James Bond, de peor a mejor

Desde el pasado mes de mayo las 25 películas de James Bond están todas en Amazon Prime Video. Y no solo las oficiales, sino también alguna considerada apócrifa, como 'Nunca digas nunca jamás'. Un buen momento para repasar la filmografía del agente 007 con licencia para matar, ahora ordenadas siempre con un criterio subjetivo y personal de menos a más, es decir, de la peor a la mejor:

Era tan mala que habitualmente nadie se acuerda de ella. Tras la marcha temporal de Connery, el actor australiano George Lazenby se convirtió en Bond por una única ocasión. Es famosa únicamente porque en ella Bond se casa. Lazenby fue, con diferencia, el peor 007 de la historia.

Último trabajo de Roger Moore como James Bond, que ya no daba más de si, una rebuscada peripecia donde Christopher Walken se ganó el puesto de tercer mejor villano de la serie Bond (tras Robert Shaw en 'Desde Rusia con amor' y Gert Froebe en 'Goldfinger'). Aunque Moore entró en la saga como una solución provisional de última hora, aguantó como 007 en siete películas, más de una década.

El Bond / Timothy Dalton se sumerge en una historia de venganza que no le iba al personaje. Aunque no está basada directamente en ninguna novela de Fleming, se inspiraba en un relato que se incluía en 'Vive y deja morir'.

En un intento de ir todavía más allá, y en pleno éxito de 'La guerra de las galaxias', la acción se traslada al espacio exterior, aunque la intriga nunca llegó a funcionar. Uno de los trabajos más inexpresivos de Roger Moore.

Una película bastante floja, con Moore como 007, a la que le pesa su excesiva duración, y donde una vez más, la dirección, aquí de John Glen, está por encima de los resultados.

Discreto Bond de Roger Moore, que tuvo no solo una reducción de presupuesto sino que su rodaje se retrasó un año. Moore ya daba muestras de cansancio y era demasiado mayor para el personaje.

El estreno de Timothy Dalton como Bond, que no duraría mucho con el personaje. Cuenta con los trucos ya habituales en la serie, desde dobles agentes con mentalidad de asesino hasta las inevitables mujeres adversarias y amantes. Pese a su rutina, tiene momentos de acción muy bien conseguidos por los directores de efectos especiales.

Segunda película de Roger Moore como 007, la más floja del Bond / Moore, llena de elementos autoparódicos. Pese a su cara de palo, el cinismo de Moore salva el personaje.

La despedida de Daniel Craig como Bond y también una despedida de una manera de ver el personaje. En su favor es el Bond más humano de todos los de Craig que podría dar paso a un nuevo giro del personaje.

Pierce Brosnan en un Bond para salir del paso, cuyo mérito está más en la dirección de Roger Spottiswoode, que en el entusiasmo del actor, como un 007 contra un magnate de los medios de comunicación que los utiliza a su servicio.

Cuarta y última de las películas de James Bond con Pierce Brosnan como 007, que es sobre todo una cinta de acción. Se rodó en parte en Cádiz, localizaciones que en el filme pasan por cubanas, y aparece brevemente Simón Andreu.

Tercer Bond de Brosnan en donde se presenta al villano más humano de la saga, interpretado por Robert Carlyle, con una bala alojada en su cerebro que le ha convertido en inmune, tanto al dolor como al placer. El prólogo sucede en el Museo Guggenheim de Bilbao.

Como todos los Bond de Craig, una sucesión de frenéticas escenas de acción, que profundiza en el Bond / Craig como hombre sufriente y aislado y ya no conserva nada de su característica tan británica como el sentido del humor. Película de acción al uso, pero muy cuidada.

La primera de las películas de James Bond protagonizada por Pierce Brosnan, que tomó el relevo de Timothy Dalton. Este 007 resulta más vulnerable, no fuma y aunque sigue rodeado de mujeres, ya no es tan prolífico en sus lances amorosos como en décadas anteriores, y acaba con todos sus enemigos sin despeinarse.

