Olivia. Joan Fontaine, que se casó cuatro veces, fue también piloto aeronáutica, piloto de globo aerostático, una experta amazona, ganadora de concursos de pesca de atún, golfista, experta cocinera y decoradora de interiores. En 1979 publicó su autobiografía, 'No Bed of Roses'.

En 1982 acudió al Festival de San Sebastián. Allí comentó: «Yo jamás me encontré bonita, y en mi familia nadie me dijo que lo fuera. Era muy tímida, y pienso que eso fue bueno para mi papel de 'Rebeca'; yo realmente me sentía fea, de verdad. No había tenido novios, siempre había estado con mi madre y mi hermana y no me permitieron tener pretendientes que pudieran adularme». Es sus últimos años vivió en Carmel (California) en una relativa reclusión. La actriz falleció el 15 de diciembre de 2013 por causas naturales.

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