Película no oficial de la saga. Aunque tras 'Diamantes para la eternidad' Connery aseguró que nunca jamás volvería a interpretar a Bond, acabó cediendo ante la oferta económica que le propusieron. Por un fallo en la compra de derechos la novela de Ian Fleming 'Operación Trueno', que ya había sido llevada al cine por con el propio Connery en 1965, quedó libre, lo que provocó que fuese nuevamente adquirida por el productor Jack Schwartzman, que la llevo de nuevo al cine sin que Albert R. Broccoli, productor oficial, por más que lo intentó, pudiese hacer nada para impedirlo. No desmerece de las demás.

De nuevo Daniel Craig y el director Sam Mendes que crea una película de acción pura y dura, elegantemente filmada, muy entretenida y espectacular con un cierto toque romántico en el personaje de Bond, algo extraño desde que lo interpreta Daniel Craig.

La primera vez que Roger Moore se convertía en 007. Fue un repuesto de urgencia ante la negativa definitiva de Connery, y se le busco más por su imagen de agente secreto -había alcanzado la fama como 'El Santo' en televisión- que por sus cualidades interpretativas.

Fue el tercer Bond de Roger Moore y el que mejor funcionó. Fue la primera de la saga no basada directamente en una novela Ian Fleming. Moore aportaba un mayor cinismo al agente secreto.

Más de un millón de dólares cobró Connery por volver a ser el agente con licencia para matar, tras haberla abandonado por el modelo australiano George Lazenby en 'Al servicio secreto de su majestad'. Una historia colorista con un estilo cercano al cómic cuyo éxito de taquilla permitió a Connery una salida triunfal de la saga, aunque aún volvería a ella una vez más.

El debut de Daniel Craig como Bond, que le da al personaje menos humor y diversión y potencia su eficacia en eliminar adversarios. Acción pura y dura repleta de continúas persecuciones, ataques mortales y espectaculares secuencias de acción

El salto a la espectacularidad, de nuevo con Connery, la quinta de la saga oficial buscando revitalizarla con chicas, artefactos, decorados, y con Bond entrenado en las costumbres japoneses.

Daniel Creig interpretaba a Bond por tercera vez y su antagonista era Javer Bardem como un villano que se aleja bastante de los otros malvados aparecidos en anteriores entregas de la saga. Sam Mendes se incorporó a la dirección de la serie con este título sustentado por igual en la acción, la intriga y el exotismo.

De nuevo Sean Connery, el mejor Bond de la historia, con una cinta ligera, divertida y luminosa, aquí de nuevo en su lucha contra Spectra, y con una letal Fiona Volpe dispuesta a ponerle las cosas muy difíciles utilizando para ello todas sus armas.

Con esta película empezó todo. Fue Ian Fleming quien exigió a los productores Harry Saltzman y Albert R. Broccoli, empeñados en llevar al cine alguna de sus novelas sobre Bond, que fuese esta y no la primera que publicó, la que se llevase a la pantalla. Los productores aceptaron esta claúsula, pero no la otra que quería Fleming, que 007 fuese Cary Grant.

Tercera producción de la saga, una película próxima al cómic y a la cultura pop de los 60, que también ha ganado con el paso de los años, con todos los elementos característicos del personaje en sus inicios, y con un Connery divertido y contundente.

Segundo largometraje de la saga Bond y segundo donde 007 estaba interpretado por Sean Connery. Aquí se afianzan las características del personaje, se potenciaron algunos elementos humorísticos, que aligeraban la tensión y mostraba a un 007 muy juguetón. Una película que ha ido subiendo escaños con el tiempo, hasta alcanzar el podium.

Al margen de esta clasificación, junto a 'Nunca digas nunca jamas', hay otros dos títulos no oficiales, que no encajan en esta clasificación: La parodia de 1967 'Casino Royale' y el corto 'Happy & Glorious' (2012) La primera era una película de sketches dirigida por John Huston, Ken Hughes, Val Guest, Robert Parrish, Joseph McGrath y Richard Talmadge, en donde Bond (o sus sosías) eran desde Peter Sellers a Woody Allen. Una película tan irregular como simpática. 'Happy & Glorious' fue un cortometraje con Daniel Craig como James Bond, que sirvió de apertura a los juegos olímpicos de Londres de 2012, donde 007 era el encargado de trasladar a la reina Isabel II desde su palacio de Buckingham al estadio olímpico. Un corto muy simpático que ponía el acento en que Bond siempre ha sido, es y lo será, un agente del servicio secreto británico.

• Temas
• James Bond